Eran las 11.20 de la mañana cuando el recluso Alexandro Rodríguez de Armas, saltó el cerco que separa la Isla del resto del penal y la emprendió a tiros contra Rambo.
El homicida hacía uso de su hora de patio y para llegar a la Isla debió saltar un alambrado de dos metros a la vista de guardias carceleros y de otros reclusos que estaban en el patio.
Fuentes carcelarias dijeron a El Observador que tres guardias que estaban allí vieron a Rodríguez de Armas, e intentaron disuadirlo con balas de goma. Pero aun así logró dispararle cinco tiros. Una vez que cayó al piso le siguió tirando.
El ajusticiamiento demuestra varias omisiones en el sistema carcelario, ya que en una cárcel de máxima seguridad como Libertad un recluso tenía un arma en su poder.
El hecho no es nuevo. Durante 2010 la guardia del penal incautó seis armas a presos.
Además se abre la interrogante sobre cómo dos reclusos enemistados se encontraban a la misma hora realizando actividades al aire libre a una distancia cercana. Rodríguez de Armas logró saltar el alambrado que separa el penal de la Isla, de unos dos metros a la vista de varios testigos sin que lograran detenerlo.
El director de Cárceles, Eduardo Pereira Cuadra, dijo a El Observador que se realizará una investigación administrativa para determinar si existieron responsabiliades. Agregó que si esa investigación da resultados se iniciarán sumarios.
Pereira Cuadra dijo que se trató de un ajuste de cuentas entre dos reclusos enemistados desde 2006 y que habrá que investigar cómo ingresó el arma. Señaló que tal vez “fue entrada en forma fraccionada”.
El parte policial del jefe de Servicio del establecimiento informó que el médico de guardia constató la muerte y cinco balazos. El informe constató “herida circular y presión con tatuaje compatibles con arma de fuego en ambos blancos del abdomen, región cardíaca, región retro auricular y herida tranficciente en antebrazo derecho”.
La jueza de Paz de Libertad, Alejandra Sánchez, se constituyó en el lugar con la Policía Técnica de Libertad, para relevamientos del lugar y del cuerpo. Dispuso que el homicida quedara incomunicado hasta este jueves en que declarará en el juzgado. También están citados los tres guardias testigos del hecho.
La jueza pidió a la Policía Técnica una pericia sobre el arma que utilizó Rodríguez, una pistola HK 9 milímetros, para determinar si estaba requerida por hurto o algún otro dato que permita determinar dónde fue adquirida o cómo llegó al penal.
En la memoria anual de su primer año de gestión, el Ministerio del Interior señaló que es “prioritario” “atender la emergencia carcelaria en cuanto al hacinamiento y la escasa capacidad de brindar educación y trabajo para la redención de la pena de las personas privadas de libertad”.
El ministerio informó que se creó un plan de alimentación con las calorías necesarias.En cuanto a la redención de pena por trabajo y estudio, se ha contratado una cobertura de seguro de riesgo laboral y la aprobación del manual de aplicación del reglamento de redención de pena.
A raíz de la aprobación de la ley de emergencia carcelaria se destinaron US$ 15 millones a la construcción de establecimientos, y a la contratación de personal. En ese marco están en marcha las obras para contar con unas 1.800 plazas, 300 de ellas en el penal de Libertad y 300 en el Comcar.
A instancias del Ministerio del Interior, se redactó con la colaboración de algunos jueces penales, un proyecto de ley que propone que un porcentaje de reclusos que cumplió la mayor parte de la pena o que cometió delitos leves, sea liberado o pueda sustituir la reclusión por prisión domiciliaria u otras medidas sustitutivas.
(Observa)
