Van Gaal le saca jugo

Holanda presta la pelota, no hace un juego vistoso, pero el DT tiene la fórmula para ganar. Así lo demostró en el 2-0 ante Chile

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23 de junio de 2014 a las 10:40

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Holanda le ganó 2-0 a Chile y terminó en la primera ubicación del Grupo del Mundial de Brasil, resultado que permite a los naranjas zafar de un cruce en octavos con los anfitriones, candidatos a terminar al frente del Grupo A.

Era lo que el DT holandés Louis Van Gaal había manifestado que quería, no enfrentar a los locales, y así lo logró, sin un juego vistoso de su equipo pero sacándole todo el jugo posible a sus principales armas: la velocidad de Robben y las pelotas quietas.

El partido entre los dos mejores de su grupo sirvió como evaluación para ver qué tienen ambos equipos de cara a los octavos de final.

Chile, que sabía que el empate lo dejaba segundo, fue quien tuvo la iniciativa y tomó la pelota con una posesión de 68% a 32% en el primer tiempo. Sin Arturo Vidal, el equipo de Sampaoli intentó llegar en bloque y con juego colectivo al área rival.

Por su parte, Holanda fue fiel a su principal carta: esperar y salir a velocidad con los piques de Robben. Esta vez Van Gaal no pudo contar con su delantero Van Persie, suspendido, y el de Bayern Munich quedó como principal referencia de ataque.

Pero Chile lo controló bien, con una defensa escalonada y con Medel, el 5 devenido zaguero central en la línea de tres de Sampaoli, sobrando como último, con 10 metros de ventaja para correr a Robben y aguantarlo en caso de que superara a sus compañeros de marca.

En el complemento, el partido mantuvo el mismo perfil. En la roja, Alexis Sánchez fue el principal protagonista en el intento de abrir el marcador de su equipo. Desbordó por la derecha, realizó maniobras y probó con algún disparo, pero siempre estuvo muy aislado, sin poder asociarse con algún compañero.

Pasaban los minutos y Chile se inquietaba cada vez más, mientras Holanda seguía en calma. A los 70’, Sampaoli desmontó su sistema defensivo con tres hombres, que le había dado buen resultado, al sacar a uno de sus zagueros, Silva, y colocar al “Mago” Valdivia, su enganche, para que asistiera a los atacantes. Los carrileros pasaron como laterales y la zaga quedó con cuatro hombres.

Van Gaal también movió su banco pero mantuvo el sistema, y nuevamente los suplentes le dieron resultado. Ya con la mente en octavos, sacó a Sneijder para cuidarlo, y puso a Fer, el delantero de 1,88 que en su primera llegada al área abrió el marcador al saltar y cabecear, ante la falla del fondo de la roja que lo dejó solo.

Iban 77 minutos y Chile salió con todo a buscar el empate. El DT puso a Pinilla por Vargas para ganar centímetros en altura, pero el delantero no tuvo ninguna y se mostró muy molesto, como si fuese una final con el premio de zafar de Brasil.

Era el escenario ideal para Holanda, que se apretaba como un resorte y salía disparado con Robben, a quien llamaron a su juego en la última acción del partido. Con Chile en terreno europeo, salió un pase largo para el de Bayern Munich, picó como si el partido recién hubiera empezado y asistió a Depay, otro de los suplentes, quien la empujó para poner el 2-0 final y su segundo tanto en Brasil.

Esta naranja presta la pelota, se defiende, no hace un juego vistoso, pero Van Gaal sabe cómo sacarle hasta la última gota de jugo.

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