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La importancia de reconocer e impulsar a las mejores empresas uruguayas
El inicio está marcado en el tiempo y en el espacio. Era 1993 cuando Deloitte Canadá creó el programa Global Best Managed Companies con un objetivo claro: reconocer la excelencia operativa de las empresas privadas del país. Pasaron 28 años desde ese entonces. En el medio, la iniciativa salió; primero, fuera de las fronteras del país y, después, del continente. El programa se expandió: llegó a Europa, Asia, Oceanía y América Latina. Por estos días son más de 35 países los que forman parte de esta red global que distingue a las mejores empresas de su territorio. Eso quiere decir que cientos de empresas fueron distinguidas por sus fortalezas administrativas, su capacidad de innovar, sus iniciativas estratégicas y su desempeño financiero.
En 2021, con motivo de los 100 años de Deloitte en Uruguay, el programa inauguró su edición nacional. Mejores Empresas Uruguayas: capítulo tecnológicas, es una iniciativa promovida, también, por el banco Itaú y la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
Sobre la importancia de estrenar el programa en Uruguay en este momento tan excepcional, Enrique Ermoglio, socio director de Deloitte Uruguay, afirma: “Ha sido un año y medio en que las empresas han tenido que esforzar sus recursos al máximo, transformarse, innovar, incorporar tecnología, cuidar a la gente. Han tenido que cuidar todos los frentes de forma simultánea y eso es lo que vemos que nos depara el futuro. El futuro es la transformación permanente de las empresas y este programa es una herramienta para entrar en ese camino de transformación”.
Isabelle Chaquiriand, decana de la Facultad de Ciencias Empresariales de la UCU, reflexiona sobre el lugar de las empresas en Uruguay y cómo un programa como este fortalece al ecosistema. “En la UCU estamos convencidos de que las empresas bien gestionadas y con un propósito claro, son un maravilloso instrumento para crear un mundo mejor: resuelven problemas de la sociedad, crean puestos de trabajo, mueven la frontera de la innovación y generan desarrollo económico. Es por eso que para nosotros es un enorme privilegio unirnos junto a Deloitte e Itaú en este programa que acompaña y reconoce a las mejores empresas uruguayas, para que puedan generar más y mejor impacto positivo en nuestro país”. Y concluye: “En las reuniones que tuvimos cuando empezamos a imaginar cómo implementar este programa en Uruguay vimos que las tres organizaciones estábamos muy alineadas en este sentido. Todos vemos al mundo de la empresa como esta oportunidad para crear una sociedad más inclusiva, más justa, apuntando hacia la excelencia”.
¿Cómo y por qué postularse?
Las empresas uruguayas que decidan postularse a Mejores Empresas Uruguayas: capítulo tecnológicas, podrán hacerlo hasta el 15 de noviembre. Deberán completar el formulario de aplicación a través de un breve cuestionario y anexar una serie de documentos respaldatorios iniciales.
Una vez que ese proceso haya terminado, presentarán evidencias que sustenten su caso de éxito, siendo asesorados por coaches de Deloitte, Itaú y/o la Universidad Católica del Uruguay. El cuestionario abarca todas las áreas funcionales de la organización y, a la vez, es una herramienta que favorece el autodiagnóstico. Al final de ese recorrido recibirán, sin costo, acceso a mentorías por parte de un grupo seleccionado de especialistas, quienes brindarán retroalimentación de sus fortalezas, de las áreas de oportunidad para su crecimiento, competitividad y generación de valor.
Todas las empresas participantes, sean finalmente reconocidas o no, recibirán sin costo un feedback por parte de expertos.
“Este proceso implica que la empresa salga del día a día, tome cierta distancia y tenga herramientas para mirarse a sí misma y así se pueda comparar con lo que hacen las empresas de la misma industria y ver dónde hay oportunidades de mejora”, explica Ermoglio.
Además del diagnóstico que se les hará a todas las empresas que decidan ser parte del proceso, el programa tiene varios beneficios más: 1) Relaciones y alianzas con otras empresas participantes; 2) Fortalecimiento y posicionamiento de marca; 3) Sentido de pertenencia y orgullo de los empleados; 4) Acceso a conocimiento y fuentes de capital intelectual; 5) Asesoría de negocios por parte de los especialistas de Deloitte, Itaú y la Universidad Católica del Uruguay; 6) Mejora continua de los procesos del negocio.
Diego Lanza, director de Innovación de Itaú, lo fundamenta así: “Para las empresas es un valor agregado bastante grande, no solamente el reconocimiento final, sino todo el proceso de postulación porque estarán en contacto con los mentores de Deloitte, la UCU e Itaú durante todo el proceso. Y al final tendrán un mapa de calor y una certificación con las que se podrán comparar con empresas del mismo rubro”.
El director de Innovación de Itaú también profundiza en cuáles son las empresas que se pueden postular al programa: “Buscamos empresas tecnológicas, no solamente empresas de tecnología. Eso significa empresas que tengan ADN tecnológico y digital: en sus procesos, en su atención al cliente, en su manera de trabajar día a día. Buscamos empresas uruguayas, que tengan tres años de fundación, que tengan una facturación anual superior a los 200 millones de pesos y con estados financieros auditados. Empresas maduras, que puedan servir de ejemplo e inspiración a todo el ecosistema emprendedor de Uruguay”.
Toda la información para participar en Mejores Empresas Uruguayas se puede encontrar en mejoresempresasdelatinoamerica.com/MEU.
Mire aquí el evento lanzamientos de Mejores Empresas Uruguayas:
