Una infancia sana y feliz deriva en una vida laboral productiva, según estudio

Seana Gall, autora del trabajo, dijo que "los hallazgos remarcan que el estrés laboral en la vida adulta es un asunto complejo y multifactoral asociado con una gama de factores individuales a lo largo de la vida y las características del trabajo no deben analizarse de forma aislada".

La investigación, que fue publicada en la revista Occupational and Environmental Medicine, abarcó un período de 25 años, en los que se compararon los factores como el goce en la escuela, la posición socio-económica e indicadores de salud física y mental de la niñez con otros signos de estrés laboral en la vida adulta.

Para la realización de la investigación siguieron los casos de un grupo de participantes que fueron entrevistados por primera vez en 1985 en una encuesta sobre salud y condición física en las escuelas australianas.

El estudio determinó que las vías del estrés podrían originarse en la infancia. Sin embargo, aún falta más exploración para determinar su efecto en la vida laboral del adulto.

A su vez, los científicos hallaron que una serie de factores positivos relacionados con la salud y la escuela. Es decir, estaban asociados con menores niveles de estrés laboral en la vida adulta y que éstos no estaban influenciados por la situación socio-económica.

También concluyó que las experiencias saludables de la niñez contribuyen a una vida laboral saludable y productiva hasta la vida adulta.