En las últimas horas, la fiscalía Antidiscriminatoria de la Ciudad de Buenos Aires inició una investigación preliminar de oficio por la llegada a nuestro país del músico Roger Waters. Esto se debe a la preocupación que genera su postura en relación al conflicto bélico entre Israel y el grupo terrorista Hamás en Franja de Gaza.
A partir del artículo 3 de la ley 23.592, se prevé "prisión de un mes a tres años los que participaren en una organización o realizaren propaganda basados en ideas o teorías de superioridad de una raza o de un grupo de personas de determinada religión, origen étnico o color, que tengan por objeto la justificación o promoción de la discriminación racial o religiosa en cualquier forma".
Además, todo estalló cuando la Legislatura porteña declaró huésped de honor al ex líder de Pink Floyd, lo que fue repudiado por el Centro Simón Wiesenthal.
La controversia en torno al músico también gira alrededor de su vestimenta, debido a que en ocasiones portó una campera de cuero negra con un brazalete rojo, algo que es muy característico del uniforme que usaban quienes integraban el partido nazi.
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