Astori mueve, Martínez espera, Mujica esconde

El ministro de Economía transmitió que ganas no le faltan de lanzar su candidatura cuando le preguntaron por ello en entrevista con El Espectador. En forma llamativa, esa definición surgió luego de que Martínez y el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, organizaran una reunión con la dirigencia que consideran renovadora en el Frente Amplio.

Parece que al triunvirato –Vázquez-Mujica-Astori– que rige los destinos de la coalición desde al menos el primer gobierno de la coalición en 2005, no le gustó nada esa señal, que tiene algo de síndrome catalán.

Mujica dijo una y otra vez que no quiere competir otra vez por la banda, pero no es muy dueño de esa decisión. En su grupo político no tiene relevo y –si la biología se lo permite– es número puesto. Maestro de la estrategia, como tantas veces, Mujica maneja la incertidumbre que, ahora, utiliza Astori.

El expresidente expresa que apoyaría una postulación de Astori, pero jamás podría alinear a todo el MPP, más propenso a sustentar un candidato propio, apoyar a otro desde filas comunistas. Buena parte tal vez prefiera al propio Martínez.

¿Entonces?

La cuestión es que los propósitos finales de Mujica y Astori están ocultos y esa incertidumbre generada por los dos caudillos

–Vázquez no parece haber tomado acción alguna– apunta al pecho de Martínez.

Así las cosas todos juegan al truco, con la picardía y engaño aceptable en las reglas de juego. Solo es posible trazar conjeturas con el agravante que leer a Mujica es difícil. El libro de claves está bien escondido.

Astori está muy abajo en las encuestas. Tiene credenciales y condiciones para ejercer la Presidencia, igual que Pedro Bordaberry, pero eso no alcanza para obtener el puesto. Necesita revitalizar a su sector y renunciar al ministerio para hacer política. La duda sobre su postulación le ayuda a fortalecer y unir a su grupo. Pero esa posibilidad amenaza la candidatura misma de Martínez. En una interna de tres candidatos, Astori y Martínez se repartirían en forma desigual los votos del ala más moderada. Ello favorecería un triunfo de Mujica, si es que se presenta.

Parece una fórmula similar a la de 2009 cuando Mujica obtuvo 53% de la interna, Astori, 38% y Marcos

Carámbula, 9%.

Si fuera tan evidente, ¿por qué Astori se presentaría de todas maneras con el peligro de salir tercero? Tal vez Martínez prefiera no arriesgar y competir por otro período en la intendencia. Quizá Astori se tenga fe para una revancha con Mujica. En cualquier caso, con él podría negociar mejor que con Martínez en caso de derrota.

Martínez sería favorito, en cualquier caso, en una carrera sin Mujica. En un mano a mano con el exmandatario sería competitiva y digna de ver. Con Mujica y Astori enfrente, las posibilidades están en su contra. Todo parece que Martínez tendrá que medir muy bien sus tiempos.

En la primera mano de este juego, Astori mostró una carta. Mujica esconde las suyas; Martínez las orejea. Ahora, atenti a las señas.