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Se disolvió la ETA, el grupo terrorista que asedió a España por décadas

El grupo separatista vasco actuó durante cuatro décadas y mató a más de 850 personas
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03 de mayo de 2018 a las 05:00

Tras cuatro décadas de terrorismo y con más de 850 muertes asumidas, la ETA anunció que disolvió "completamente todas sus estructuras".

En carta fechada el 16 de abril pero publicada este miércoles, la organización terrorista mostró su decisión de "dar por terminados su ciclo histórico y su función, dando fin a su recorrido"..

El pasado 18 de abril la agrupación había anunciado su intención de disolverse y dos días después reconoció el "daño causado" a las víctimas. Incluso pidió "perdón" y dijo que sentía "de veras" el dolor infringido a las personas que no estaban relacionadas "directamente" con lo que ellos califican de "conflicto".

El ministro de interior español, Juan Ignacio Zoido, dijo que la ETA "miente una vez más y vuelve a pretender confundir a la sociedad" porque no es cierto que se ha disuelto, sino que "ha sido derrotada por las fuerzas de seguridad, el estado de derecho, la sociedad española y la judicatura".

"Tendran que pagar por sus culpas. No habrá ningún tipo de impunidad", agregó Zoido desde el foro euroafricano sobre la inmigración en la ciudad marroquí de Marrakech.

El origen

La Euskadi Ta Askatasuna (País Vasco y Libertad) surge en España durante la dictadura del general Francisco Franco ligado a un sector juvenil del Partido Nacionalista Vasco (PNV), del cual al poco tiempo se fue distanciando por las diferencias que las partes tenían sobre la legitimidad del uso de la violencia para lograr cambios políticos y sociales.

El principal objetivo de la ETA era la independencia de la Euskal Herria, el territorio conformado por el País Vasco –provincias de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa–, el territorio de Navarra y las provincias francesas de Labort, Sola, y Baja Navarra.

En su declaración de principios, especialmente deliberada en la primera asamblea de militantes de mayo de 1962, la organización se definió como un Movimiento Revolucionario Vasco de Liberación Nacional, y negó a ser definida como un partido político.

Entre sus principios estaba la defensa de la democracia representativa, con rechazo al comunismo y al fascismo, la defensa del idioma euskera como elemento fundamental de la identidad vasca y la aconfesionalidad, rompiendo con el catolisismo imperante en el nacionalismo vasco tradicional.

Formas de acción

La organización implantó la idea de "sociabilización del sufrimiento", que significaba ampliar el número de afectados a través de acciones callejeras violentas que generan inestabilidad, lo cual es la base del terrorismo.

La organización usaba la represión policial para desestabilizar e intentar forzar al estado a negociar.

En su derrotero asesinaron a más de 850 personas utilizando varios métodos, sin embargo, estos no son los únicos crímenes que cometieron.

Para financiarse y llegar a un presupuesto de entre 4.5 y seis millones de euros anuales en las décadas del 70 y 80, la banda extorsionó a más de 10.000 personas y secuestró a otras 80, según un estudio de la universidad española de Deusto.

Por ejemplo, más de siete millones de euros fue lo que recibió la ETA en 1988 a cambio de liberar al empresario español Emiliano Revilla, a quien tuvo cautivo durante 249 días

Sus crímenes y la caída

La primer muerte de la ETA llegó en junio de 1968, cuando mataron a un guardia civil que controlaba el tránsito.

Tres meses después llegó el primer atentado. Un grupo de etarras asesinó a Melitón Manzanas, inspector jefe de la Policía de San Sebastián.

El golpe político más fuerte lo dieron en 1973, cuando explotaron el auto en que se transportaba el presidente del gobierno durante la dictadura franquista, Luis Carrero Blanco.

La mano derecha de Franco fue asesinado solo seis meses después de haber tomado el poder.

En 1985 fue la primera vez que la ETA usó un coche bomba. Fue en Madrid y mató a un turista e hirió a 16 guardias civiles. A partir de ese momento, ese recurso sería de los más utilizados por los separatistas.

En junio del 1987 detonaron un auto en un párking de un supermercado de la cadena Hipercor en Barcelona y mataron a 21 personas, en lo que se convirtió en el atentado con más víctimas de la organización.

Cinco meses después, los partidos políticos españoles se unieron en una declaración contra la ETA en la que la instaban a abandonar las armas y no admitían una posible negociación. Los etarras respondieron un mes después con un coche bomba en la casa cuartel de la guardia civil de Zaragoza en el que mataron 11 personas.

El primer gran golpe a la estructura vasca fue en marzo de 1992, cuando a meses de los Juegos Olímpicos de Barcelona, la policía francesa detuvo a la núcleo central de la dirección de la banda en una casa en la localidad francesa de Bidart.

Francisco Mujika Garmendia, conocido como Pakito y considerado el máximo dirigente y el responsable directo de los comandos operativos, fue uno de los detenidos.

Entre 1996 y 1997 estuvo secuestrado José Antonio Ortega Lara, que era funcionario de prisiones. En su habitación subterránea -de tres metros de largo por 2,5 de ancho- Ortega Lara permaneció 532 días hasta que la guardia civil lo rescató

En julio de 1997 fue secuestrado Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular. La ETA le dio un ultimátum de 48 horas al gobierno para que reagrupe en el País Vasco a los más de 500 militantes presos, desperdigados por todo el país y como el estado no accedió, lo mataron de dos balazos en la nuca.

Como respuesta este último secuestro y asesinato, cientos de miles de personas se comenzaron a movilizar en repudio a la ETA y crearon el movimiento Basta Ya.

En los años posteriores, la ETA negoció con dos presidentes, sin embargo, en ambos casos no hubo acuerdo y la agrupación retomó los ataque. Primero negociaron con José María Aznar en 1998 y luego con José Luis Rodríguez Zapatero en marzo de 2006.

Sin embargo, durante la presidencia de Zapatero se logró descabezar a la banda y comenzar a marcar el punto final de su historia. En noviembre de 2008 cayó el líder militar de la banda llamado Txeroki, enseguida cayó Balak, su sucesor, y meses después corrió la misma suerte quien asumió como líder, Jurdan Martitegi.

En 2009 volvieron a detonar coches bomba. Pero el año siguiente anunciaron el alto al fuego "permanente, general y verificable".

Hace un año informaban sobre un plan de desarme que culminó este miércoles con la disolución de la organización vasca.

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