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¿Se escapan dos de cada tres casos de covid? La proyección conservadora que ilusiona con una pronta baja de la curva de casos

Si bien los cálculos de subreporte son más difíciles de hacer por la inmunidad por vacunación o infección previa, la cifra de un contacto detectado cada tres es posible teniendo en cuenta la saturación de testeos

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16 de enero de 2022 a las 05:00

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Día a día, los nuevos casos de covid detectados rompen récords en Uruguay y el mundo. Las cifras de nuevos contagios suben de forma vertical mientras los testeos se multiplican al punto de la saturación, los hisopados y los resultados se demoran, y muchos piden racionar los testeos para utilizarlos en la gente que más los necesita.

Con ese panorama, una pregunta importante es: ¿cuántos casos se escapan por cada uno que se confirma?

No es solo un tema de curiosidad estadística. Saber cuánto puede ser la cifra real de contagios permite saber cuánta gente tuvo el virus en las últimas semanas, y por ende saber cuándo las curvas pueden empezar a bajar, cuál es la inmunidad que un país va a adquiriendo contra la variante ómicron. Teniendo en cuenta que es más contagiosa pero más leve que las anteriores, y que varios estudios concluyeron que aporta inmunidad contra variantes anteriores, los países que superen la ola ómicron estarán mucho mejor preparados para encarar el mundo pospandemia, en el que el covid no se termine pero sí termine siendo una enfermedad manejable como tantas otras.

Sabemos que Uruguay, y cualquier país, identifica menos casos que los que circulan en la sociedad. Pero la respuesta exacta es bastante difícil de lograr, y en 2022 es mucho más difícil que en 2020. Las herramientas que la estadística había conseguido para llegar a cálculos aproximados sobre cuántos casos podían pasar “por debajo del radar” quedaron viejos producto de la vacunación y de la inmunidad adquirida por infección. 

En el arranque de la epidemia, estudios científicos realizados en Uruguay (particularmente uno realizado por los investigadores Daniel Herrera, Maine Fariello y Paola Bermolen) concluyeron que el número de casos sintomáticos reales era alrededor de 1.54 veces superior al de reportados, con un intervalo de confianza entre 1.04 y 2.2).

Para eso extrapolaban estudios internacionales que concluían que el 4,5% del total de casos terminaban en casos graves. De todos modos ése análisis tenía una limitación importante en la poca cantidad de casos graves que había en ese momento en Uruguay, y en lo variable que podía ser ese 4,5% hacia arriba y hacia abajo. Tampoco era compartido por todos los científicos especializados en datos de Uruguay: algunos creían que se escapaban menos.

Ya con la primera ola arribada, el número de casos graves era mucho mayor, y por ende los datos eran más robustos. Allí los investigadores concluyeron que en Uruguay se detectaba uno de cada tres casos. O sea que se escapaban dos casos de covid-19 por cada uno identificado. De todos modos admitían que el margen de error seguía siendo grande, y el número real podía estar en dos escapados por uno detectado.

De la misma manera, algunos científicos como el inmunólogo Gualberto Gonzalez consideraban que, pasada la ola de marzo-mayo, había aproximadamente un 30% de la población con anticuerpos por infección, pese a que las cifras oficiales daban que el 10% había cursado la infección. 

“Con los datos de hoy en día es más difícil estimar”, opina Fariello. “Porque para hacer esa estimación nos basábamos en la cantidad de personas en CTI y en los fallecidos. Se habían hecho en lugares donde no se escapaban casos, como ser cruceros o portaaviones. Con la vacunación y menor gravedad de la ómicron esas estimaciones no son conocidas. Además la estimación era de casos sintomáticos, y se estimaba que aproximadamente la mitad de los casos eran asintomáticos. Con la vacunación se esperaba un porcentaje mayor de casos asintomáticos, aunque la ómicron parece haber cambiado eso”, razonó Fariello consultada por El Observador.

El exdirector de la Food & Drugs Administration de EEUU, Scott Gottlieb, dijo esta semana que la cifra real de infectados en Estados Unidos podría estar entre los cinco o diez infectados por cada caso detectado. No dio muchas explicaciones sobre ese número, aunque en la semana la Unión Europea fue por un camino similar al asegurar que entre las próximas 6 a 8 semanas se habrá infectado el 40% de la población de Europa.

El virólogo estadounidense Trevor Bedford hizo otro análisis, y concluyó que en el Reino Unido la cifra de casos que “pasa bajo el radar” no cambia mucho con ómicron respecto a las anteriores variantes: calculó que se detectan uno de cada 3.5 casos, mientras que para Estados Unidos extrapola uno de cada cuatro o cinco. 

