Pancho Perrier

Talvi confrontativo: busca desmarcarse de sus adversarios para pelear el segundo lugar

El candidato colorado muestra distancia de Martínez y Lacalle Pou

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22 de agosto de 2019 a las 05:01

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La victoria de Ernesto Talvi en las elecciones internas generó un sacudón en el sistema político, que en la previa estimaba que Julio María Sanguinetti sería el candidato del Partido Colorado.

El líder de Ciudadanos ganó con luz y las primeras encuestas posinternas muestran a los colorados creciendo, a pocos puntos del Partido Nacional y por primera vez desde 2004 con chances “reales” de llegar al balotaje y acceder al gobierno.

Este aumento hizo que desde el Frente Amplio abandonaran la indiferencia de los primeros meses y pasaran a mirar a Talvi con “lupa”, mientras que los nacionalistas empezaron a ver al colorado como una amenaza aunque restaron importancia a los números de las encuestas.

Con la proclamación de las fórmulas, los tres partidos principales comenzaron a distanciarse, con el objetivo de marcar su posición ante la ciudadanía.

Leonardo Carreño

Y Talvi salió a trancar fuerte en varios aspectos. Primero con el no a Pedro Bordaberry, pero también con sus diferencias con Guido Manini Ríos, a quien no quiere en la coalición. Sobre el candidato de Cabildo Abierto ha dicho cosas que "meten miedo" cuando se refirió a los inmigrantes y dijo que reciben "beneficios que muchas veces no tienen los uruguayos".

Esta semana, la concreción de un debate entre Daniel Martínez y Lacalle Pou previsto para el 16 de setiembre, molestó a Talvi, que se quejó por haber sido excluido, y aprovechó para desmarcarse del blanco. Uno de sus objetivos es que dejen de percibirlos como “iguales” para poder seguir captando los votos del centro del electorado. Los datos de las encuestas muestran que su crecimiento está a partir de nacionalistas desencantados, pero también votantes del Frente Amplio y el Partido Independiente.

Aunque repite que igual serán socios en la coalición, Talvi dijo que Lacalle Pou no es el jefe de la alianza y que la población será quien lo determine. "Martínez y Lacalle se prefieren entre si para debatir. Uno comparece como campeón del gobierno y el otro como auto designado jefe de la oposición. Ambos simulan que no existimos. Uno de los dos se está sobreestimando. O quizás ambos", escribió en su cuenta de Twitter.

“Habrá debate aunque los tengamos que ir a buscar debajo de la cama”, señaló y anunció que los llamaría para concretar las fechas. Tampoco dejó pasar la oportunidad en la que se cruzó con Martínez en el paraninfo en una charla sobre seguridad social organizada por los directores sociales del Banco de Previsión Social (BPS) y le reclamó al frenteamplista su intención de debatir con él mano a mano.

Con respecto al Frente Amplio, Talvi también mostró un cambio de postura en los últimos días. Después de haber dicho que se sentía ideológicamente más cerca de Martínez que de Manini Ríos, en el programa Séptimo Día de canal 12, esta semana salió fuerte a cuestionar el fracaso de las políticas de seguridad del gobierno. Dijo que el ministro Bonomi “ha fracasado claramente si se mira por sus resultados, estamos con niveles de violencia y criminalidad récord, un sistema carcelario que está a la deriva y por el otro, decimos que le estamos entregando un país donde la mitad de los chiquilines nacen en las periferias pobres urbanas, no terminan el liceo y terminan en la informalidad o la changa”.

Inés Guimaraens

Talvi tuvo que salir luego de que uno de sus asesores en seguridad, Diego Sanjurjo, declarara en La Diaria que "Bonomi ha estado entre los mejores ministros" que el país ha tenido, lo que generó críticas desde la propia interna colorada. El exvicepresidente, exministro del Interior y referente de seguridad de Batllistas, Luis Hierro, expresó su disconformidad con esas declaraciones, al igual que Bordaberry y el candidato a diputado y exfiscal Gustavo Zubía.

En el acto lanzamiento de la lista 600 en Montevideo, Talvi dijo que no había pedido carnet de militancia a sus técnicos y que cada uno podía decir lo que quisiera.

Pero también quedó obligado a salir, luego de unas declaraciones de su referente en economía, Ana Inés Zerbino, por las que le cayeron acusaciones de “neoliberal” y “privatizador”. La economista dijo a La Diaria que “el mejor asignador de recursos era el mercado” y aunque enseguida agregó que había “ciertas salvedades en las que hay que intervenir”, afirmó que Talvi creía mucho
“en la iniciativa privada, pero obviamente que hay espacio para el Estado de bienestar, que es atender la protección social de las personas más desfavorecidas”.

Dirigentes del oficialismo señalaron que la frase de Zerbino había revelado las verdaderas intenciones del candidato colorado. Talvi señaló que su proyecto era liberal, progresista e internacionalista y que compartía las raíces del “primer batllismo”.

El excandidato Mario Bergara dijo que había ingresado por la “ventana” en 1990 al Banco Central y que durante su gestión no había logrado bajar la inflación del 45%. Talvi le retrucó que había comenzado el período con 105% y que su gestión marcó el inicio del descenso sostenido hasta 2004.

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