Vox votó junto al PSOE y el Partido Popular no pudo formar gobierno en Murcia

Vox no se ha salido del guion previsto y se ha posicionado junto al PSOE en el 'no' durante la primera votación de investidura de Fernando López Mirás.

Era lo previsible, ya que en la sesión de este viernes el candidato popular necesitaba mayoría absoluta para ser proclamado, de nuevo, presidente de la Región de Murcia.

El voto en contra de Vox obliga a López Miras a enfrentarse a una segunda votación de investidura prevista para la mañana del lunes 10 de julio, sólo unas horas antes de que arranque el cara a cara decisivo entre Sánchez y Feijóo.

En este caso, el dirigente del PP sólo necesita una mayoría simple, o lo que es lo mismo, la abstención de, al menos, dos diputados de Vox. 

En las elecciones del 28-M, el PP logró el 43% del voto y se quedó a sólo dos escaños de la mayoría absoluta.
 

Este resultado hacía presagiar a los populares una negociación tranquila con sus homólogos de Vox. Pero los de Abascal, crecidos por haber conseguido doblar el brazo al PP y entrar en plazas clave como la Comunidad Valenciana y Extremadura, ha elevado el precio de sus votos.
 

Para permitir la investidura del candidato popular, exigen controlar al menos un tercio del ejecutivo. Y el PP se niega en rotundo.

Vox reitera que los nueve escaños con los que cuenta en la Región de Murcia "no son divisibles", y recuerdan que el partido de Abascal logró su mejor resultado en las autonómicas en este territorio, donde arrastraron el 18% del voto.

A su juicio, esas papeletas no pueden quedar sin representación, por lo que exigen consejerías al ejecutivo del PP.

No obstante, y a diferencia de otros territorios, ni Feijóo ni Miras están dispuestos a transigir con las exigencias de Vox y prefieren un escenario de repetición del comicio —sus trackings apuntan a que el PP estaría en condiciones de alcanzar la absoluta—. 

El pasado martes, los equipos negociadores de PP y Vox mantuvieron una primera reunión para tratar de cerrar un acuerdo de investidura antes de que arrancase la sesión. Los populares ofrecieron a los ultraconservadores un acuerdo programático y algún que otro guiño, como la presidencia de la comisión parlamentaria de Medio Ambiente y Agricultura.
 

Pero resultó insuficiente para un partido que está convencido de que la única opción de pacto pasa por entrar en el gobierno de la Región de Murcia. Fuentes del PP aseguraron que en la tarde de este jueves, a pocas horas de que arrancase la sesión y primera votación de este viernes, se contactó con Vox para hacer un nuevo intento. Pero la respuesta volvió a ser negativa.

Salvo que se dé la sorpresa este fin de semana, PP y Vox irán a la votación del lunes sin acuerdo y abocará a la Región de Murcia a una repetición electoral que se celebraría después del verano.

Durante el debate de este viernes, López Miras ha tendido por enésima vez la mano al partido dirigido a nivel regional por José Ángel Antelo, a los que promete que sus votantes "tendrán voz" en el ejecutivo regional si permiten que se ponga en marcha la legislatura, con Vox desde fuera.

El modelo del PP es el que se ha cerrado en Baleares, donde se cerró un pacto programático de más de 100 puntos con Vox y se acordó la creación de una comisión de seguimiento para controlar el cumplimiento del acuerdo.

Ningún votante de Vox puede entender que su partido vote con PSOE y Podemos para bloquear e impedir un gobierno avalado por el 43% de los votantes", reiteran fuentes populares, donde creen que la cerrazón de los de Abascal puede resultar "letal" para el partido no sólo en Murcia, sino también en las próximas elecciones generales.
 

El rechazo de Génova a dejar entrar a Vox en este ejecutivo tiene también una lectura nacional.

Feijóo aspira a una mayoría "suficiente", similar a la de López Miras, para no ceder carteras ministeriales a los de Abascal. A juicio de la dirección popular, si superan el umbral de los 150 escaños y suma más que la izquierda, no habrá coalición con Vox.