En los pasillos del Congreso la percepción sobre la debilidad del Gobierno está extendida. El diagnóstico es transversal. Sin embargo, no todos los espacios opositores comparten la estrategia para atravesar las últimas semanas de campaña. El debate sobre la ley que modifica los DNU dejó expuestas la diferencias y ya hay dudas sobre su tratamiento en el recinto antes de las elecciones.
Si bien es cierto que el martes por la tarde, tal cual estaba previsto en base al emplazamiento votado en el recinto, se firmó dictamen para tratar del proyecto que modifica la ley de DNU, también es cierto que finalmente no hubo acuerdo y la oposición se dividió en tres proyectos.
El desacuerdo en la oposición
Las diferencias sobre el texto no son casuales. Desde el bloque de Provincias Unidas buscan levantar el pie del acelerador en la confrontación con el Gobierno, por lo menos en términos parlamentarios.
Uno de los hombres al tanto de las negociaciones internas señaló ante la pregunta de El Observador que “vamos a ver qué es lo que pasa. Aún no hay fecha para llevarlo al recinto. No sabemos si está bien seguir castigando al Gobierno cuando la sociedad lo nota débil. No queremos que el oficialismo utilice nada para victimizarse en el último tramo de la campaña”.
En ese marco, la posibilidad de que el Gobierno continúe con la herramienta que más utilizó en estos dos años de gestión sin modificaciones parece una realidad. Por lo menos de acá hasta las elecciones.
En tanto, desde la Coalición Cívica mantienen una postura similar. “No vamos a dejar que nos diga que votamos con el kirchnerismo. De última, el kirchnerismo está votando con nosotros”, expresaron desde el bloque que responde políticamente a Elisa Carrió.
Por su parte, desde el peronismo no tienen aún definida la estrategia. La intención dentro del PJ es volver a construir un temario lo más amplio posible para lograr convocar a una nueva sesión antes de las elecciones. El deseo se extiende más allá de Unión por la Patria. Muchos de los legisladores que van a ser candidatos en las próximas legislativas también impulsan la convocatoria.
La fecha de la sesión
A 25 días de las elecciones, no son muchas las opciones que deja abiertas el calendario. El 8 de octubre podría ser la fecha elegida. Desde los despachos de los jefes de bloques opositores no dan certeza. Sin embargo, advierten que hasta el viernes habrá negociaciones para la posible sesión.
En ese sentido, la decisión tiene que ver no tanto con la construcción de consenso sobre la norma de DNU, sino sobre la oportunidad política de darle un nuevo revés al Gobierno a pocos días de las elecciones y en medio de una crisis política y económica que sumó en las últimas horas las dudas sobre la sustentabilidad de la candidatura de José Luis Espert a tope de la boleta oficialista en la provincia de Buenos Aires.
Las próximas 72 horas serán cruciales, por lo menos en la Cámara de Diputados, para decidir el rumbo que transitará el Congreso en las dos tres semanas previas a las elecciones.