A los 68 años, Nicolás Repetto se reinventa una vez más y da un volantazo en su carrera profesional. Después de haber alcanzado el auge de su carrera televisiva en los 90, ahora se embarca en una nueva aventura: el teatro. Este miércoles 7, Repetto estrenará su primera obra teatral como escritor y director, titulada Sala de espera. La pieza, que se presentará en el emblemático Paseo La Plaza, cuenta con las actuaciones de Pablo Rago y Diego Cremonesi.
Un giro inesperado
“Hace algunos años, con Flor decidimos instalarnos en nuestra casa en José Ignacio, Uruguay, y cuando escribí el texto, no sabía que iba a ser una obra de teatro”, confiesa Repetto sobre el origen de la obra. “Al terminarla me dieron ganas de compartirla y hablé con amigos del medio porque me importaba su opinión, la acomodé un poquito y acá estamos”, agrega. Lo que comenzó como una simple idea en su casa, terminó tomando forma de obra, con el respaldo de dos actores de renombre.
En Sala de espera, Rago y Cremonesi interpretan a dos amigos que se encuentran en un limbo tras la muerte. Adrián (personaje de Rago) acaba de morir y se da cuenta de que no aprovechó su vida. En su camino, se cruza con Jorge (personaje de Cremonesi), un amigo que lleva más tiempo muerto, pero que es muy distinto a él. Ambos personajes atraviesan temas como la soledad, la amistad y el sentido de la vida.
Reflexiones sobre la vida y la muerte
“La obra plantea muchos interrogantes sobre la vida y la muerte. Son los mismos que yo me planteo a diario. Pienso mucho en la muerte, ¿será la edad?”, reflexiona Repetto. “Entre los dos personajes, fui poniendo cosas mías y de gente amiga”, agrega. El tema de la muerte y los dilemas existenciales son centrales en esta puesta que, además, cuenta con un enfoque innovador en la puesta en escena. Se utilizan efectos visuales proyectados en una pantalla, música y elementos poco convencionales para el teatro.
En cuanto al proceso creativo, Rago se mostró entusiasmado con la oportunidad de trabajar en una obra escrita por Repetto. “Lo que me parece fantástico es que es un material propio”, dice el actor. En la misma línea, Cremonesi destaca el reto actoral que representa este proyecto: “Es un desafío muy grande para Pablo y para mí. Ambos tenemos recorridos actorales muy distintos. El trabaja en esto desde niño, entonces la tiene muy clara. Yo soy más inseguro, pero eso me hace más obsesivo con el guión”.
La química entre los actores es palpable. “Lo bueno es que ninguno de los dos mide más de un metro setenta y cinco”, bromea Cremonesi, haciendo referencia a su complicidad fuera del escenario. Para él, esta obra representa una gran oportunidad para compartir escenario con Rago, quien ha sido una figura influyente en la televisión argentina.
Una propuesta diferente
Repetto se mostró cauteloso al hablar sobre las expectativas para Sala de espera. “No quería hacer algo estándar. Creo que está todo inventado, pero no quería caer en lo común. Es una obra ágil, con mucho humor, y la idea es que después de verla, si vas a comer algo, tengas mucho para charlar”. El estreno de la obra no solo marca el debut de Nico Repetto como director de teatro, sino también una nueva etapa en su carrera, alejada de las cámaras pero profundamente conectada con su esencia creativa.
