Siempre tan igual

La previa transcurrió sin demasiadas referencias a los movimientos feministas, con pocos vestidos memorables y la repetición de los mismos grandes nombres de casas de moda

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04 de marzo de 2018 a las 23:19

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Las actrices no usaron negro. O, al menos, no lo hicieron las más poderosas. Sí llevaron el pin del movimiento Time's Up. Algunas. No todas. Después de una temporada de alfombras rojas tan contundentes (la historia de estos acontecimientos recordará siempre a los Globos de Oro y también a los Bafta), tan políticas, la del Oscar será –como suele suceder– olvidada rápidamente.


Claro que siempre hay artistas que entienden y saben cómo jugar el juego. Muchas (¿todas?) de ellas contratan a los mejores estilistas, estos seres de otro planeta que saben cómo hacer que la actriz en cuestión se robe todas las fotos, todos los tuits, todos los elogios de las voces especializadas y, así, pasar a este podio virtual de las mejores vestidas. Nunca hay un consenso, por supuesto. Pero sí suelen haber elecciones que son imbatibles. Muchas de ellas llegan de las pasarelas de la alta costura y de la mano de los grandes nombres de la moda internacional. Otras vienen del mundo de ready to wear adaptado y funcionan todavía mejor.

En el 2018 las dueñas de la antesala de los premios a la Academia es muy probable que sean las siguientes: Gina Rodriguez en Zuhair Murad de alta costura; Allison Williams que –inteligentemente– eligió un Armani Privé para su primera aparición en los premios Oscar; Zendaya con el estilismo sin ni un solo error y una pieza impecable de Giambattista Valli; Allison Janney de Reem Acra: y Laura Dern de Clavin Klein. Después se podrá estar más o menos de acuerdo con algunas opciones como la de Emily Blunt en Schiaparelli Haute Couture o el mix pantalón más blazer de Emma Stone firmado por Louis Vuitton o la moña gigante (siempre hay una moña gigante) de Armani Privé de Nicole Kidman o los hombros caídos de Chanel que eligió Margot Robbie.

Y después, claro, las mujeres que jamás le erran y que, no es casualidad, son las más veteranas en esto del arte de vestir: Jane Fonda de blanco con Balmain, Helen Mirren, también, en Reem Acra y Meryl Streep con una pieza de alta costura de Dior.

Entre las escasas novedades de esta alfombra se puede decir que hubo rojo, un tono poco común en estos acontecimientos. También algunas artistas como Greta Gerwig (Rodarte) y Eiza Gonzalez (Ralph Lauren) eligieron el difícil (y tan de moda) amarillo. Y las mangas largas –muy poco usadas y valoradas–son el nuevo hit de la alfombra.
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