Contexto
¿Qué definirá esta elección en la Ciudad de Buenos Aires?
El 16 de mayo se votan 30 bancas para la Legislatura porteña, pero el resultado tendrá consecuencias más amplias. Más allá de quiénes ingresen, determinará el peso político de cada fuerza en la Ciudad, que puede proyectarse a la provincia de Buenos Aires y marcar las futuras alianzas electorales. El sistema es Boleta Única Electrónica, y compiten varios candidatos además de los tres favoritos.
¿Quiénes son los principales candidatos?
Los favoritos son Manuel Adorni (La Libertad Avanza), Leandro Santoro (kirchnerismo) y Silvia Lospennato (PRO). Además, hay otros 14 candidatos, entre los que se destacan Horacio Rodríguez Larreta (Movimiento al Desarrollo), Ramiro Marra (ex La Libertad Avanza), Juan Manuel Abal Medina y Alejandro Kim (por sectores peronistas alternativos), y Lucille Levy (Evolución).
¿Cómo cerraron la campaña los candidatos favoritos?
Adorni cerró en Recoleta junto a Javier Milei y gran parte del gabinete nacional, llamando a “sepultar al kirchnerismo”. Santoro hizo su cierre en la UBA, criticando la gestión porteña y destacando la defensa de la educación pública y la salud. Lospennato contó con el respaldo público de Mauricio Macri en su acto en Villa Pueyrredón, quien defendió su postura en el debate sobre el proyecto Ficha Limpia. Larreta recorrió barrios presentando propuestas y Marra visitó 48 barrios con su oferta libertaria.
¿Qué dicen las encuestas y los analistas políticos sobre los posibles resultados?
Todas las encuestas coinciden en que Santoro, Adorni y Lospennato serán los tres primeros, aunque el orden es incierto y condicionará el escenario político. Se analizan varios escenarios posibles que van desde la consolidación del kirchnerismo, el fortalecimiento de La Libertad Avanza, hasta la supervivencia o declive del PRO en la Ciudad.
¿Cuáles son los posibles escenarios y sus consecuencias?
Los analistas políticos coinciden en que el resultado de estas elecciones podría ordenarse en varios escenarios, donde el posicionamiento final de Adorni, Santoro y Lospennato será clave para definir el futuro político en la Ciudad de Buenos Aires y su influencia nacional.
- Santoro, Adorni y Lospennato: este escenario sugiere un posible inicio del fin de la hegemonía del PRO en la Ciudad. Si Santoro queda primero, ganaría peso el kirchnerismo porteño. Al mismo tiempo, LLA se fortalecería como segunda fuerza, consolidando su liderazgo en la Ciudad y proyectándose hacia octubre. Para el PRO significaría una pérdida de influencia que podría afectar su capacidad de negociación y su peso a nivel nacional.
- Adorni, Santoro y Lospennato: si LLA encabeza la elección imponiéndose sobre Santoro y Lospennato, marcaría una ratificación del liderazgo de Milei y su espacio en la Ciudad. La victoria proyectaría a Adorni como referente local y potenciaría el crecimiento libertario en la política porteña. El PRO tercero estaría en una posición debilitada sin poder mantener su histórica hegemonía, lo que ratificaría la disputa interna en la centroderecha entre macristas y libertarios. Santoro conservaría el segundo lugar, mostrando estabilidad pero sin poder desplazar a La Libertad Avanza.
- Adorni, Lospennato y Santoro: LLA gana, pero el PRO se recupera y se ubica segundo, relegando al kirchnerismo a un tercer lugar. Esto ratificaría la vigencia del PRO como fuerza dominante en la Ciudad, a pesar de la emergencia libertaria. Para Santoro, esta posición resultaría una frustración, ya que mantenía expectativas de crecimiento o de superar al PRO. La Ciudad seguiría mostrando un escenario difícil para el peronismo y kirchnerismo, mientras que la disputa real quedaría entre fuerzas alternativas dentro del espectro no peronista.
- Santoro, Lospennato y Adorni: este resultado potenciaría la proyección de Santoro para 2027 y alentaría la estrategia electoral del peronismo bonaerense. Para LLA sería una derrota relativa, al no llegar ni primero ni segundo, y el PRO, aunque segundo, sufriría desgaste por la división interna de Juntos por el Cambio, que lo dejó solo. Para Milei y su espacio, la lectura sería clara: para competir en la Ciudad necesitarán negociar alianzas con el PRO.
- Lospennato, Adorni y Santoro: si el PRO logra quedar primero se consolidaría su hegemonía en la Ciudad. Para Santoro sería un resultado insatisfactorio, y para Adorni significaría que, aunque mantiene peso, no pudo destronar al macrismo. Este escenario reafirma que el PRO sigue siendo la principal fuerza local, lo que le daría un mejor posicionamiento para negociar alianzas y candidaturas para octubre.
- Lospennato, Santoro y Adorni: un escenario “normal” donde el PRO lidera, dejaría al partido amarillo como fuerza dominante y al kirchnerismo con un premio consuelo. Para LLA quedar tercero implica la necesidad de fortalecer su presencia local. Este resultado también lanzaría un mensaje a Milei sobre la importancia de mantener vínculos con figuras como Macri para sostener el espacio de centroderecha.
¿Qué rol juegan los otros candidatos y fuerzas?
Candidatos como Larreta y Ramiro Marra buscan captar votos fuera de los principales tres, lo que puede fragmentar la votación y alterar el equilibrio. Sectores peronistas alternativos intentan disputar el electorado de Santoro. Aunque existe una gran multiplicidad de opciones, el podio final no se modificaría.
Cómo sigue
La lectura oficial de los resultados el domingo marcará el inicio de una nueva etapa política en la Ciudad de Buenos Aires. Si La Libertad Avanza o el kirchnerismo logran superar o desplazar al PRO, eso podría modificar no solo la configuración del poder local sino también influir en las negociaciones políticas y alianzas para la elección bonaerense y las legislativas nacionales de octubre. La supervivencia o debilitamiento del PRO en la Ciudad será clave frente al liderazgo creciente de Milei.
El resultado de las elecciones porteñas no solo define quiénes ingresan a la Legislatura sino que condiciona la configuración política de la Ciudad, la definición del liderazgo de la oposición y la capacidad de cada espacio para negociar y proyectar su fuerza hacia las próximas elecciones nacionales. El domingo, cada voto puede alterar esa ecuación.