Lo que importa sobre la salida del cepo y el planteo de Luis Caputo sobre la baja de impuestos en Argentina
- El ministro de Economía, Luis Caputo, delineó un plan económico que busca reducir impuestos a medida que crezca la economía, proyectando una expansión del 5% en 2024.
- Caputo aseguró que la Argentina atraviesa el “mejor momento” desde la asunción de Javier Milei, destacando la baja inflación y una brecha cambiaria en mínimos.
- El ministro anticipó una salida gradual del cepo para el año próximo, subrayando que las condiciones actuales lo permiten y que el tiempo es un aliado del Gobierno.
- En el marco de la Conferencia Anual de FIEL, Caputo apeló a la confianza de empresarios e inversores, prometiendo un superávit financiero y mayor equilibrio fiscal como base para reducir impuestos.
- Las metas incluyen eliminar progresivamente retenciones, impuestos sobre débitos y créditos e Ingresos Brutos, para fomentar el crecimiento económico y la inversión.
Contexto
¿Cuál es el enfoque del ministro Caputo en el contexto económico actual?: Luis Caputo centró su gestión en contrarrestar el escepticismo respecto a la economía argentina y construir una base sólida de confianza en los sectores empresariales e inversores. Para él, la clave del éxito radica en superar las “herencias negativas” de políticas monetarias anteriores y en dar lugar a una economía que se fortalezca con el tiempo. A diferencia de otros enfoques del gobierno, Caputo sostiene que la economía argentina está en condiciones de avanzar aun bajo el control de capitales, esperando que el año próximo se logre un crecimiento superior al 5%.
¿Qué destaca Caputo sobre la inflación y el cepo cambiario?: Según Caputo, la inflación se estabilizó y convergió con la inflación internacional, mientras que la brecha cambiaria se encuentra en mínimos históricos. Esto lo convierte en un momento ideal para avanzar hacia una salida del cepo, aunque de forma gradual. El ministro enfatizó que las condiciones son más importantes que la velocidad de su implementación, y que el proceso se ejecutará una vez que esté garantizado que no generará problemas adicionales en la economía. Esta posición refuerza su argumento de que es posible mantener un ritmo de crecimiento aun con el cepo en vigor.
¿Por qué considera Caputo que el cepo no limita el crecimiento económico?: Para justificar su postura, Caputo recurrió a ejemplos históricos de otros países que crecieron a pesar de tener controles cambiarios, como Chile y Corea, que alcanzaron altas tasas de expansión en contextos de control de divisas. Además, mencionó el crecimiento sostenido de China bajo regulaciones estrictas. Con esto, Caputo argumenta que Argentina puede seguir la misma senda en 2024, asegurando que el debate sobre el impacto del cepo en el crecimiento económico es menos relevante frente a las nuevas condiciones de estabilidad.
¿Qué expectativas tiene Caputo para el próximo año en términos de crecimiento y superávit?: Caputo anticipó que las cifras oficiales de octubre reflejarán un superávit financiero significativo, consolidando la base fiscal que el gobierno necesita para avanzar en su programa económico. Este superávit es clave, ya que permitirá al Gobierno plantearse una política de reducción de impuestos. En palabras de Caputo, la expectativa es que el crecimiento económico, que se estima en un 5% para el próximo año, sea el motor para devolverle a la sociedad “esa plata” en forma de reducción tributaria.
¿Qué impuestos están en la mira de Caputo para una eventual reducción?: El plan de Caputo incluye la posible eliminación de varios impuestos con alta carga sobre el sector productivo y las finanzas, como las retenciones a la exportación, los impuestos sobre débitos y créditos y el impuesto provincial de Ingresos Brutos. La idea detrás de esta reducción es incentivar el desarrollo empresarial y la inversión, aliviando la presión fiscal sobre la economía argentina, y generando un ciclo virtuoso de crecimiento y recuperación.
¿Qué rol tiene el tiempo en la implementación del plan económico de Caputo?: El ministro subrayó la importancia del tiempo como un aliado para el éxito de su plan. A medida que la economía sigue fortaleciéndose, y mientras se consolidan las políticas fiscales y monetarias, Caputo cree que las condiciones para una salida del cepo y una rebaja de impuestos se vuelven más propicias. Sin embargo, dejó claro que no se apresurará, priorizando la estabilidad de las condiciones económicas antes que el tiempo en sí mismo.
Cómo sigue
En los próximos meses, Luis Caputo y su equipo económico van a enfrentar la tarea de consolidar la confianza que solicitó a los empresarios y al sector financiero. La viabilidad de la reducción de impuestos dependerá de la capacidad del Gobierno para sostener el crecimiento y el equilibrio fiscal proyectado, en un contexto de salida gradual del cepo. Para el año próximo, el plan económico buscará una expansión de al menos un 5%, lo que implicaría una respuesta positiva de los sectores productivos a las medidas anunciadas y una confirmación de las proyecciones optimistas del ministro.
La relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) también jugará un rol crucial en este proceso, ya que las negociaciones con el organismo podrían definir en gran medida el ritmo de los cambios y las flexibilidades fiscales que el Gobierno podrá aplicar. En caso de lograr un acuerdo favorable, el alivio en las restricciones fiscales y cambiarias podría acelerarse, proporcionando un impulso adicional a la economía.
Por último, el ministro de Economía deberá gestionar las expectativas en torno a la salida del cepo, un tema que seguirá siendo objeto de atención tanto en el ámbito empresarial como entre los ciudadanos. Si bien el ministro subraya que el crecimiento puede lograrse con el cepo aún en funcionamiento, un eventual levantamiento en 2024 marcaría un hito importante para el gobierno de Milei, y podría ser clave para asegurar el respaldo de sectores estratégicos. El éxito de este plan económico dependerá, en última instancia, de su capacidad para traducir sus promesas de crecimiento en resultados concretos y en beneficios tangibles, como la reducción de impuestos, que impacten en el día a día de la población.
