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Reconversión laboral: la clave para mantener las cifras de empleo
El empleo sigue en proceso de recuperación en Uruguay y en diciembre alcanzó cifras que no se veían desde 2017. En ese sentido, expertos prevén un año 2022 positivo para el mercado laboral uruguayo –siempre sujeto a la situación sanitaria– pero alertan sobre la necesidad de capacitar Recursos Humanos (RRHH) para una demanda creciente del sector tecnológico y del agroexportador.
El año 2021 cerró con 87 mil puestos de trabajo más que en igual mes del año anterior, según la encuesta que divulgó el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado martes. En diciembre, la tasa de actividad se situó en 62%, la tasa de empleo en 57,7% y la tasa de desempleo en 7%.
Las cifras indican que, en comparación con noviembre, hubo 9 mil empleos más el pasado mes, mientras que en el promedio del año hubo 49 mil ocupados por encima de 2020, escribió en su cuenta de Twitter el economista Aldo Lema. De esta manera el país prácticamente se recuperó del shock que provocó la pandemia durante su primer año (2020). Ese año hubo unos 59 mil ocupados menos en promedio que el 2019, que se sumaron a la destrucción de otros 50 mil empleos en el quinquenio anterior.
Además, los datos publicados muestran la mejor cifra de desempleo desde 2017 y la ocupación superó el nivel de enero de 2020, aunque la actividad total todavía está un punto porcentual por debajo de la de febrero de aquel año.
El porqué de esas cifras
Neker de la Llana, director de la consultora Organizaciones + Humanas (O+H), dijo a El Observador que, en parte, lo que se está viendo con los últimos números es “un efecto rebote luego de la salida de la pandemia”. En ese sentido, destacó la preponderancia que ha tenido la generación de empleo en el interior para este crecimiento y señaló el buen momento del sector agroexportador.
Un informe del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) reveló que 1 de cada 9 empleos que se generaron en 2021 estuvo fuera de Montevideo. “Tenemos a los agronegocios con un contexto saludable e interesante en materia de precios internacionales y esto genera una serie de sinergias interesantes en esa cadena de valor, tanto del sector cárnico como del forestal”, indicó De La Llana.
A estos indicadores favorables se le suman también el proceso de construcción de la planta de UPM 2, en Pueblo Centenario, Durazno, y el retorno paulatino de la actividad en el sector turístico, que fue uno de los más golpeados por la pandemia.
El otro sector “estrella” en lo que refiere a la reactivación del empleo es el tecnológico, el cual según De la Llana, se encuentra en un contexto “muy propicio” y está en “condiciones excepcionalmente saludables” para generar “un montón de oportunidades”.
José Luis O’Neill, director ejecutivo de la consultora en RRHH Ascênde para Argentina y Uruguay, también destacó la importancia del sector agroexportador, que se vio favorecida por “los precios internacionales de los commodities y las limitaciones que han tenido otros países para cubrir su demanda de alimentos”. En ese sentido, indicó que Uruguay ha logrado colocar grandes volúmenes de productos a buen precio y eso está impulsando las mejores en la economía.
El sector de la construcción es otro de los que ha movilizado el mercado de trabajo durante 2021. O’Neill destacó las obras e infraestructuras de UPM 2 y del Ferrocarril Central. Además, el sector de las tecnologías de la información (TI) sigue manteniendo el liderazgo en lo que refiere a propuestas laborales.
Los problemas del sector líder
El sector de las TI tiene salarios por encima de la media. Sin embargo, preocupa al sector la escasez de talento en Uruguay, lo que obliga a buscar personal capacitado fuera del país. No solamente la industria específicamente de TI requiere de talento humano especializado en tecnología, sino que empresas y organizaciones diversas requieren cada vez más de profesionales con competencias en materia tecnológica.
Leandro Loureiro, presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), dijo a El Observador en noviembre que a principios de 2021 se hablaba de que se iban a necesitar 2.500 personas anuales. Sin embargo, ya se superaron las 3 mil en la frecuencia anual y en este año se necesitarían 5 mil. “Hoy se necesitan más personas ya que hay trabajo que no podemos tomar porque no tenemos los recursos para llevarlo adelante”, agregó.
Según O’Neill, uno de los principales problemas que han tenido es que se reciben importantes volúmenes de solicitudes de empleo que no encajan con la calificación que solicitan los demandantes. En esa línea, indicó que es común que ocurra en el sector de las TI.
“Con las dificultades de poder cubrir en el mercado doméstico todas sus necesidades de incorporación de personas, ha expandido su búsqueda hacia el exterior”, indicó.
Para De la Llana, el gran desafío que tiene el país está en materia de “reconversión laboral” de perfiles de baja y media calificación y que responde a la incorporación de tecnologías en las cadenas de valor. Añadió que hay perfiles laborales que “están en riesgo” de aquí a unos cinco o diez años y todos los que tienen “un índice importante de repetición o de rutina están amenazados”.
Por ese motivo, son necesarios “los incentivos y la inversión en capacitación y reconversión laboral” con una estrategia “clara y sostenida en el tiempo”. “Los procesos de reconversión tienen que ser sostenidos en el tiempo y tienen que ser una política agresiva. La política educativa, los esfuerzos en materia de educación –en particular en lo que hace a reconversión laboral– son una estrategia central para mantener el mercado de trabajo saludable en el mediano y largo aliento”, explicó.
Las expectativas del mercado para 2022
Para O’Neill, este 2022 será un año “igual o mejor a 2021 en materia de empleo y dinamismo de la economía” e indicó que es necesario “seguir apostando a las exportaciones de servicios tecnológicos” ya que estos son “los que vienen liderando la demanda hace años”.
Para eso, la clave está en promover la “formación y educación” para “mejorar la calidad del capital humano”. De la Llana, por su parte, indicó que será un año “bueno” y puntualizó que, en lo que refiere al sector turístico, habrá que “moderar expectativas” en 2022 y evaluar la evolución de la pandemia. En el sector agroexportador existirá una “continuidad” de la situación “saludable” de 2021 y se generarán empleos.
De todas formas, el director de O + H alertó de una posible bajada en la generación de puestos de trabajo debido a la salida del proyecto de UPM 2.
“Siempre que se establecen estructuras de determinadas dimensiones, luego de que estas se reducen, se genera una afectación si no existen proyectos de relevo y en principio no hay en el horizonte de proyectos de relevo”, explicó.
