Argentina será sede de al menos uno de los partidos del Mundial 2030, según se confirmó en un evento realizado en la sede de la Conmebol, en Paraguay. La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, representó al Gobierno argentino en esta jornada clave, donde coincidió con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia. Este encuentro no solo destacó por la importancia del anuncio, sino también por marcar un gesto simbólico de distensión entre ambas partes tras meses de tensiones.
El Mundial 2030 será un torneo único, con sedes repartidas entre España, Portugal, Marruecos, y tres países sudamericanos: Uruguay, Argentina y Paraguay. La región tendrá un rol especial, al ser anfitriona de los partidos inaugurales para conmemorar los 100 años de la primera Copa del Mundo, realizada en Montevideo en 1930. Buenos Aires, con el Estadio Monumental como sede confirmada, albergará uno de esos encuentros iniciales.
Durante el acto, Claudio Tapia agradeció a los organizadores y destacó la colaboración del Gobierno argentino: “Gracias, secretaria general, por acompañar desde el primer momento el sueño de los argentinos de ser sede de este Mundial”. Por su parte, Karina Milei expresó: “Es un honor para todos los argentinos que seamos sede del Mundial 2030. Gracias por confiar en nosotros”.
Avances en el vínculo entre el Gobierno y la AFA
El encuentro entre Karina Milei y Claudio Tapia en Paraguay marcó un momento clave en una relación que, hasta hace poco, estaba marcada por la confrontación. Las tensiones comenzaron con la intención del Gobierno de Javier Milei de implementar las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol argentino, un proyecto inicialmente impulsado por el expresidente Mauricio Macri. Este modelo buscaba la inyección de capitales privados en los clubes, desafiando el sistema actual basado en asociaciones civiles sin fines de lucro.
La medida, introducida mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, generó una inmediata resistencia desde la AFA. Tapia, respaldado por fallos judiciales favorables, logró suspender la aplicación del decreto. En diciembre de 2024, la Sala I de la Cámara Federal de San Martín ratificó la suspensión, argumentando que los artículos clave del DNU debían quedar sin efecto hasta una decisión definitiva. Esto consolidó la posición de Tapia y frustró, al menos temporalmente, los planes del Ejecutivo.
La resistencia de la AFA no solo se expresó en los tribunales. Desde el inicio, Tapia utilizó la popularidad de la Selección Argentina, reciente campeona del mundo, como un recurso estratégico. Enfrentar directamente a figuras como Lionel Messi o miembros del plantel podría haber tenido un alto costo político para el Gobierno. Por este motivo, Karina Milei y su equipo buscaron moderar el tono del conflicto, consciente de los riesgos de escalar la disputa en un ámbito tan sensible como el fútbol.
En paralelo, se sumaron tensiones personales y políticas. Tapia había manifestado su apoyo al exministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, lo que aumentó el malestar inicial del Gobierno con la conducción de la AFA. Sin embargo, la derrota judicial y la necesidad de garantizar el éxito del Mundial 2030 motivaron un cambio de enfoque desde la Casa Rosada. Según fuentes cercanas al Gobierno, en las semanas previas al evento de Paraguay se llevaron a cabo gestiones para abrir un canal de diálogo. De este modo, en el Ejecutivo preferirían que el conflicto con la AFA por las SAD se entienda más como un asunto impulsado por el ex presidente Macri.
Tapia, acompañado en Paraguay por dirigentes como Luciano Nakis y Javier Méndez Cartier, aprovechó el evento para reforzar su posición. Además de los discursos oficiales, el titular de la AFA obsequió camisetas de la Selección con el número "2030" a Karina Milei y al vocero presidencial, Manuel Adorni, en un gesto que buscó transmitir distensión y normalidad en la relación.
Los detalles del Mundial 2030 y sus implicancias
El Mundial 2030 tendrá la particularidad de ser organizado por tres continentes y seis países, marcando un hito en la historia del fútbol. Además de los tres anfitriones sudamericanos, Marruecos será el segundo país africano en albergar el torneo tras Sudáfrica 2010, y España y Portugal representarán a Europa.
En Sudamérica, la inauguración está prevista para el 8 de junio de 2030 en Montevideo, con ceremonias en los estadios de Uruguay, Argentina y Paraguay. En Buenos Aires, la sede confirmada es el Monumental. Posteriormente, el torneo se trasladará a Europa y África para su desarrollo completo.
Por otra parte, la FIFA también confirmó que el Mundial 2034 será organizado por Arabia Saudita, única candidata para esa edición.