El PIT-CNT quiere aumento salarial real y tensa la previa para pautas

Tras una primer experiencia en 2015 y 2016, el Poder Ejecutivo es partidario de que los lineamientos que guíen los próximos Consejos de Salarios se vuelvan a basar en ajustes nominales decrecientes, según la realidad de cada sector.

Así lo dejó a entrever esta semana el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori en el Foro Económico organizado por Acde. "Vamos a insistir con las características que tuvo la sexta ronda en la séptima que es la que se aproxima, y que es la más grande de la historia". (...) Son 205 grupos de negociación que se van a sentar a la mesa y a procurar los consensos", afirmó el jerarca.

En ese escenario, una primera propuesta divulgada este jueves por el PIT-CNT parece poco viable dado su distancia con los planes del gobierno. Un documento elaborado por el Instituto Cuesta Duarte propone volver a un sistema de indexación salarial y a una pauta que incluya el componente asegurado de inflación más un crecimiento real, cuyas características deberán ser definidas a nivel sectorial.

"Estamos convencidos que en una economía con determinados niveles de fluctuaciones inflacionarias el único mecanismo genuino para preservar el poder adquisitivo de los salarios, independientemente de los vaivenes de variables económicas, es garantizando como premisa de la negociación que todos los salarios corrijan por IPC", dice el documento.

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Sin marcha atrás

Luego de un intento frustrado que experimentó el Ministerio de Economía en la administración de José Mujica para que los trabajadores aceptaran ajustes de salarios nominales –en lugar del viejo esquema de un porcentaje de suba real más un correctivo por inflación pasada–, esa postura logró imponerse como la única alternativa de negociación que encaró el segundo mandato del presidente Tabaré Vázquez. Esto no sin antes generar algunos cortocircuitos y fuertes discusiones entre los ministerios de Economía y Trabajo.

En el Poder Ejecutivo consideran que la política de ajustes de salarios nominales "no tiene marcha atrás", confío a El Observador una fuente de gobierno. Esto porque durante la última ronda salarial quedó demostrado que no hubo pérdida de salario como en su momento llegó a alertar el PIT-CNT, además de que contribuye a una vieja aspiración que implica desindexar los ajustes de salario de la evolución de los precios.

Además, recordaron que cuando el Ejecutivo impulsó ese cambio sustantivo en la forma de definir los ajustes de salario de cada mesa de negociación en la ronda anterior, el contexto inflacionario era otro. De hecho al inicio de 2016 la inflación llegó a superar la barrera psicológica de los dos dígitos por seis meses.

Para este año, los analistas privados que responde las Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador no esperan un gran salto de los precios. La mediana de los expertos estima que en 2018 la inflación se ubicará en 7,1% y bajará levemente a 7% el año próximo.

Eso implica que este año el ritmo de aumento de los precios volverá a salirse del rango objetivo trazado por las autoridades –de entre 3% y 7%–, aunque las perspectivas son que vuelva a colocarse rápidamente en esa meta. Las proyecciones de más largo plazo (24 meses) colocan la inflación en registros de 7% y eso traza un horizonte de estabilidad en el ritmo de aumento de los precios al consumo.

Con esa perspectiva parece evidente que los ajustes nominales que sugerirá el gobierno estarán por debajo de los parámetros que se fijaron en el lanzamiento de la ronda de anterior a mediados de 2015.

En esa oportunidad los sectores que se autoclasificaron como "dinámicos" dieron aumentos nominales anuales de 10% en el primer año del convenio, 9% en el segundo y 8% en el tercero. Para los "intermedios" donde se clasificó la mayoría de los grupos los ajustes fueron de 8,5%, 7,5% y 7%. En los sectores "en dificultades", los incrementos contemplados fueron de 8%, 6,5% y 6%.

Salarios sumergidos

El Poder Ejecutivo está preocupado por la pérdida de empleo que muestra la economía. Por ello se tratará de apostar a la mayor flexibilidad posible dentro de las pautas y ser cuidadoso con los ajustes diferenciales para los salarios más sumergidos, ya que el personal menos calificado ha sido uno de los grandes perjudicados por el menor dinamismo que muestra el empleo en los últimos tres años.

En la ronda pasada el gobierno estableció ajustes adicionales de 3,5% y 2,5% para "salarios sumergidos" inferiores a $ 15 mil.

La central sindical entiende necesario seguir contemplando este tipo de ajustes "independientemente" de las condiciones sectoriales, para todos los salarios que hoy perciben un líquido inferior a $ 20 mil.

El documento del PIT-CNT, también sostiene entre sus puntos la posibilidad de comenzar a discutir la reducción de la jornada de trabajo con igual salario, en aquellos sectores donde el avance tecnológico tiene mayor impacto y se ve reflejado en una mayor productividad.

El Poder Ejecutivo prevé realizar el próximo martes la primera reunión del Consejo Superior Tripartito, donde recibirá tantos los planteos de la central sindical como de las principales gremiales empresariales.

En otro canal

En la otra vereda, las gremiales empresariales hacen hincapié en la necesidad que las nuevas pautas contribuyan al mantenimiento del empleo e insisten en que no hay margen para crecimiento real de salario.

En diálogo con El Observador, el presidente de la Cámara de Industrias, Gabriel Murara sostuvo que es partidario de que haya lineamientos diferenciados en cada uno de los sectores de la actividad industrial.

"Hay empresas muy grandes y otras muy chicas, y no se pueden medir con la misma vara. (...) Habría que tener una contemplación especial con las pymes porque son las que tienen más problemas en ese momento. Todos tenemos problemas, pero las pymes son las que tienen mayores dificultades", dijo.

Para Murara como "techo" de los ajustes se debería manejar solo la inflación y en los sectores "que lo puedan dar". "Hay otros que no van a poder dar ni eso", dijo.

El empresario insistió en que no hay margen para crecimiento real en la industria. "Hablando claro y responsablemente, no se puede". (...) Ya hemos recuperado bastante", apuntó.

A modo de ejemplo, dijo que desde enero de 2005 a la fecha la inflación fue de 150%, mientras que en el mismo período el Índice Medio de Salarios creció 308% y 350% en la industria.

"Si bien la industria manufacturera está estancada hace unos años y con una capacidad ociosa muy importante, en estos años el salario siguió creciendo. En este momento no podemos seguir con esa base", afirmó Murara.

Por otro lado, la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS), es partidaria de desindexar los aumentos salariales y que la fórmula de ajuste tome en cuenta la variación de la inflación y la variación del tipo de cambio, según informó el semanario Búsqueda.

En ese sentido, el asesor jurídico de la CNCS, Juan Mailhos dijo a radio Sarandí que con ello se busca contemplar al comercio exportador que hoy "sufre un encarecimiento de salarios" en valor dólar que afecta directamente la competitividad y la rentabilidad de los negocios.

"Tenemos que empezar a buscar otro tipo de fórmulas que no esté atado tan directamente al tema inflacionario", señaló.