Que la cuenten como quieran: Nacional sigue líder

El repaso del juego permite concluir que Nacional se llevó demasiado poco del Cerro. Realizó méritos más que suficientes para quedarse con la victoria, pero se fue con esa sensación de vacío.

El equipo de Medina salió a imponer en el Cerro ante un rival que en el primer tiempo dejó la clara sensación de respetarlo demasiado. Cerro paró a Felipe Klein delante de la línea de cuatro defensas, tres volantes por delante y dos puntas, uno de los cuales (López) se preocupó más por tapar la subida de Fucile que de atacar. Esto determinó que Ciganda quedara colgado solo en la ofensiva.

Bajo estas condiciones el bolso tomó la bandera. Se adueñó del juego y fue reiteradamente por derecha donde Fucile y Zunino se juntaron para trasladarle preocupaciones a un Cerro que no salió de la cueva.

Nacional le copó el terreno. Dominado Ciganda, que no podía bajar una, todo quedaba limitado a la individualidad de Paiva.

Nacional empezó a avisar. Primero un cabezazo de Bergessio y luego un remate cruzado del propio argentino ante pase de Zunino. Pero, curiosamente, cuando el partido había caído en una bajón, Fucile tiró un centro que conectó de cabeza Bergessio para poner a Nacional 1 a 0 arriba.

La alegría duró un suspiro. Producto de una acción de pelota quieta, que el tricolor defendió muy mal, Cerro alcanzó el empate. La curiosa situación dejó a Conde en boca de todos. El centro lo restó Polenta, la pelota se elevó y Conde no salió decidido. Picó, se volvió a elevar y el chiquito Franco López saltó y conectó de cabeza para devolverle el alma al cuerpo a los villeros.

Cerro se animó un poquito más. Enseguida del gol, Núñez fue a buscar una devolución de Paiva, le ganó la posición a Polenta, definió y la pelota pegó en el palo.

Pero mire lo que son las cosas, en la recarga el bolso lo mandó a la lona. Espino desbordó por su zona y tiró el centro atrás para el ingreso de Sebastián Fernández que puso en ventaja a los tricolores 2-1.

En el complemento el local pareció decidido a tener otra actitud. Arrancó atacando y levantando a su gente de las tribunas.

Pero Nacional lo bajó a tierra. Con el ingreso de Barcia por Álvaro González, que se notó incómodo desde los primeros minutos tras una entrada de Zazpe, el bolso ganó en intensidad ofensiva.

Es que, cada vez que la pelota iba al área, Bergessio ponía de manifiesto su peligrosidad. Incontrolable por arriba, pivoteando cuando le tiraron la pelota, el argentino fue amenaza constante.

Sobre los 10 minutos Irrazábal le ahogó el grito de gol. Un minuto más tarde Arismendi metió un cabezazo que pasó cerca. Y luego el 1 de Cerro salvó ante una arremetida de Barcia.

Nacional manejaba el trámite en un partido extraño, con una cancha rápida y plagada de barro.

Con Oliva bien paradito en el medio recuperando la pelota, Seba Rodríguez comenzó a manejar el juego.

Pero mire lo que son las cosas. Nacional cometió otro error en una pelota detenida y volvió a ingresar en zona de sufrimiento.

Barboza ejecutó un tiro de esquina, en el segundo palo Aníbal Hernández la metió el medio y ante la pasividad de todos, López volvió a sorprender para poner el empate 2 a 2.

Quedaba mucho tiempo por delante. La incertidumbre ganó el juego. Nacional sufría con cada embestida de la dupla Núñez-Paiva, que fue un dolor de cabeza para Espino.

Conforme el paso de los minutos el cansancio comenzó a jugar su rol.

El partido se hizo más abierto porque los dos fueron por la victoria.

Bergessio le sacudió el palo a Irrazábal y el final encontró a Nacional con una extraña sensación de fustración por los errores en los goles y los méritos realizados para ganar.

Pero que la cuenten como quieran. La realidad marca que volvió a sumar y sacó más ventaja en la Anual.