¿Cómo llega a ese número? Primero toma el promedio de casos de los últimos siete días, y calcula qué porcentaje de la población significa eso. En EEUU el promedio a inicios de la semana era de 680 mil casos diarios, lo que significa el 0,2% de la población. En Londres el promedio a inicios de esta semana eran 26 mil casos, o 0,3% de la población. En Uruguay al viernes era 7.551, o 0,22%. De hecho, Uruguay ya pasó en la curva de casos a Londres y al Reino Unido entero, ya que ambos empezaron la curva descendente.

Our World in Data
La curva de casos detectados en Uruguay, Reino Unido y EEUU

Luego Bedford toma un trabajo realizado en Londres, que testea a una muestra de población general, sin importar que tengan síntomas o no. Pese a agunas subas y bajas concretas, concluye que se detectan uno de cada 3,5 casos reales. Teniendo en cuenta que el testeo en Estados Unidos no es tan bueno como en el Reino Unido, llega a la conclusión de que el primero detecta uno de cada cuatro o cinco casos.

Esas condiciones son difíciles de extrapolar a Uruguay. En primer lugar porque no hay estudios de muestra como el que realiza Londres, también porque los niveles de inmunidad pueden ser diferentes, o porque no sabemos qué tanto se saturó el sistema de testeo. Y porque el número de hisopados diario deja de ser fiable para hacer proyecciones, ya que en las cifras diarias que da el Sinae hay gente que está contada dos veces: una con antígeno y otra con PCR.

“Creo que sería muy difícil aplicar la misma metodología ahora porque no hay estimaciones certeras de la letalidad/ tasa de cti de omicron, simplemente porque no pasó suficiente tiempo para tener buenas estimaciones”, explica Andres Ferragut, exintegrante del grupo de datos del GACH.

Pero por la mayor contagiosidad de Ómicron, por los problemas de saturación de testeos, por el hecho de que la cantidad de asintomáticos es mayor con esta variante, es probable que el número de no reportados esté por encima de ese dos de cada tres. ¿Cuánto? No hay información suficiente para asegurarlo. De hecho, contactados por El Observador, otros especialistas en datos de la pandemia, como Fernando Paganini o Ernesto Morcecki no quisieron dar una respuesta.

Si fuera que estamos registrando solo uno de cada tres casos de contagios, lo cual es una hipótesis conservadora teniendo en cuenta que está en línea con algunos de los cálculos de marzo 2021, el promedio diario de casos estaría en casi 21 mil casos diarios. O sea que cada día estaría contagiándose cerca del 0,6% de los uruguayos, y en 10 días se habría infectado poco más del 6% de la población, y en 20 días el 12%, de mantenerse ese ritmo de contagios. Un dato ayuda a abonar esa hipótesis: con los datos del jueves, 65.600 personas, casi el 2% de la población uruguaya, tiene diagnóstico de estar cursando la enfermedad en los últimos siete días.

La cifra de un caso registrado de cada tres es alta: es similar a la de Londres, una ciudad que ya está pasando su ola. Allí los casos empezaron a subir el 10 de diciembre, y empezaron a bajar el 29, o sea que hubo 19 días entre el inicio de la ola y el pico. 

Aquí los casos empezaron a subir exponencialmente el 24 de diciembre, por lo que vamos en el día 21 de la ola, aproximadamente. Si esos cálculos son correctos, la ola podría empezar a bajar en estos días, algo que es respaldado por la cifra del índice de reproducción (cuantas personas contagia cada infectado), que viene a la baja desde hace varios días.

Daniel Herrera comparte la incertidumbre, pero cree que el nivel de subreporte es mayor ahora que en marzo. ““Hay dos puntos de incertidumbre. Uno es cuánto va a durar esta ola. Cuanto más subreporte haya ahora uno pensaría que debería durar menos. En otros países como Sudáfrica duró un mes, en Nueva York y Londres están bajando luego de picos muy altos. Pero depende también de las características inmunológicas de cada lugar, del nivel de medidas que se tomen. La otra incertidumbre en este momento es cuánto van a acompañar esta subida de casos el CTI y las muertes. Seguro que la van a acompañar mucho menos que a la ola del año pasado pero está creciendo rápido y tenemos ese retraso entre uno y otro. Todavía tendremos que esperar un poco. Además, por los patrones de interacciones sociales la ola la lideran los jóvenes y después llega a los más veteranos, lo cual le agrega más incertidumbre. Va a ser bajo, pero que tan bajo es incierto”.

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