Las negociaciones entre La Libertad Avanza y el PRO para rubricar un acuerdo electoral en la provincia de Buenos Airessumaron un capítulo más este jueves cuando la mesa bonaerense del macrismo aceptó los términos que negociaron los diputados Cristian Ritondo y Diego Santilli, más el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro; la clave: mantener la identidad y control.
El encuentro, que duro hora y medio, contó con la presencia de la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, junto a su par de Junín, Pablo Petrecca, los senadores provinciales Alejandro Rabinovich y Christian Gribaudo, más los diputados provinciales Agustín Forchieri y Matías Ranzini. A ellos se le sumaron Ritondo, Santilli y Montenegro. El jefe comunal de San Isidro, Ramón Lanús, fue el único ausente con aviso al conclave.
Las negociaciones entre La Libertad Avanza y el PRO
El macrismo bonaerense tiene claro que es necesario un acuerdo con Javier Milei después de las elecciones en la Ciudad en donde quedaron terceros pero no quieren pintarse de violeta como pretende la Casa Rosada. La apuesta de Ritondo, Santilli y Montenegro es que se llegue a un acuerdo de frentes en septiembre (para el comicio local) y uno de dirigentes en lo nacional. Los detractores de los negociadores, que son minoría, creen que es preferible colar nombres en las nóminas libertarias para evitar "quedar pegados" si llega a haber un mal resultado.
El eje del acuerdo es táctico: consolidar la alianza con los libertarios en los 17 municipios que gobiernan ambos espacios y asegurar candidaturas competitivas en las ocho secciones electorales. A cambio, el PRO aceptaría quedar en un segundo plano en aquellas localidades donde La Libertad Avanza tiene más proyección. “Vamos semana a semana”, reconoció uno de los presentes. El armador de LLA en la provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja, se comprometió a confeccionar una lista con los dirigentes propios en cada jurisdicción para definir ese punto.
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El PRO y La Libertad Avanza dieron un nuevo paso para el acuerdo en la provincia de Buenos Aires.
Las dudas en el PRO por el acuerdo en Buenos Aires
Sin embargo, no todos salieron convencidos. Un sector minoritario planteó que el pacto con Karina Milei es un cheque en blanco. Dudan de su voluntad de cumplir con lo acordado y sospechan que su objetivo real es copar las listas con nombres puros del mileísmo. “Nos usan para traccionar votos donde no llegan, y después nos dejan afuera”, advirtió un intendente del conurbano. El recuerdo del armado de 2023, donde las promesas se evaporaron rápido, todavía está fresco.
"Mal acuerdo es un buen acuerdo", le dijo a El Observador un jefe comunal del macrismo que cree que el partido tiene que mantenerse al margen de las primeras planas de estos comicios debido a que nadie puede asegurar que el Gobierno no pierda los márgenes de popularidad durante los siguientes dos años.
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El PRO y La Libertad Avanza dieron un nuevo paso para el acuerdo en la provincia de Buenos Aires.
La apuesta de Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro
Por ahora, la prioridad son los 17 municipios compartidos. El objetivo es blindarlos, retenerlos y, si se puede, ampliarlos. Allí se enfocará el grueso de la estrategia de campaña. En paralelo, se trabaja en el reparto fino de las listas legislativas. Hay reuniones semanales, mesas técnicas y sondeos constantes. Pero la desconfianza hacia Karina Milei sigue latente. “Tiene todo el poder, pero no da señales claras. Hoy dice una cosa y mañana otra”, se quejó un operador del PRO.
Pese a eso, el oficialismo partidario logró imponer una narrativa: hay que acompañar al Gobierno, sin perder protagonismo. Y si eso implica ceder en algunas batallas, será el precio a pagar por seguir en la conversación. Para el PRO bonaerense, ya no se trata de imponer condiciones, sino de no quedar afuera del tablero. El problema, claro, es que el juego recién empieza. Y nadie sabe si la otra parte respetará las reglas.