Las investigaciones sobre el narcotraficante Sebastián Marset han tenido varias derivaciones que van desde los operativos en Bolivia y Paraguay hasta las derivaciones políticas en Uruguay y dos investigaciones judiciales en paralelo. Y cada una de ellas está en momentos distintos y con resultados dispares.
Las investigaciones por el caso Marset, tanto sobre el ocultamiento de chats en el Poder Ejecutivo, como por la emisión del pasaporte al narcotraficante, se retomarán recién en 2024. El fiscal Alejandro Machado tiene muchos otros expedientes para resolver antes de fin de año y el 24 diciembre comienza la feria judicial.
La feria se extiende hasta el 31 de enero. Las causas que se tramitan quedan paralizadas. Durante ese mes sólo trabajan los fiscales que están de turno para resolver los delitos de flagrancia.
En las últimas semanas Machado recibió dos pedidos de archivo por parte de las diferentes defensas: la indagatoria con respecto la exdirectora general de Consulares y Vinculación de la Cancillería, Pauline Davies, y con respecto a la excónsul de Emiratos Árabes, Fiorella Prado.
En la investigación por la emisión por el pasaporte ya declararon todos los indagados, que incluye a los exministros Francisco Bustiillo y Luis Alberto Heber y a los exsubsecretarios Carolina Ache y Guillermo Maciel, mientras que en la otra causa, vinculada al presunto intento de ocultar pruebas a la Justicia y que deriva de la declaración de Ache en fiscalía, aun no tuvo avances.
El narcotraficante en sí mismo no tiene ninguna investigación abierta en Uruguay más allá de que se lo podría investigar por la amenaza a la fiscal de estupefacientes Mónica Ferrero, que fue reivindicada por el Primer Cartel Uruguayo (PCU).
A fines de julio, la policía boliviana localizó a Sebastián Marset narcotraficante en Santa Cruz (Bolivia), pero el narcotraficante pudo escapar del operativo secuestrando a un agente, al que luego liberó.
Desde entonces, Marset sigue prófugo junto a su hermana Jimena Marset, su esposa Gianina García y tres menores de edad.
García Troche es requerida por la Justicia paraguaya por tráfico de drogas. La mujer se instaló de forma permanente en Asunción junto a Marset en 2020 y según la Inteligencia de ese país tenía participación en varias de las organizaciones montadas por el narcotraficante en Paraguay, en alianza con el clan Insfrán, para lavar dinero.
Según informaron medios paraguayos en las últimas horas, la fiscalía de ese país se enteró que la alerta roja que pesaba sobre la mujer se había levantado. Sin alerta roja, la mujer podría regresar a Uruguay sin ser detenida, debido a que no tiene causas abiertas ni requerimientos en el país.
El fiscal paraguayo de Asuntos Internacionales Manuel Doldán se enteró del levantamiento de la alerta roja "a través de redes y enlaces internacionales" de la Fiscalía y de una "fuente oficial clasificada", por lo que le informó a su colega Dany Pek, fiscal de Lucha contra el Narcotráfico, y ambos le pidieron explicaciones a Interpol sobre si la medida se tomó por razones jurídicas, policiales o administrativas en las oficinas centrales en Lyon, Francia.
La Fiscalía de Paraguay afirmó que los fiscales verificaron la información a través de consultas informales y que el dato "fue confirmado sin que expresen la causa de la eliminación del código rojo para la esposa de Marset".
El policía Diosnel Alarcón, jefe de Cibercrimen Paraguay, dijo a la radio paraguaya Ñanduti, según reportó La Diaria, que Interpol Paraguay fue intervenida y que hay 14 policías investigados, que son los que tenían acceso al sistema para dar de baja la alerta.
A mediados de noviembre, el Ministerio de Gobierno de Bolivia informó sobre la detención de Johan Guzmán, que era buscado por asesinato y que se estableció que era piloto de Marset.
Gracias a los allanamientos realizados en el marco de la operación se encontró un USB con información sobre el narcotraficante. Dentro de esos archivos contenidos hay imágenes de documentos de identidad de diferentes países de Marset, de su esposa y otros familiares.
Además, al atrapar a Guzmán, la policía encontró en su celular conversaciones con Erlan Ivar García Lopez, apodado "El Colla", y conocido por ser el testaferro del narcotraficante. "El Colla" está imputado, pero fue liberado bajo fianza por la justicia boliviana y deberá pasar por Fiscalía una vez por semana y no mantener contacto con personas vinculadas a Marset.
El testaferro de Marset fue detenido a principios de agosto y liberado a mediados de noviembre, cuando se entregó otro hombre vinculado al narcotraficante uruguayo: José Insfrán.
Se trata de un pastor de una iglesia cristiana paraguaya que era buscado en su país en investigaciones que salpican a funcionarios del gobierno local. El pastor, que se entregó aunque asegura ser inocente, es hermano de Miguel Angel Insfrán, alias "Tío Rico", preso y procesado como supuesto líder de una organización criminal sospechada de lavar dinero del tráfico de drogas, consignó entonces AFP.
Por otro lado, en agosto, la justicia boliviana también imputó a Yocimar Vicente C. R, un ciudadano peruano señalado como el guardaespaldas de Marset.
Entre las personas imputadas por el caso Marset están también los futbolistas uruguayos Lucas Casavieja y Cristian Latorre, junto a la pareja uruguaya de este último.
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