Trump socava tres décadas de cooperación entre EEUU y México

Miembros iracundos del Congreso le dijeron al presidente de EEUU que había abusado de su poder ejecutivo al invocar una emergencia nacional con respecto a México y exigieron un replanteamiento de su enfoque antes de que fuera demasiado tarde. Esto no sucedió la semana pasada en Washington sino en enero de 1995.

El Congreso estaba molesto por la decisión de Bill Clinton de eludir la fuerte oposición del Congreso para prestarle a México US$20 mil millones para ayudar a sacar al país de su crisis económica.

El rescate liderado por EEUU fue parte de un esfuerzo diplomático bipartidista que abarcó casi tres décadas, comenzando con la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a principios de la década de 1990. El objetivo era superar más de un siglo de desconfianza y acercar a México a su gran vecino del norte como un aliado confiable y próspero.

La política produjo resultados. Para 2018, México era el tercer socio comercial más grande de EEUU, justo detrás de Canadá, con US$678 mil millones en negocios entre las dos naciones. Las empresas estadounidenses han invertido US$110 mil millones en México, alrededor de 1.5 millones de estadounidenses viven en el país y más de 11 millones de inmigrantes mexicanos consideran a EEUU como su hogar.

La repentina e inesperada amenaza de Donald Trump en un tuit en la tarde del 30 de mayo con respecto a su intención de imponer aranceles punitivos a todas las exportaciones mexicanas en un plazo de 11 días marcó un cambio dramático en esa política de acercamiento. Los aranceles comenzarían en 5% y aumentarían cada mes hasta alcanzar 25% a menos que México redujera drásticamente la migración a la frontera de EEUU.

La embajada de EEUU en México no tenía idea de cómo responder, dijo un ex alto funcionario estadounidense. "Hay un verdadero disgusto en México por la forma en la que Trump los está tratando".

Trump retrocedió de su postura repentinamente el viernes por la noche, menos de tres días antes de la imposición de los aranceles, y dijo que México había acordado en implementar "medidas firmes" para frenar la migración. Al día siguiente, tuiteó: "¡Todos están muy entusiasmados con el nuevo acuerdo con México!"

Sin embargo, los expertos sobre la relación EEUU-México, advirtieron que el daño causado por la amenaza de Trump probablemente tardaría más en repararse. Una de las principales víctimas fue la confianza empresarial, ya que las compañías se dieron cuenta de que la certeza del comercio permanente libre de aranceles, sobre el cual algunas han construido cadenas de suministro completas, está sujeta al capricho del presidente estadounidense.

"Ha violado todas las normas aplicando presión y amenazando a México de esta manera", dijo Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano, un grupo de expertos de Washington, en sus comentarios después del anuncio inicial de Trump. "Ha ignorado por completo lo que México ya está haciendo en materia de migración a un gran costo político".

Arturo Sarukhán, ex embajador de México en EEUU, dijo que la amenaza arancelaria de Trump había causado la crisis más grave en las relaciones entre México y EEUU desde mediados de la década de 1980, cuando Washington cerró la frontera después de que los narcotraficantes mexicanos secuestraron, torturaron y asesinaron a Enrique Camarena, un agente antinarcóticos de EEUU.

"Trump ha violado uno de los principios básicos de la relación que se establecieron a raíz de la ratificación del TLCAN", dijo Sarukhán. “En una relación tan compleja como ésta, no contaminas un tema, como la migración, con otro, como el comercio, lo cual puede contaminar la agenda en su conjunto. Trump no estaba buscando un trato; estaba buscando un trofeo".

Una gran preocupación es que se reanudará la amenaza arancelaria si las acciones de México contra los migrantes centroamericanos que cruzan su territorio hacia EEUU son vistas como inadecuadas.

Una sección de la declaración conjunta de EEUU y México del viernes se tituló "Acción adicional" y afirmó: "Ambas partes también están de acuerdo en que, en caso de que las medidas adoptadas no tengan los resultados esperados, se tomarán otras medidas".

Dado que México se ha comprometido a intensificar la aplicación de las leyes de migración a lo largo de su porosa frontera sur de 871 km con Guatemala utilizando una Guardia Nacional que aún está siendo contratada, los expertos dicen que es altamente improbable que el aumento récord en la migración de familias de América Central hacia el norte sea detenido con suficiente rapidez para satisfacer a Trump.

Otro riesgo es que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, enfrenta la presión de nacionalistas iracundos que creen que cedió a las demandas de EEUU con demasiada facilidad. "La soberanía y la dignidad de México han sido dañadas", tuiteó Marko Cortés, el jefe del principal partido conservador de la oposición, después de que se conocieron los detalles del acuerdo.

López Obrador es vulnerable. A pesar de todos los beneficios económicos y las mejoras en las relaciones que ha traído el TLCAN, la naturaleza desigual de la relación entre la economía más grande del mundo y un mercado emergente de rango medio ha perdurado.

"México necesita a EEUU pero EEUU no necesita a México. ¿Qué dice al respecto, Señor Presidente?”, le preguntó un periodista a López Obrador en una conferencia de prensa el viernes.

El líder mexicano de izquierda respondió sólo con una sonrisa, alzando sus manos con el símbolo de amor y paz, y agregó: "Soy dueño de mi silencio".