El Tribunal de Cuentas de la República (TCR) observó la licitación impulsada por el Ministerio de Turismo para la contratación de un “servicio integral de publicidad” por dejar un “vasto margen de discrecionalidad” a la administración a la hora de calificar algunos puntos de la propuesta técnica de las empresas.
El proceso licitatorio había sido cuestionado al menos por dos agencias de publicidad que, a través de cartas enviadas a la cartera, apuntaron contra la falta de información sobre los criterios de evaluación que se utilizaron en la parte técnica del llamado.
El miércoles 22 de marzo, el TCR decidió, por cinco votos contra uno, observar el gasto por entender que se viola el artículo 48 del TOCAF (Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera) que establece que el pliego deberá “contener como mínimo (…) el o los principales factores que se tendrán en cuenta para evaluar las ofertas, así como la ponderación de cada uno a efectos de determinar la calificación asignada a cada oferta en su caso”, según dice el proyecto de resolución del TCR al que accedió El Observador.
El Tribunal entiende que en el pliego que estableció las condiciones del proceso no se detallan “factores ni mecanismos de ponderación de acuerdo a la norma” para evaluar puntualmente dos ítems: la propuesta creativa y la campaña desarrollada para brief. “Deja un vasto margen de discrecionalidad a la Administración para calificar”, agrega el proyecto de resolución.
Este proceso para contratar una agencia de publicidad era uno de los primeros luego del episodio vinculado a Kirma Services y la publicidad de la cartera, que terminó con la destitución del entonces ministro Germán Cardoso.
En enero, cuando se conocieron los cuestionamientos de las agencias, el actual ministro de Turismo, Tabaré Viera, dijo a El Observador que si el gasto era observado por el TCR no se iba a ejecutar. El ministerio tiene tres opciones ante la observación de un gasto: reiterarlo, pedir la reconsideración o dejar el proceso por el camino.
Sin embargo, ahora la cartera va a pedir la reconsideración y va a presentar sus descargos para tratar de cambiar la decisión del tribunal, según dijo el propio Viera a El Observador este martes.
La comisión de adjudicaciones que analizó las propuestas de las seis agencias que se presentaron sugirió contratar Young & Rubicam, la agencia de publicidad que trabaja con el Ministerio de Turismo desde hace cerca de 20 años.
Young & Rubicam recibió el máximo puntaje en la parte económica (30 puntos) y fue la mejor evaluada en la parte técnica con 69 puntos de 70 posibles. En la parte técnica, la diferencia entre el peor y el mejor evaluado fue de apenas siete puntos.
Los cuestionamientos
En junio de 2022 el Ministerio de Turismo abrió una licitación para contratar un “servicio integral de publicidad” que no podía exceder los US$ 12 mil más IVA mensuales, pensando en la temporada de verano de 2023.
“Los servicios brindados por la agencia de publicidad adjudicataria comprenderán tanto las propuestas creativas que surjan de las necesidades de la administración contratante durante el período de vigencia del contrato, como la recomendación de medios de comunicación, de acuerdo a las especificaciones dispuestas en el presente pliego, y a la normativa vigente”, dice el pliego de la licitación.
Al proceso se presentaron seis empresas y el 31 de agosto se abrieron los sobres de la propuesta técnica. Esta licitación, dijeron a El Observador desde el sector empresarial, es una de las primeras en las que el Ministerio de Turismo tomó en cuenta la propuesta de la Asociación Uruguaya de Agencias de Publicidad (Audap) que establecía que la parte técnica de la oferta debía tener mayor peso que la económica.
Mientras que la parte técnica tenía un puntaje máximo de 70 puntos, la económica era de 30, estableció el pliego. Hasta ahora el peso de cada uno de los rubros variaba y con esta propuesta se buscaba que las decisiones no se tomen solo en base a lo económico (que gane la más barata).
Sin embargo, la evaluación técnica de las propuestas fue idéntica, salvo en dos categorías en las que la variación de puntaje tampoco fue significativo. En ese contexto, alguna de las empresas entendieron que la decisión se tomó basado solo en la oferta económica, algo que se quería evitar con la estructura del pliego. Young & Rubicam fue la empresa que presentó la propuesta más barata.
La evaluación técnica de la Comisión Asesora de Adjudicaciones derivó en que dos empresas –Punto Ogilvy y Gurisa– enviaran cartas al Ministerio de Turismo para conocer los criterios de evaluación utilizados ya que en el acta no aparece la fundamentación de la comisión. Gurisa, además, cuestionó que la cartera tomara como figura principal de una de sus campañas publicitarias a Jorge Drexler, algo que estaba dentro de su propuesta y que era conocido por sus competidores, incluido Young & Rubicam, la empresa que trabaja con el ministerio.
Una de las empresas, que pidió la revisión de la evaluación de las propuestas técnicas presentadas, cuestionó incluso que la Tabla de Ponderación utilizada por la Comisión no coincide con las indicaciones del Pliego de Condiciones Particulares.
Las agencias objetaron el proceso y el Tribunal de Cuentas tuvo en cuenta los planteamientos presentados por las empresas.
El voto discorde
Como la presidenta del tribunal, Susana Díaz, estaba de licencia, solo votaron seis de los siete ministros y la decisión de observar el gasto obtuvo el respaldo de cinco ministros. Álvaro Ezcurra, el ministro en representación del Partido Colorado, fue el único que votó en contra.
Si bien Ezcurra comparte que hubo algunos apartamientos del artículo 48 del TOCAF, el ministro entiende que no se tuvieron en cuenta dos elementos importantes a la hora de analizar la situación.
“El primero de ellos es la excepcionalidad del producto que se pretende adquirir y el segundo precisamente, que dado el objeto especialísimo en oferta, ha requerido la aprobación por parte del Poder Ejecutivo con la anuencia del Tribunal de Cuentas, un régimen especial de contratación que, justamente, diferencia el procedimiento de los típicos de contratación pública regidos por el TOCAF”, dice en la fundamentación del voto a la que accedió El Observador.
Ezcurra entiende que ese procedimiento especial se ha “llevado a cabo con especial responsabilidad y ajuste procesal, sin que su resultado haya perjudicado el derecho de ninguno de los oferentes“.
El ministro colorado asegura que si bien no es experto en publicidad reconoce que existe una discrecionalidad que, “sin violar el principio de igualdad“, implica una “opinión subjetiva de los decisores (que son expertos en la materia)“.