En una entrevista en el programa radial de Horacio Cabak en El Observador 107.9, el politólogo e investigador del CONICET, Marcos Novaro, destacó los beneficios de la reciente aprobación de la Boleta Única de Papel (BUP) en el sistema electoral argentino. Según Novaro, esta reforma traerá consigo un cambio significativo en la forma en que se desarrollan las elecciones, reduciendo los fraudes y mejorando la transparencia.
Novaro comenzó señalando que la implementación de la Boleta Única de Papel no solo representa un ahorro para el Estado, sino que además pone fin a lo que describió como "un gran curro" en torno a la impresión de boletas. "Muchos sellos partidarios, que en realidad no existen, reciben dinero del Estado para imprimir boletas y luego mienten sobre la cantidad que imprimen", explicó el politólogo. Añadió que, en algunos casos, estos partidos "incluso tienen sus propias imprentas", lo que convierte esta práctica en un negocio personal asociado a la política.
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Según Novaro, con la Boleta Única de Papel, esta práctica desaparecerá, al igual que el robo de boletas, una maniobra tradicional en el día de las elecciones que también contribuye al fraude. "Es un sistema anti-trampa", afirmó enfáticamente. Con la nueva modalidad, cada elector encontrará un solo papel en el cual deberá marcar su opción, eliminando la posibilidad de sustraer boletas de las mesas de votación.
Además de los beneficios económicos, Novaro señaló que la Boleta Única de Papel nivelará el control electoral en distritos con escasos recursos, donde habitualmente los partidos pequeños o con menos fiscales no pueden vigilar adecuadamente el desarrollo de los comicios. "En lugares donde hay gran desigualdad de recursos, este fraude es decisivo. La falta de fiscales cambia el resultado en muchas ocasiones", indicó.
En ese sentido, explicó que el nuevo sistema limita la manipulación que algunos gobernadores ejercen en sus provincias. Según Novaro, el sistema tradicional permitía que se controlara el voto de los electores a través de la entrega y supervisión de boletas. "Muchos gobernadores, en particular del peronismo, están acostumbrados a manejar los comicios locales controlando la boleta que el votante debe introducir en la urna", añadió.
Críticas y desafíos de la implementación
A pesar de los beneficios mencionados, Novaro reconoció que algunos sectores políticos, particularmente quienes están en contra de la reforma, han manifestado su preocupación por el tamaño de la boleta si hay una gran oferta de candidatos. "Dicen que será una sábana enorme", comentó. Sin embargo, Novaro refutó este argumento y señaló que el actual sistema ya permite la proliferación de listas, lo que puede confundir aún más al electorado. En su opinión, esta complejidad podría resolverse mediante la organización de la boleta única por categorías, una modalidad que ya se ha implementado en Córdoba y Santa Fe con éxito.
En el cierre de la entrevista, Cabak preguntó sobre la posibilidad de que la Boleta Única de Papel se aplique en las próximas elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Novaro sostuvo que el sistema es perfectamente viable para esta instancia, ya que "ofrecería seguridad a las minorías de los partidos o coaliciones", evitando el fraude y estimulando la competencia interna.
No obstante, el politólogo también comentó que las PASO, tal como fueron diseñadas originalmente en 2009, no han cumplido su objetivo de fomentar la competencia dentro de los partidos. "Muchas veces terminan siendo una encuesta inútil", concluyó, sugiriendo que podría haber consenso para reformar esta ley y mejorar su efectividad.
