Volvieron las fugas al INAU: siete en cuatro días

El éxito de 45 días sin fugas de hogares del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) quedó opacado esta semana. En los últimos cuatro días hubo siete fugas de un solo hogar de la Colonia Berro. Para las autoridades del Sistema de Ejecución de Medidas a Jóvenes en Infracción (Semeji) es claro que aún hay ciertas resistencias de parte de los funcionarios a las medidas adoptadas para mejorar el funcionamiento del sistema.

El pasado viernes tres menores infractores se fugaron del hogar Ariel de la Colonia Berro, tras tomar de rehén a una funcionaria y al maestro de panadería de los talleres que allí se dictan. Comandados por un mayor de 18 años de edad, amenazaron con una cuchilla y un palo a los funcionarios, los redujeron, los robaron y los encerraron en una habitación. En la madrugada de ayer otros cuatro menores escaparon de dicho centro. Los infractores lograron fugarse tras limar los barrotes de su celda.

El gerente del Semeji, Rolando Arbesún, señaló a El Observador, según “información primaria”, que “había sierras dentro del centro” de internación. Estaba prevista para hoy la realización de una requisa.

Arbesún indicó que hubo defectos en el protocolo de recorrida por las celdas. “Son muy altas y no se puede pasar un fierro o palo para escuchar cuando caen, si las rejas están limadas suena diferente”, explicó.

En la tarde de ayer las autoridades del Semeji se reunieron para analizar el caso y se dispuso el inicio de una investigación.

El pasado sábado, otros dos menores fugaron del hogar Cerrito, el más alejado de la entrada de la Colonia Berro, que tiene un régimen abierto. Los infractores escaparon también tras limar las rejas de su celda.

Arbesún envió ayer un informe a la División Jurídica del INAU, ya que se registraron irregularidades en el accionar de los funcionarios. La fuga se produjo a la una de la madrugada del sábado, cuando había solo dos funcionarios en el hogar. La denuncia la efectuaron a las 2.30 de la madrugada por teléfono a la seccional de Pando. El director del centro fue informado del hecho a las 6 de la mañana. “Hay contradicciones en sus declaraciones; (los funcionarios) no se acuerdan cuándo ocurrió la fuga pero sí en qué lugar estaban o qué estaban haciendo cuando ocurrió”, dijo.

El jerarca sostuvo que “es muy difícil” que las sierras empleadas por los menores para fugarse sean ingresadas por los familiares, ya que se aplica una exhaustiva revisión, similar a la que realiza el Ministerio del Interior en las cárceles. “Entonces las ingresan los funcionarios”, concluyó Arbesún.

En el primer semestre de 2010 se produjeron 336 fugas de menores del INAU; en el primer semestre de este año fueron 81. La cantidad de internados asciende a 500 y hay lugar para 330 en todo el sistema. Según datos del Ministerio del Interior en el trimestre abril-julio la participación de menores en rapiñas fue del 53%.