Testimonio uruguayo: la "suerte" de estar a 500 metros de la explosión
Daniel Saps dijo que no la escuchó ya que estaba cansado y quería llegar a la meta
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15 de abril de 2013 a las 18:27
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Daniel Saps fue a Boston a correr la maratón. No esperaba que dos explosiones en la meta mataran a dos personas y causara varios heridos. Por suerte, a él, y a su esposa que lo acompañó, no les sucedió nada.
Fue "un caos impresionante. Había ambulancias por todos lados, patrulleros por todos lados. Se cerraron los negocios, los shoppings", expresó en diálogo con El Observador.
Cuando ocurrió la explosión, él estaba a 500 metros del lugar. Su señora, que lo acompañó, se encontraba a 300 metros junto a la mujer de Álvaro González, otro de los maratonistas uruguayos que se salvó. Ambas fueron desalojadas por efectivos policiales tras la detonación.
Daniel no la escuchó. Estaba concentrado en arribar a la meta. "Cuando uno está corriendo tantos kilómetros, quiere llegar. Estaba muy cansado", afimó.
"De lejos veía mucha gente caminando al final de la carrera. Yo no entendía por qué motivo. Gente que venía llorando y no entendía", agregó.
Saps destacó "la solidaridad" de los estadounidenses, tras el incidente. "Es impresionante. Entramos a un hotel, nos dieron toallas, nos dieron agua", destacó.
Dijo que fue "una suerte" que no les haya pasado nada. "Primero por suerte para mí, mi familia y mis amigos", contó. "Y si hubo solo dos muertos, también otra suerte: porque corrieron 30.000 personas", puntualizó.
A las 22 horas de este domingo, Daniel había pasado por ese lugar. "Estaba la gente de la organización poniendo carteles. Es increíble".
El corredor uruguayo tenía previsto volverse este mismo martes a Montevideo. Sin embargo, se cerró el aeropuerto y eso impidió que emprendiera el retorno.
"Yo tenía pensado correr en Chicago. Pero vamos a ver qué dice mi señora. Vamos a ver si me acompaña en la locura", agregó.
Saps tiene 48 años. Es contador y empresario. A los 32 años llegó a pesar 145 kilos. Luego de varias décadas de lucha contra la obesidad, logró salir. Una de las vías para realizarlo fueron las maratones, de las cuales realizó un libro que cuenta su experiencia, titulado "De 145kg a 42 km. De obeso a maratonista".
"Nosotros hacemos el deporte por salud. Ojalá que esta locura no pase más", concluyó.
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