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Unai se vistió de héroe en los penales y España gritó campeón ante Croacia
Valió la pena y terminó con celebración. Once años ha tenido que esperar la Selección Española para celebrar un nuevo título.
La Liga de Naciones no tiene uizás el prestigio de un Mundial o de una Eurocopa, pero es una competición en la que compiten los mejores equipos del continente, y el que se lo ha llevado es España.
Ante Croacia, el equipo de Luis de la Fuente, que se estrena a lo grande, no ofreció su mejor versión, pero sí tuvo el oficio suficiente para llevarse el partido en los penales [0(5)-(4)0] ante un rival con mucho oficio y también mucho talento.
El seleccionador nacional no arriesgó lo más mínimo con su alineación ante el satisfactorio resultado del partido de semifinales ante Italia y Fabián Ruiz y Marco Asensio fueron las únicas novedades.
Sin embargo, el equipo no funcionó como ante Italia ante una selección balcánica con mucha experiencia y también calidad en sus filas, con jugadores de la talla de Modric, Brozovic o Perisic.
Gavi tuvo la primera ocasión, y muy clara. El azulgrana robó al borde de la frontal y se sacó un disparo raso que se fue por unos centímetros. Sin embargo, fue un espejismo, pues Croacia fue mejor y pronto empezó a encontrar cómo hacer daño a España.
La primera ocasión del conjunto balcánico llegó tras un balón largo con el que Kramaric le ganó la espalda a la zaga. Laporte estuvo rápido y evitó que disparara con comodidad, mandando el balón a córner.
Poco después fue Pasalic el que la tuvo, pero Le Normand evitó que el atacante rematara. España no lograba encontrar su juego ante una Croacia bien plantada en el campo y que neutralizó totalmente el centro del campo español.
En la segunda parte, el panorama no solo no cambió, sino que fue a peor. El mando del partido estaba repartido, pero era el combinado balcánico el que hacía más daño con un Perisic omnipresente en la banda izquierda. Dos centros suyos casi acaban en gol, primero con un remate de Juranovic que se fue desviado y después con un cabezazo de Pasalic que se estrelló en el lateral de la red.
Entre medias, apenas un remate de Marco Asensio de cabeza que se fue alto tras una buena jugada por la izquierda de Jordi Alba.
Los cambios, eso sí, le vinieron bien a la Roja, que estuvo a punto de llevarse el título en el tramo final de la segunda parte.
Rodri avisó con un zapatazo lejano que se perdió desviado y la más clara fue de Ansu Fati. Alba y Rodri combinaron en la frontal y el balón le llegó al azulgrana en el punto de penalti. Su remate superó a Livakovic, pero Perisic –quién si no– apareció bajo palos para evitar el tanto de España.
Otro remate de Asensio, de nuevo algo desviado, puso el punto final al tiempo reglamentario y el partido se iba a la prórroga, el territorio natural de Croacia.
En la prórroga hubo más miedo a perder que valentía por ganar. Apenas una llegada de Majer que Nacho evitó que se convirtiera en el primero y un remate alto de Dani Olmo fue el bagaje de ambos equipos. La cabeza de los jugadores estaba puesta ya en la tanda de penaltis.
Los once metros decidirían el campeón, y en ella España sí estuvo acertada.
El recuerdo de lo sucedido en el pasado Mundial, con muy malos lanzamientos, no afectó en absoluto a los jugadores de la selección.
El héroe de la noche en Rotterdam fue Unai Simón, quien le hizo un paradón a Majer, aunque Laporte no sentenció al mandar su lanzamiento al larguero.
Pero el portero del Athletic le detuvo el lanzamiento a Petkovic, y Carvajal ya no falló: ¡España era campeona! Y los jugadores, el técnico y los fanáticos celebraron juntos en el estadio.
