Teléfono rojo: cómo es el vínculo del PIT-CNT con el gobierno

El gobierno apeló desde un comienzo a buscar apertura con los sindicatos, teniendo en cuenta especialmente que en el primer año de una administración se define el presupuesto y que este tenía el condimento de un proyecto de ley de urgente consideración que al PIT-CNT no le cae en gracia. Por eso, se plantearon que los primeros encuentros fueran con los representantes de los trabajadores y luego con los empresarios. Por eso también Lacalle se comprometió a que iban a tener línea directa si era electo presidente y hace algunas semanas recibió en su despacho a representantes de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) para anunciarles de primera mano una rebaja salarial por dos meses a sueldos de más de $ 80 mil por la emergencia sanitaria. El mandatario se reunió al menos tres veces con representantes sindicales desde que asumió el gobierno. 

Pese a que pocos días después de que se declarara la emergencia sanitaria y el gobierno debiera empezar a tomar medidas para combatir la crisis que está generando, el PIT-CNT organizó un caceroleo como forma de manifestarse, sumado a que el Poder Ejecutivo le negó la cadena nacional que habían solicitado para este 1° de mayo, ambos definen  su diálogo como directo, franco y fluido. 

Para Delgado no es cosa nueva negociar con sindicatos. Fue inspector general de Trabajo durante el gobierno de Jorge Batlle y coincidió en la mitad de su gestión con Arizti, una de sus manos derechas, que también fue subsecretario de Trabajo en plena crisis económica. Por eso, Delgado conoce a Pereira, Abdala y muchos otros sindicalistas cuando todos tenían algunos años menos. 

“Con Delgado somos amigos. La amistad no tiene nada que ver con lo político. Yo no soy amigo solo de frenteamplistas o de militantes sindicales. Yo no levanto muro adelante del que piensa distinto a mí. Si tenemos algunos conceptos similares y nos conocemos hace 25 años, hemos sido leales el uno con el otro y se ha construido un vínculo, que va más allá de si va a los actos del 1º de mayo”, dijo Pereira en entrevista con El Observador. Delgado era uno de los dirigentes políticos a los que siempre se lo veía en primera fila en los actos por el Día de los Trabajadores, que este año tuvo  otra forma de conmemorarse debido a la pandemia. 

El presidente del PIT-CNT y el secretario de Presidencia se conocieron a través del nacionalista Alberto Volonté, que tenía un estrecho vínculo con el histórico dirigente sindical Pepe D’Elía. De ese tiempo a esta parte, el vínculo entre Delgado y Pereira se siguió cultivando al punto de que ninguno de los dos duda en llamar al otro cuando consideran que es necesario. 

Para el gobierno, mantener un vínculo directo con los trabajadores era un objetivo, y mucho más en un año que se presenta mucho más complejo de lo que se podía imaginar.  En el PIT-CNT, en tanto, quieren apelar a la apertura aunque son conscientes de que este será un año de movilizaciones -adaptadas a la pandemia- y de reclamos.