Rosario fue escenario del cierre de una nueva edición de Experiencia IDEA, evento que reunió a referentes del mundo empresarial, político y económico de la Región Centro para analizar el presente y futuro productivo del país. La jornada concluyó con las palabras de los gobernadores Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Martín Llaryora (Córdoba), quienes resaltaron la importancia de fortalecer la cooperación entre el sector público y privado para impulsar la competitividad regional y afrontar los desafíos económicos actuales.
Las políticas que se llevan a cabo para ganar competitividad
Consultados sobre las políticas para potenciar a los sectores productivos y mejorar la competitividad, Martín Llaryora y Maximiliano Pullaro coincidieron en que la clave está en un trabajo conjunto y sostenido entre el sector público y privado. El gobernador de Córdoba remarcó que en su provincia “el trabajo público y privado van de la mano” y que la “primera virtud” es poder sentar en una misma mesa a productores, universidades, cámaras empresarias y representantes estatales. Según explicó, cada sector (del agro y los biocombustibles a la tecnología, pasando por la industria cultural y el turismo) requiere políticas específicas que se definen a partir de esos ámbitos de diálogo.
Llaryora destacó que Córdoba sostiene una política de clústeres “desde hace mucho tiempo”, con agencias y organismos administrados directamente por referentes privados, y mencionó como ejemplo la reciente participación en un encuentro internacional de la industria automotriz y la inauguración de la semana Artech, dedicada a empresas agrotecnológicas. “No se puede comparar un sector con otro; cada uno tiene sus desafíos”, afirmó, y subrayó el rol de la infraestructura como ventaja competitiva: una ley de promoción industrial que garantiza “tasa de ingreso bruto cero” y el desarrollo de parques industriales como el de San Francisco, que consideró un modelo a seguir. También reclamó “rápido” avanzar en la hidrovía y un plan ferroviario federal para reducir el costo logístico, que definió como “un tema central” para la Argentina.
Pullaro, por su parte, puso el acento en la reorganización institucional de su gestión: “Antes de asumir, ya sabíamos que íbamos a crear un Ministerio de Desarrollo Productivo mucho más robusto”. En esa cartera confluyen ahora áreas que antes estaban dispersas, como logística, puertos, aeropuertos, energía y energías renovables. “Nuestros aliados son el sector privado. Somos campo, somos industria y también somos logística”, aseguró. El mandatario santafesino destacó inversiones con recursos propios en rutas, puertos y energía, en un contexto en el que “la Argentina no invierte en obra pública”, con el objetivo de mejorar costos y potenciar la industria local asociada al conocimiento y a las universidades públicas.
En su diagnóstico, Pullaro planteó que, aunque en los últimos 20 meses se corrigieron algunas variables macroeconómicas, como la inflación y la tasa de interés, “no hemos generado la confianza suficiente” para atraer inversiones en la magnitud esperada. Advirtió que el país debe prepararse para aprovechar las oportunidades de sectores como la minería, el gas y el petróleo, que podrían aportar divisas similares a las del campo y la industria. También cuestionó que, sin importar el signo político del gobierno nacional, “siguen sin mirar al interior productivo y siguen sintiendo que es la gallina de los huevos de oro”.
Ambos gobernadores coincidieron en que el crecimiento económico y la generación de empleo requieren un Estado eficiente, capaz de invertir en infraestructura estratégica y acompañar a los sectores productivos con reglas claras y estabilidad. Llaryora lo resumió en la necesidad de “trabajar juntos y pensar cada sector por separado, con políticas a medida”, mientras que Pullaro defendió la idea de que “es posible tener un Estado que baje los gastos, invierta donde debe invertir y sostenga un plan claro, aunque eso implique pagar costos políticos”.
“La Argentina necesita sensatez, equilibrio y un rumbo productivo”
En la segunda parte del panel de cierre de Experiencia IDEA Rosario, los gobernadores abordaron los desafíos estructurales que enfrenta el país en materia laboral, impositiva y productiva. Ambos coincidieron en que es necesario dejar atrás la lógica de “todo a favor” o “todo en contra” y construir un espacio de consensos que priorice el desarrollo del interior productivo.
Llaryora advirtió que las discusiones sobre el mercado laboral, las reglas impositivas y los incentivos a la producción “son obligatorias” y deben darse con una mirada federal. Recordó que, junto con otros gobernadores, se opusieron al artículo de la Ley Bases que proponía aumentar un 15% las retenciones a productos con valor agregado, incluyendo a la industria automotriz, porque, dijo, habría golpeado de lleno a las economías regionales. “Queremos un modelo macroeconómico estable, pero que entienda que la microeconomía es clave para el empleo y el trabajo”, señaló, defendiendo la creación de un “espacio de sensatez” que defina qué leyes acompañar y en cuáles poner límites.
