Visiones encontradas en gobierno por Argentina y la regasificadora

La autorización dada por el Poder Ejecutivo para la firma de un acuerdo energético con Argentina, por el que el país vecino reafirma su voluntad de comprar la totalidad de los excedentes de gas natural que se originen en una futura planta regasificadora dio lugar a visiones contrapuestas dentro del gobierno respecto a su alcance.

Consultado por el tema, el canciller Rodolfo Nin Novoa dijo el martes a Telenoche que el acuerdo le otorga al proyecto de la regasificadora "sustento económico, financiero y viabilidad".

Por otro lado, ayer la ministra de Industria, Carolina Cosse si bien reconoció que se trata de "un paso fundamental" y "positivo para ambos países", aclaró que el acuerdo "no fuerza a construir una regasificadora".

"Hemos elaborado en conjunto el envío de un acuerdo marco de intercambio energético, que lo que establece es un marco que permite que Argentina disponga de los excedentes de la planta regasificadora si Uruguay la construyera", apuntó la ministra en rueda de prensa. Al interés confirmado por la estatal argentina Enarsa, se suman otras firmas internacionales del sector privado que también han manifestado voluntad de ser clientes de una futura planta regasificadora de Punta Sayago. La pasada semana, Gas Sayago accedió a otorgar una prórroga de una semana –que vencerá mañana– para que se eleven expresiones de interés para adquirir ese combustible, un paso indispensable para seguir adelante con la obra.

En el llamado hoy vigente, las empresas deben informar, entre otros puntos, la modalidad del servicio en que están interesadas (almacenamiento, regasificación y/o recarga), y el plazo del mismo.

Según Gas Sayago, en esta primera etapa si bien la expresión de interés es no vinculante y no obliga a ninguna de las partes a celebrar contratos, el efecto de resultar calificado es el de quedar habilitado a participar en las siguientes etapas del proceso.

A comienzo de junio se hará público un segundo llamado (vinculante) denominado de "temporada abierta de subasta de los servicios", previo a la firma de contratos en base firme (modalidad "take or pay"), previsto para setiembre.

De aquí a mitad de año las autoridades esperan conocer en detalle aspectos claves que hacen a su viabilidad, como la demanda potencial del sector privado a nivel local y regional, para luego definir otros aspectos del negocio y tomar la decisión final de inversión de la terminal.