Después de estar cinco meses hospitalizado, Jorge Lanata sería trasladado hoy a la Clínica Santa Catalina para comenzar su proceso de neurorehabilitación, según lo confirmado por Elba Marcovecchio y Bárbara Lanata.
En una conversación con El diario de Mariana, la abogada y esposa de Lanata explicó que, debido a la mejoría en el estado general del periodista, que estuvo hospitalizado por casi seis meses, se prevé su traslado a la clínica mencionada este martes.
“El traslado, Dios mediante, sería mañana, así que estamos organizándolo. Todavía no está cien por ciento confirmado, porque una terapia intensiva es un día a día, más allá de que Jorge está muy bien desde hace días. El amor de la gente que reza... estoy convencida de que eso llega”, expresó.
Marcovecchio resaltó que el conductor de PPT recibió atención vital en seis ocasiones en el Hospital Italiano. “Fueron muchos días de miedo real”, comentó Elba, quien luego se refirió a la mejoría en la salud de Lanata: “Está muy bien hace muchos días. Quiere volver a casa”.
Ante la pregunta de si pudo sentir que su marido está de vuelta, respondió: “Es que para mí Jorge está siempre, yo voy a verlo y él está. Es mi marido y yo ahí soy esposa. Nosotros somos compañeros desde el día uno y por eso no siento esa soledad, porque siento su compañía y estoy segura que él también la mía y la de sus afectos”
Por su parte, Bárbara comunicó: "Estoy muy bien, contenta porque mañana lo trasladan a mi papá. Hoy vinimos a recibir un premio en nombre de él".
Elba Marcovecchio habló de todo
En su primera nota en un estudio de televisión desde que Jorge Lanata quedó internado, la abogada aprovechó a charlar de todo. Habló del cumpleaños de 15 de su hija Alegra, que se hizo este fin de semana, “Es un momento que habíamos organizado con ella y con Jorge, así que fue muy emotivo y muy especial. Fue una celebración que sé que Jorge quería que se hiciera”.
“Él me contó cómo había sido el 15 de una de sus hijas. Él justo había estado internado en el Fleni y el decidió hacerlo, era una fiesta para 300 personas en La Rural y decidió hacerla igual y eso me pareció muy generoso, muy lindo. Es un acto de padre que su hija el día que es una princesa lo celebre. Y también Jorge me explicó mucho cómo él vivía, que se suspendían sus cumpleaños. El papá no quería celebrarlos hasta que la mamá se curara y eso dejó una marca muy importante en él”, contó y reveló que este domingo Lanata vio los videos de la fiesta: “Sonrió mucho”.
Bárbara Lanata habría enviado un mensaje a Elba Marcovecchio para felicitar a su hija antes de su celebración de 15 años. Sin embargo, la esposa del periodista prefirió no entrar en detalles y comentó: “Hay determinadas cuestiones que prefiero no hablarlas porque fue doloroso lo que vivimos. Acá (en el estudio) una vez estuvo Lilita Carrió, que es muy espiritual y me dijo algo que fue muy conmovedor; me habló de lo que es transitar el camino del perdón. Hay veces que no es momento. Yo estoy concentrada en Jorge, en mis hijos y en mi trabajo. Siempre desde el silencio se puede construir más que decir algo”.
Al reflexionar sobre el impacto de las conversaciones con su esposo en las decisiones que tomó a lo largo de estos meses, Elba dio su perspectiva: “Más allá de las instrucciones que me ha dado, tuve mucho instinto al verlo. Yo a Jorge le conozco todo: la forma de respirar, de oler, sus gustos, todo, por eso no sé si solo es instinto o también observación y amor, porque el también a mi me cuida mucho”. En lo que respecta a su futuro profesional y su permanencia en Radio Mitre, comentó: “Sé lo importante que es para él estar activo. A Jorge le gustaría escribir una novela. Si Dios dispuso que de esta forma trabaje menos, amén. Para mí era un tema que trabaje tanto. Además, a determinada altura de la vida tener el tiempo para hacer lo que le gusta es clave, tiene una mente maravillosa. Es alguien con mucha creatividad”.
Acerca de la reacción de sus hijos ante los videos que se hicieron públicos, en los que se la observa retirando pertenencias del departamento de Jorge Lanata, la abogada comentó: “Lo que vieron no se los tuve que explicar, te diría que incluso fue al revés, pero no quiero hablar de eso porque no fue un momento grato para nosotros. Estábamos comiendo en la cocina y en cadena nacional, fue muy duro”.
Cada vez que Elba visita a su esposo, prefiere conversar sobre música, arte y, claro, sobre sus hijos. “Él necesita alegría, amor e imaginación. Jorge es alguien sumamente inteligente y afectuoso, esas cosas lo hacen feliz”, explicó, sugiriendo que el periodista no está al tanto del conflicto legal y mediático que surgió entre ella y sus hijas, Bárbara y Lola. En relación a cómo planea abordar el tema en el futuro, enfatizó: “Jorge no es alguien a quien vos le relatás algo. Él seguramente va a ver lo que tenga que ver, lo que quiera ver o lo que elija ver. Jorge y yo tenemos un vínculo basado en la verdad. Yo le voy a contestar lo que él quiera saber el día que lo quiera saber. Es mi marido, yo no puedo mentir. Puedo no contar determinadas cuestiones en este momento porque él tiene que salir, ahora elijo no hacerlo. No solo por lo anímico sino porque él ve lo que pasa afuera a través de tu sonrisa, tu cara, tu emocionalidad”.
“¿Cómo crees que reaccionaría? ¿Lo ves juntándolas a todas en una mesa?”, preguntó una persona del panel de DDM. “Eso es pura especulación”, respondió. “Eso es mucha futurología. Puede ser, porque a los hombres no le gustan los problemas y aunque vos no lo creas a mi tampoco, porque a mí me pagan para solucionar problemas. Yo llego a casa y no tengo problemas. De hecho, con Jorge tenemos una relación muy poco conflictiva. Siempre le digo: ‘Para discutir me pagan’”.
“Nunca en la vida pensé que podría llegar a pasar. Es más, yo como abogada no lo hubiera hecho si un cliente me lo hubiera pedido. Tuve que denunciar, manifestar que los objetos que había resguardado los tenía, sacarle foto, llevarlos a una caja de seguridad; todo figura en el expediente. Él es mi marido, yo su esposa, nosotros tenemos confianza. Yo no veo lo que sucede en las casas de ustedes, no entiendo por qué tenían que estar viendo qué sucedía en la mía”.