Por su parte, Pullaro remarcó que “Argentina tiene una oportunidad, pero solo si mira al interior productivo” y subrayó que el equilibrio fiscal, sin crecimiento económico, “pone un cuello de botella” al desarrollo. Contó que en Santa Fe se hizo un ajuste mayor al del gobierno nacional, reduciendo gastos corrientes en un 40% y bajando entre un 40% y un 70% el costo de la obra pública. También destacó reformas de alto costo político, como la reducción del déficit de la caja de jubilaciones provincial.
Ambos gobernadores insistieron en que las provincias pueden y deben marcar el rumbo productivo de la Argentina, cuidando lo que se hizo bien, pero sin perder de vista que el verdadero objetivo es generar empleo y fortalecer la economía real. “La Argentina no va a salir adelante si sigue mirando solo al mundo financiero", cerró Pullaro. "La única manera es generando trabajo y fortaleciendo nuestro sistema productivo, y para eso estamos las provincias unidas”.
Capital humano: desafío clave para el desarrollo productivo
La educación y la formación del capital humano fueron un tema central en el cierre de Experiencia IDEA. Martín Llaryora y Maximiliano Pullaro coincidieron en que, más allá de los desafíos macroeconómicos e infraestructura, el verdadero motor para que la región Centro y el país puedan competir en el futuro está en mejorar la calidad educativa y en generar un vínculo estrecho entre el sistema de enseñanza y las demandas productivas actuales.
Llaryora hizo foco en la preocupante realidad que reflejan los resultados nacionales en comprensión lectora y matemática, que sitúan a Argentina en una situación difícil comparada con otros países. “Cada 10 jóvenes solo 2 comprenden matemáticas”, señaló, un dato que calificó de “catástrofe educativa”. Para contrarrestar esto, destacó el trabajo coordinado que están haciendo las provincias de la región Centro para implementar mediciones conjuntas y programas de refuerzo en niveles educativos inferiores, además de ampliar la oferta universitaria con 13 nuevas sedes provinciales y carreras semipresenciales que se adaptan a las demandas de producción y conocimiento actual.
Por su parte, Pullaro recordó que en Santa Fe se puso énfasis en la gestión para garantizar la continuidad del ciclo escolar, evitando paros y promoviendo incentivos a docentes comprometidos, acciones que permitieron superar los 180 días de clases efectivos, algo que no ocurría desde hace más de una década. Reconoció también las críticas recibidas por aplicar pruebas de fluidez lectora, pero defendió esta política como necesaria para detectar problemas reales y diseñar planes como el “Plan Raíz” que busca mejorar la alfabetización. “Si un chico no aprende a leer y escribir en primaria, es muy difícil que avance”, afirmó, subrayando la necesidad de gestionar y reconocer los problemas antes que negarlos.
Ambos gobernadores hicieron hincapié en la defensa y fortalecimiento del sistema universitario público, el CONICET, el INTA y el INTI como pilares fundamentales para impulsar la ciencia, la tecnología y la innovación. El capital humano, afirmaron, es la base para que la región pueda no solo atraer inversiones, sino también desarrollarse de manera sustentable, vinculando educación, producción y conocimiento en una estrategia común.
Un llamado a la sensatez y la unión por el desarrollo
Finalmente, Martín Llaryora destacó la dificultad que implica en Argentina sostener una empresa y generar empleo en el contexto actual, pero aseguró que desde las provincias de la región Centro están acompañando al sector productivo en cada uno de sus reclamos y desafíos. Resaltó que muchas veces fueron la voz de quienes no pudieron expresarse, y que asumieron la responsabilidad de ponerle límites a decisiones nacionales que afectaban directamente a las provincias, como el caso del aumento del 15% en las retenciones industriales. “Gracias por aguantar, gracias por hacer el máximo esfuerzo para no despedir, para que en este momento tan difícil cada puesto de trabajo cuente”, dijo, enfatizando la necesidad de salir de los extremos y construir desde la sensatez. Llaryora cerró invitando a ver a Argentina como una potencia de oportunidades, que debe abandonar la grieta para apostar a un futuro federal, plural y productivo.
Por su parte, Maximiliano Pullaro subrayó que Argentina tiene una oportunidad real si logra unirse y trabajar con diálogo y colaboración, alejándose de los discursos polarizados y buscando soluciones prácticas. Puso como ejemplo el cambio en la provincia de Santa Fe, que pasó de ser una de las más violentas a recuperar la seguridad y la convivencia, gracias a la planificación y la gestión eficiente del Estado. “El Estado puede ser eficiente, eficaz, gastar menos y hacer lo que tiene que hacer”, afirmó. Pullaro enfatizó que el camino para que Argentina sea mejor pasa por aceptar la necesidad de equilibrio fiscal y ajustes como un piso para avanzar, pero sin perder de vista el desarrollo y el crecimiento. Terminó con un mensaje de unidad y optimismo: “Argentina será imparable e invencible como la provincia de Santa Fe, si todos trabajamos juntos”.