Tabárez, el DT que casi no cambiaba
El Maestro se mantiene fiel a su sistema desde hace un buen tiempo, a diferencia de la mayoría de sus colegas
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11 de junio de 2014 a las 21:18
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Pocos técnicos de los que fueron al Mundial de Brasil 2014 tienen similitudes con el Maestro Óscar Tabárez.
Y no se habla de su historial –ya que será su tercera Copa del Mundo como entrenador–, sino más que nada de su orden táctico, de las ideas que profesa en la cancha.
Hace rato que Tabárez dejó el sistema 4-3-3 con el que volvió a la selección nacional hace ocho años. En la conferencia de prensa que sirvió para su nueva presentación con la celeste en aquel ya lejano 2006, el actual DT celeste admitió que iba a utilizar el 4-3-3 en la mayor parte de los partidos y así lo hizo durante más del primer año de trabajo.
De todas formas, cuando Uruguay visitó la altura de La Paz o de Quito, el equipo alternó con línea de tres en el fondo que pasaban a ser cinco.
Pero más allá de esto, Tabárez ha mantenido en los últimos tiempos un equipo en mente sin hacer variantes tácticas con relación a lo que ha mostrado el conjunto celeste –por ejemplo– en las pasadas Eliminatorias o en la Copa Confederaciones.
Así, ha apostado a un sistema 4-2-2-2 que le ha dado buenos resultados.
Y, dejando de lado la lesión de su estrella, Luis Suárez, ha tenido el equipo titular en mente –y en cancha– desde hace un buen tiempo.
Por eso el Maestro no se apartó en ningún momento de su librito en el pasado reciente. Siguió firme con su idea y con su ideal de grupo dentro del campo de juego.
Distintos casos
Más allá de las lesiones que han complicado a varios combinados que disputarán el Mundial de Brasil 2014, hubo varios técnicos que se distanciaron de Tabárez con relación a su propuesta y a la búsqueda de diferentes variantes dentro del campo de juego.
Por citar alguno de ellos, el entrenador argentino, Alejandro Sabella, probó el sábado ante Eslovenia un cambio táctico interesante: Javier Mascherano como zaguero, como lo hace en Barcelona, pero integrando una línea de 3 en la que era el líbero.
Hasta que se lesionó Lucas Biglia. Entonces, Sabella volvió a jugar con cuatro atrás y Mascherano retornó al medio. Obligado, el DT argentino dejó de lado, en pocos minutos, lo que para él era una prueba importante.
Algo similar ocurre con los dos principales rivales de Uruguay en el grupo, Italia e Inglaterra. El conjunto azzurro hasta no hace mucho tiempo jugaba con tres en el fondo y arriba ponía muy pocos hombres. Sin embargo, el técnico Cesare Prandelli pasó luego en pocos días a jugar con un 4-3-3 y luego a su ahora tradicional 4-2-3-1.
Inglaterra también lo hizo. Roy Hodgson, su entrenador, ha variado su estilo en la cancha y hoy también apuesta al 4-2-3-1.
Hodgson es un hombre de tomar decisiones sobre la marcha y también de parar al equipo dependiendo de a quién enfrente.
En tanto, Louis Van Gaal, DT de Holanda, varió la estrategia tras la lesión de Strootman y dejó el 4-3-3 por un 3-4-1-2 un poco más conservador.
Tabárez sigue tranquilo con su táctica y lo hace más allá de los resultados.
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