Tras permiso de ANEP, así se adaptan los colegios para volver a su horario normal

El propio presidente del organismo educativo, Robert Silva, lo expresó claramente la semana pasada. “En el caso de la educación pública (la medida tomada) va a tener muy poco impacto”, dijo. Sin embargo, desde los colegios privados sí están aprovechando esta luz verde para retomar la extensión horaria con la que empezaron las clases.

En el Instituto Crandon, por ejemplo, las clases de Inicial y Primaria volverán a ser de ocho horas a partir del próximo lunes 14 de setiembre. Los niños tendrán clases desde las ocho de la mañana hasta las 16 horas, como era habitual antes de que el gobierno declarara la emergencia sanitaria el 13 de marzo. 

“El protocolo sanitario continúa vigente en su totalidad y cada centro educativo podrá asumir la resolución en función de su capacidad edilicia. El Instituto Crandon cuenta con los recursos para hacerlo y, por ello, el equipo de Dirección de Inicial y Primaria trabaja en las adecuaciones necesarias para reiniciar los cursos de jornada completa y sostener las medidas de salubridad vigentes”, señala el colegio en un comunicado donde explica este retorno.

La Fundación Sophia, que agrupa a 26 instituciones educativas en todo el país, también está en proceso de retorno total. Según informó a El Observador su director ejecutivo, Federico Reyes, tienen 19 centros que ya en esta semana están volviendo al total del horario establecido. 

Luego hay otros siete colegios de esta fundación que presentan “alguna dificultad de infraestructura” o cuentan con “más cantidad de estudiantes”, lo que dificulta el retorno inmediato. Sin embargo, sus equipos trabajan para que cuatro de esos siete colegios puedan hacer todo el horario a partir del próximo lunes. Según Reyes, no es seguro que en los otros tres centros restantes puedan volver al 100% de la presencialidad.

¿Cómo van a hacer con el almuerzo? En principio desde la Fundación Sophia están estudiando la posibilidad de que los niños traigan sus viandas y almuercen en los mismos salones de clase, respetando las distancias y el protocolo sanitario. En tres de sus colegios cuentan con cocina pero, por el momento, no será habilitada para evitar la manipulación de la comida. De todas formas, Reyes contó que este martes tendrán una reunión con autoridades de la ANEP por otros asuntos y aprovecharán para evacuar algunas dudas que tienen sobre el tema alimentación.

“Todo esto implica aumentar la cantidad de horas de presencia física de auxiliar de servicio, de personal docente para poder cumplir. Es un gasto extra. Pero es de las cosas que uno dice: las familias estuvieron en condiciones no ideales, bueno, ahora nosotros estamos tratando de hacer lo imposible para mandar al chico en todo el horario”, dijo.  

En el Colegio Nacional José Pedro Varela, en tanto, están trabajando para retomar la normalidad horaria y presencial el miércoles 23 de setiembre.

“Estamos reorganizando los espacios que tienen que ver con la división de clases, optimizando los lugares como el comedor que se convirtió en salones y viendo todo lo que tiene que ver con los gimnasios, optimizando el trabajo entre los maestros y auxiliares. Lo que apuntamos es que a partir del 23 de setiembre cada niño venga a todo el horario y a todas las actividades a las que el colegio se comprometió a brindar cuando la familia contrató el servicio a principio de año”, contó el director de Inicial y Primaria de ese colegio, Juan Pedro Mir. 

Desde la institución educativa, entonces, volverán a cumplir con sus dos propuestas: la de currículo extendido (de 13:15 a 18:15 horas) y la bilingüe (de 8:45 a 17:15 horas).

Según contó Mir, están “explorando” soluciones en cuanto a la alimentación por dos vías: o los niños traen sus viandas y almuerzan en el salón, o sino contratarán la comida del comedor escolar. Pero siempre la hora del almuerzo sería en el aula, para evitar aglomeraciones y respetar la distancia.

“Esto vuelve a ser un cambio importante pero que nosotros creemos central porque en la educación inicial y primaria la presencialidad es absolutamente irremplazable. Uno puede tener actividades compensatorias por vía virtual, pero la presencialidad de la escuela con todos los elementos afectivos, con todos los elementos de encuentro de los niños, ya sea en la lengua española como en la segunda lengua, son irremplazables. Queremos aprovechar de setiembre a diciembre con presencialidad al máximo”, agregó el director del colegio.     

Desde la Asociación Uruguaya de Educación Católica (Audec) también explicaron que están trabajando en el tema. La resolución oficial de ANEP fue transmitida a los colegios el viernes pasado y todavía no han tenido el tiempo necesario como para evaluar los pasos a seguir. De todas formas, varios colegios les informaron a las autoridades de la asociación que están trabajando en la logística para ampliar el horario de clases, aunque no será posible en todos los centros educativos.

En Audec destacan que en la gran mayoría de sus colegios los estudiantes ya estaban yendo todos los días cuatros horas y la asistencia estaba por arriba del 90%. Pero, según explicaron desde la asociación, aumentar la presencialidad con esta división de grupos para respetar el distanciamiento, no solo implica una adecuación de las instalaciones sino la necesidad de contratar a más docentes, algo que demandará tiempo.

Aunque todos estos centros se están preparando para la vuelta a la normalidad, Juan Carlos Noya, el presidente de la Asociación de Institutos de Educación Privada (AIDEP), cree que se trata solamente de “algunos”: estima que son menos del 30% de las instituciones las que pueden ampliar las clases y recuperar la presencialidad total. 

Según entiende, “la mayoría” de los colegios no podrán volver a la extensión horaria previa a la pandemia mientras se tenga que cumplir con el protocolo sanitario. “La variable más relevante es la del distanciamiento físico sostenido. Los salones no están construidos para albergar 20 o 25 alumnos a un metro y medio de distancia”, remató.

Los colegios de la Fundación Sophia