Se vino el otoño: una selección de lecturas para encarar el cambio de estación

Ha sido un gusto - Camila Guillot

La editorial Pez en el Hielo sigue explorando y sumando a su catálogo voces de la literatura uruguaya incipiente, y en este caso lo hace con la publicación de la segunda novela de la escritora Camila Guillot, Ha sido un gusto. Son los primeros años de los 2000 y entre Montevideo y Ciudad de la Costa se mueve un grupo de amigos a los que solo les importan las drogas, la música, salir de fiesta y el vínculo extraño y palpitante que se ata y se desata entre ellos. Cuando uno de los miembros del grupo se suicida, y cuando la protagonista, Carla, se enfrenta a una posibilidad que puede cambiarle el futuro, las cosas empiezan a perder el norte y el descontrol se apodera de todo. Aunque, en realidad, a nadie parece importarle mucho: de ese descontrol es de lo que se alimentan estos personajes. Acelerado, verborrágico y más inteligente de lo que las andanzas “drogonas” de sus protagonistas a priori parecen mostrar, Ha sido un gusto es una divertidísima zambullida a un universo con ecos de Escanlar, del Irvine Welsh más hilarante, y con una fuerza que, aunque cruza todo el texto, nunca opaca su ternura. (Pez en el Hielo, $ 500)

Soy una tonta por quererte - Camila Sosa Villada

Camila Sosa Villada es la última gran estrella literaria regional y, por eso mismo, cada nuevo libro suyo e convierte en un acontecimiento. La ganadora del premio Sor Juana Inés de la Cruz por Las malas vuelve a las librerías con un libro de relatos titulado Soy una tonta por quererte, en el que reafirma su condición de “escritora travesti”, como ella misma se define, y en el que continúa explorando los ecosistemas que inauguraron sus textos anteriores con la misma honestidad descarnada. Desde relatos de corte casi autobiográficos, como el que abre el libro, Gracias, Difunta Correa, hasta ficciones más extensas en las que se mete con los fumadores de opio del Nueva York de principios de siglo XX y hasta coquetea con una figura histórica como Billie Holiday, la autora cordobesa reafirma su capacidad para transitar con éxito los géneros, los registros de la ficción, y se planta definitivamente como una de las voces más potentes del panorama actual. Soy una tonta por quererte es un libro de relatos del que Sosa Villada emerge, otra vez, como la estrella en la que buscó convertirse y en la que merecidamente se convirtió. (Tusquets, $ 690)

Paraíso - Abdulrazak Gurnah

Cuando en octubre del 2021 el premio Nobel de Literatura fue para el tanzano Abdulrazak Gurnah, muchos levantaron la ceja, pero otros tantos festejaron. La reacción del primer grupo, de este lado del mundo, era comprensible: no había demasiadas obras del autor traducidas al español, por lo que conocerlo antes de la condecoración no era frecuente. Por suerte, y así como sucedió con varios autores galardonados por la Academia sueca en otras oportunidades, la difusión ya empezó a correr, los traductores también, y en librerías uruguayas ya puede encontrarse uno de sus títulos más emblemáticos para empezar a leerlo: Paraíso. En esta novela, publicada originalmente en 1994, Gurnah expone los matices y la complejidad de su tierra, el continente africano, a partir de la historia de Yusuf, un joven que es vendido por sus padres a un rico comerciante para saldar una deuda. Junto a ese hombre, Yusuf emprenderá una serie de viajes por la región en vísperas de la primera guerra mundial que cambiarán su visión del mundo y de su propio país. (Salamandra, $ 790)

Érase una vez en Hollywood - Quentin Tarantino

El cineasta estadounidense Quentin Tarantino debuta como novelista. Eso ya es un hecho llamativo, pero tiene el agregado de que lo hace con una adaptación de su película más reciente, estrenada en 2019. Y el ejercicio es exitoso. Lejos de ser una traducción a la prosa del guion cinematográfico, esta novela funciona más bien como un excelente complemento, ya que expande el universo del filme, al permitirse mostrar el pasado, el futuro y otros eventos laterales que no se vieron en la película homónima. Enfocada en el mediocre actor Rick Dalton y en su doble de acción devenido en chofer y asistente personal Cliff Booth, la novela se permite divagar y realizar detalladas descripciones de la psiquis de otros personajes que los rodean, de narrar situaciones con ese toque absurdo que Tarantino ha convertido en marca registrada, y en relatar minuciosamente un rodaje de una ficción dentro de la ficción. Al igual que en su trabajo en la pantalla grande, en Había una vez en Hollywood la cinefilia de Tarantino se derrama por las páginas, y comparte con sus obras cinematográficas el tono pop y pulp que hace que este viaje a la ciudad de Los Ángeles de 1969 se pase volando como una de esas películas que nos dejan encantados. (Reservoir Books, $ 750)

Dejar el mundo atrás - Rumaan Alam

Una familia bastante tradicional de clase media neoyorquina (padre, madre, hijo adolescente, hija preadolescente) alquila una casa de veraneo en un área remota con la intención de pasar unos días bastante tranquilos lejos de la ciudad. Pero en la primera noche, un matrimonio de veteranos afroamericanos golpea a la puerta, presentándose como los dueños de la casa y pidiendo refugio luego de que una catástrofe les hubiera obligado a escapar de Nueva York. Entre propietarios e inquilinos se entablará una tensión con toques de thriller y del cine de terror social del cineasta estadounidense Jordan Peele, mientras que alrededor de los habitantes de la casa de veraneo comienzan a suceder algunos eventos extraños y ominosos que le agregan una buena dosis de misterio y una sensación de extrañeza que se comparte entre lectores y personajes, y que también le da un toque cinematográfico a esta novela que navega entre lo apocalíptico y lo íntimo, y en la que lo más importante son los prejuicios y la construcción de los vínculos de cada uno de los personajes. Con esta novela, la tercera de su  carrera, Alam se revela como un buen descubrimiento. (Salamandra, $ 750)

Una presencia ideal - Eduardo Berti

Eduardo Berti pasó ocho meses entrando y saliendo de un centro hospitalario francés por su propia voluntad. Invitado por la unidad de cuidados paliativos del hospital, el escritor  recorrió las habitaciones de aquellas personas que estaban transitando sus últimos días de vida como si se tratara de un residente literario que volcaría luego cada experiencia en un libro. Una presencia ideal recoge y reimagina los testimonios de las trabajadoras del centro de cuidados paliativos, en su mayoría mujeres, que acompañan a los pacientes cuando saben que están a punto de dejar su vida atrás. La ficción, inspirada en la realidad, intenta dilucidar cuál es el lugar de la vida en un contexto donde lo único estable es la inmediatez de la muerte, y expone a la luz los recuerdos más profundos, divertidos, incomprensibles e insólitos en la memoria de quienes conviven con las despedidas. (Cía. Naviera Ilimitada, $ 690)