UTE generará ingresos al Estado por al menos US$ 718 millones

Además de impuestos, transferirá utilidades con un piso de US$ 82 millones a Rentas Generales

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02 de febrero de 2018 a las 05:00

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Esa cifra forma parte de los informes manejados por la empresa durante la discusión técnico-política con el Poder Ejecutivo, que se saldó en diciembre pasado con un aumento de las tarifas eléctricas de 3,2%.

Las proyecciones financieras de UTE para este 2018 prevén que el ente volcará al menos unos US$ 718 millones a las arcas del Estado por concepto de transferencias e impuestos.

La información enviada a la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) da cuenta que para este año el ente espera generar ingresos por US$ 2.119 millones. Esos recursos se dividen en recaudación por ventas en el mercado interno (US$ 1.958 millones), exportaciones de energía a la región (US$ 131,6 millones), ingresos por peajes (US$ 6 millones) y otros ingresos (US$ 23,5 millones).

Por el lado de los costos operativos, hay previstos US$ 1.102 millones. Están computadas remuneraciones (US$ 186 millones), compras para operación (US$ 224,1 millones) y el costo de abastecimiento de la demanda (US$ 692 millones).

De ese costo, unos US$ 450 millones se destinarán al pago de los contratos de eólicos, biomasa y solar que el ente tiene con agentes privados. Hay otros US$ 150 millones que se destinan a contingencia de gasto para el encendido del parque térmico.

El costo de abastecimiento de la demanda ha tendido a estabilizarse en los últimos años, debido al menor peso de la energía térmica con base en el petróleo y al ingreso progresivo de la energía eólica. En tanto, aproximadamente otros US$ 50 millones son para el pago del canon por el uso de las redes de trasmisión en la interconexión eléctrica con Brasil.

Sobre la base de esos números, el superávit operativo proyectado es de US$ 1.016,5 millones. Al cierre del ejercicio se prevé que UTE pague impuestos y realice transferencias por US$ 692 millones. El resto de la contribución al Estado corresponde a US$ 25,7 millones de superávit global.

El aporte de utilidades a Rentas Generales será de al menos US$ 82 millones, pero antes de fin de año y en función de cómo evolucionen sus números, el Ministerio de Economía (MEF) podrá solicitar otros aportes extras.

De hecho, eso fue lo que ocurrió en 2016 y también en 2017 cuando a pedido de Economía debió volcar partidas extras por US$ 140 millones cada año. Eso tras obtener ganancias superiores a los US$ 400 millones en 2016. El resultado final de 2017 todavía no se conoce, pero a setiembre pasado registraba ganancias de US$ 485 millones, en parte por el no traslado a las tarifas de los menores costos de generación.

El desempeño operativo sustentado en tarifas caras respecto a la región y a los costos de generación ha llevado a que en los últimos tres años la empresa sea una de las principales fuentes de financiamiento entre los entes estatales –a costo cero– que el MEF utiliza para cubrir las necesidades de gasto público y buscar reducir el déficit fiscal.

El rojo de las cuentas públicas terminó en 2017 en 3,5% del PIB y aunque mejoró respecto a 2016 (3,9%), no alcanzó la meta de 3,3% que habían fijado las autoridades en la última Rendición de Cuentas.

En el programa financiero de UTE hay también inversiones previstas (compra de bienes de capital) por US$ 243 millones. UTE mantiene un tope de ejecución de unos US$ 250 millones al año y de US$ 1.250 millones entre 2016 y 2020 que le fijó el MEF.

Inversiones

Hoy ese presupuesto no le alcanza para que pueda atender las obras en líneas de trasmisión que se consideran prioritarias, por lo que esas inversiones se están canalizando por otras vías.

Luego de una negociación, la cartera habilitó a que el ente elevara en unos US$ 440 millones su plan de inversiones, pero con la condición de que no saldría de su caja sino de fuentes alternativas de financiamiento.

UTE ya logró canalizar unos US$ 140 millones, y ahora se apresta a cerrar su meta con el lanzamiento de un leasing para la construcción de una nueva línea de alta tensión desde la central Punta del Tigre, y un factible fideicomiso en el transcurso de 2018 por US$ 140 millones para el tendido de otra línea de alta tensión entre los departamentos de Tacuarembó y Salto.

Esto último podría concretarse mediante una emisión en el mercado de valores que ofrecerá un tramo de la colocación a inversores minoristas replicando el camino de los parques eólicos.

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