Titular del Banco Interamericano de Desarrollo arremete contra investigación por mala conducta

Mauricio Claver-Carone, un candidato de la era Trump que dirige el principal banco de desarrollo de América Latina, le dijo al Financial Times (FT) que el BID había violado sus propias reglas sobre confidencialidad, privacidad y debido proceso “más de una docena de veces” durante la investigación.

La institución con sede en Washington contrató al bufete de abogados estadounidense Davis Polk para investigar las denuncias anónimas hechas por un denunciante contra Claver-Carone y la ejecutiva en marzo, que también incluían acusaciones de reclamos de gastos excesivos por viajes.

El informe fue entregado al directorio ejecutivo del banco esta semana y no ha sido publicado.

“La conclusión es que ha habido más de una docena de violaciones de las reglas del banco sobre confidencialidad, privacidad y debido proceso en mi contra, y no hay evidencia real para corroborar ninguna violación por mi parte”, le dijo Claver-Carone al FT. “El puntaje es 12-0 contra los que intentan desprestigiarme a mí y a mi personal".

En una declaración pública, el presidente del BID dijo que había “apoyado y participado en esta investigación sin precedentes que, como era de esperar, no fundamenta las denuncias falsas y anónimas que se hicieron contra mí o el personal del BID en la prensa”.

Agregó: “Agradecería la oportunidad de responder oficialmente a los hallazgos de la investigación de acuerdo con las reglas bancarias y los estándares internacionales”.

El principal banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, el BID prestó directamente el año pasado un récord de US$13.1 mil millones para financiar infraestructura y mejorar la salud, la educación y la sostenibilidad en la región mientras lucha por recuperarse de la pandemia del coronavirus.

Varios países latinoamericanos más grandes, encabezados por Argentina, se opusieron al nombramiento de Claver-Carone en 2020 argumentando que era una figura partidista en su función anterior como principal asesor de Trump en la región.

También objetaron que era un nominado estadounidense, cuando el banco siempre había estado encabezado por un latinoamericano. Sin embargo, Claver-Carone ganó por un amplio margen, con el apoyo de los países más pequeños de la región, particularmente de Centroamérica y el Caribe, que tradicionalmente han estado subrepresentados en los primeros puestos de la institución.

“Ahora, su esfuerzo en curso [contra mí] se basa en acusaciones vagamente fabricadas que ya han sido descartadas”, le dijo Claver-Carone al FT.

También descartó las sugerencias de que no había cooperado completamente con la investigación: “Claramente, cualquiera que observe esto racionalmente verá que participé en la investigación más allá de lo que se hubiera esperado. Mi negativa a renunciar a mis derechos constitucionales y nunca hablar de ello con nadie, no me hace poco cooperativo".

Los amigos de la ejecutiva acusada le dijeron al FT que creían que las acusaciones en su contra eran falsas y se basaban en gran medida en el testimonio oportunista de su exesposo, que dijeron que había sido desacreditado. “La junta directiva está librando una guerra asimétrica contra ella”, dijo un amigo.

El informe de la firma de abogados podría proporcionarles argumentos a algunos países latinoamericanos en el directorio del banco que han estado buscando destituir a Claver-Carone antes del final de su mandato de cinco años. No está claro qué acción tomará la junta a continuación.

Claver-Carone ha dicho anteriormente que los ataques contra él fueron injustos y motivados por su deseo de reformar el BID.

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