Singapur ya utiliza robots para controlar las medidas de distanciamiento social por covid-19

Por ahora, Xavier está a prueba. Va a monitorizar un barrio central de Singapur durante tres semanas con el objetivo de detectar "comportamientos sociales indeseables".

Para realizar sus tareas cuenta con diversos sistemas que se monitorean de forma remota. Pero también dispone de diversas funciones para su circulación autónoma en espacios públicos. Tiene distintos sensores y cámaras en la zona superior que funcionan como sus ojos. El propio robot, gracias a sus algoritmos de inteligencia artificial, es capaz de evitar obstáculos y de seguir una ruta preconfigurada.

Además, el robot desarrollado por la Agencia de Ciencia y Tecnología del Equipo Nacional de Singapur también es capaz de detectar comportamientos inadecuados como fumadores en áreas prohibidas, vendedores en la calle sin permiso o estacionamiento erróneo de bicicletas y motos.

Si detecta uno de estos casos el robot enviará un mensaje al centro de control y mostrará un mensaje de advertencia en su pantalla

Singapur planea desplegar en esta década una red de 200.000 cámaras de vigilancia.  Xavier es una medida adicional de la red que pretende optimizar las tareas de patrullaje que realizan los oficiales humanos.

La iniciativa no es nueva para Singapur. En 2020 utilizó el perro robot Spot desarrollado por Boston Dynamics para vigilar los parques. Ahora las autoridades apuestan por Xavier, un robot que trabaja en zonas más transitadas.