Rajoy solicita a las empresas que desistan de dejar Cataluña

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, visitó por primera vez Cataluña, luego de haber destituido hace algunas semanas el gobierno independentista de Carles Puigdemont.

Rajoy se trasladó a Barcelona con el propósito de participar en el acto del Partido Popular (PP) con vistas a las elecciones autonómicas del 21 de diciembre. Según el gobernante, con estos comicios se podrá poner fin al "delirio" de los independentistas".

Fue acompañado por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, con quién cerró la presentación de las candidaturas del PP en un hotel de la capital catalana. A su vez, el presidente demostró su apoyo al candidato Xavier García Albiol y una vez finalizada la actividad regresó a Madrid.

En dicho acto, invitó a los españoles a recuperar "la Cataluña de todos". Para ello, creyó conveniente pedirle "a todas la empresas que trabajan o han trabajado en Cataluña que no se vayan", como ya hicieron casi 2.400. A principios de octubre se agudizó la crisis por las aspiraciones independentistas, a partir de lo cual muchas empresas decidieron irse.

"Hemos restablecido el orden legal y democrático; eso es lo que ocurrió y no otra cosa", sentenció el jefe del gobierno español, al rechazar implícitamente las acusaciones de autoritarismo que le endilga el independentismo.

Por su parte, en referencia a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, dijo que fue necesario tomar "medidas excepcionales" por no tener otra vía posible. Esto fue lo que le permitió destituir al gobierno regional, disolver el parlamento y convocar elecciones. "No puede un gobierno, ni aquí, ni en ningún país democrático del mundo, instalarse en la ilegalidad y presumir de ello", agregó Rajoy.

"Había que recuperar el respeto a la libertad y la convivencia y era urgente restituir el autogobierno y el interés general", dijo Rajoy en defensa de la decisión de su gobierno.

En la misma línea, agregó que también tuvo como fin frenar la "escalada de agresión a la convivencia". Además, subrayó que era "inaplazable devolver la legalidad a las instituciones en Cataluña".

Tras la declaración de la independencia catalana, que la Justicia española dejó sin efecto, ocho exmiembros del gobierno catalán destituido fueron encarcelados, acusados de sedición, rebelión y malversación. Mientras tanto, Puigdemont y cuatro de sus exconsejeros continúan en Bruselas a la espera de que la Justicia belga resuelva sobre una orden de detención europea solicitada desde Madrid.

Por otra parte, un sondeo divulgado este domingo por el diario El País, mostró que 69% de los catalanes desaprueba la gestión de la crisis política realizada por Rajoy, aunque está de acuerdo en que haya convocado a elecciones regionales el 21 de diciembre.

La encuesta, realizada por la consultora Metroscopia entre el 6 y el 8 de noviembre, concluyó que solo el 28% de los catalanes cree que la independencia catalana es posible en un futuro cercano. Sin embargo, en octubre el 51% de los catalanes pensaba eso.

Un día antes de la visita de Rajoy, cientos de miles de personas reclamaron en las calles de Barcelona la libertad de los líderes independentistas catalanes encarcelados, en una demostración de fuerza de un movimiento que busca reorganizarse tras el fracaso del proceso independentista.

A su vez, la crisis política en Cataluña terminó este domingo con la coalición de gobierno municipal entre el partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el Partido Socialista de Cataluña (PSC). Así fue decidido por los militantes del conjunto ciudadano Barcelona en Común por el apoyo del PSC a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

"Ha sido una decisión difícil, pero la hemos tomado de la mejor manera posible: con radicalidad democrática", escribió Colau en la red social Twitter.

En lo que respecta a las elecciones, el partido de extrema izquierda Candidatura de Unidad Popular (CUP) confirmó este domingo a través de Twitter que se presentará a las elecciones regionales convocadas por Rajoy. Era el último partido independentista que aún no lo había hecho. En tanto, en Bruselas, varios cientos de independentistas se manifestaron para pedir a la Unión Europea que "defienda la democracia".

A esta protesta acudieron algunos miembros del gobierno catalán destituido, sin Puigdemont, que reside de manera temporal en Bélgica. "Europa, tu futuro depende de lo que hagas con Cataluña", sostuvo Toni Comín, responsable de Sanidad del gobierno regional. En medio de las banderas independentistas catalanas, llamadas las "esteladas", podían verse varias banderas de Flandes –una muestra del apoyo del independentismo flamenco a la causa catalana– pero también de Valonia, Gales y vascas.