Un conductor de nacionalidad uruguaya, que tenía 1,22 gramos de alcohol por litro de sangre, atropelló este lunes con su automóvil a un agente de tránsito y lo arrastró durante más de diez cuadras en el capot del auto. Cuando finalmente se detuvo, intentó escaparse.
Todo sucedió en una zona muy concurrida de la ciudad entrerriana de Gualeguaychú. El conductor reaccionó de forma violenta después de que le realizaran un test de alcoholemia. La prueba arrojó un resultado de 1,22 gramos de alcohol por litro de sangre.
La peligrosa secuencia quedó registrada por una cámara de seguridad instalada en las calles Ayacucho y Doello Jurado, en pleno centro de la ciudad entrerriana.
Todo comenzó durante la madrugada de este domingo, cuando dos agentes de tránsito estaban haciendo pruebas de alcoholemia en una zona con gran movimiento nocturno por la presencia de bares y boliches.
Allí, cerca de las 8, los inspectores advirtieron que un auto Peugeot 308 de color blanco transitaba de forma rápida e imprudente. Es más, otra cámara de videovigilancia capturó al conductor minutos antes del incidente efectuando maniobras extrañas: derrapando a toda velocidad, realizando frenadas abruptas y hasta subiendo al cordón de la vereda.
Por eso, cuando los agentes de tránsito de la Municipalidad vieron que el hombre circulaba por la calle Ayacucho, le indicaron que frenara y procedieron a realizarle el test de alcoholemia.
El resultado estuvo lejos de ser el esperado para una persona que se encuentra al volante: el conductor tenía 1,22 gramos de alcohol por litro de sangre.
Según dio a conocer la Municipalidad de Gualeguaychú, el hombre fue identificado como Luciano José Pérez Pilón, un ciudadano uruguayo, oriundo de la localidad de Fray Bentos.
Posteriormente, los agentes le pidieron que descendiera del vehículo. Sin embargo, el conductor argumentó que debía buscar algo en su celular. Fue en ese momento cuando se desencadenó el violento episodio, que podría haber terminado en una tragedia.
El infractor aceleró para emprender su plan de fuga. Pero lo que resultó peor aún fue que Matías Pallarini, uno de los agentes de tránsito, al notar que el auto estaba en movimiento, intentó detener al conductor. No obstante, su esfuerzo fue en vano.
De acuerdo al Municipio, Pallarini debió ser hospitalizado por golpes en su cabeza y lesiones en ambas manos. Aún restan estudios para comprobar el tipo de daños, según precisaron fuentes del caso a Infobae. Pero, hasta el momento, se trataría de “lesiones leves”.
En tanto, fuentes del caso informaron a este medio que al conductor le caben los delitos de resistencia a la autoridad y lesiones leves, en el marco de la causa que investiga el fiscal Lucas Pascual, titular de la UFI N°1 de Gualeguaychú. Hasta este lunes por la tarde, no se ha podido ubicar al infractor y sospechan que podría haber retornado a su ciudad natal.
“Pérez Pilón dejó en el lugar del operativo la cédula identificatoria del vehículo y su licencia de conducir, lo que ha facilitado la identificación del infractor. Actualmente, la Policía ha dispuesto un operativo cerrojo para impedir que el conductor salga de la ciudad y lograr su captura”, informaron desde la Municipalidad.
La palabra del agente herido
El hombre continuó su marcha sin importar que el inspector yacía sujetado sobre el capot de su vehículo. “Para que no me pase por arriba, me agarré de donde pude, fue algo instintivo. Fue lo único que atiné a hacer”, explicó la víctima en conversación con El Argentino, después del violento episodio.
Así, circuló por más de 10 cuadras, hasta el cruce de las calles Cándido Irazusta y Eva Perón, de acuerdo a la información publicada por el Municipio. Fue en ese lugar donde el agente cayó del auto.
“Yo me quedé adelante y puse la mano, pero nunca atiné a quedarme trepado. Tengo dos hijos, nunca quise hacerme el héroe. Jamás imaginé arriesgar mi vida. Le pedía que me baje y me decía que no. Hacía zig-zag para que me cayera. Aceleraba y frenaba para que me cayera”, contó la víctima en diálogo con Canal 9 Litoral, después del episodio.