En el Cabo no entra más nadie

En el Cabo no entra un alfiler. Al menos, eso es lo que dicen los asiduos al lugar. En pleno desarrollo de la temporada, el pico de ingresos al Parque Nacional Cabo Polonio está llegando a las 2.000 personas por día, y genera esperanzas sobre que la zafra estival se alargue. El momento parece ser aún más auspicioso si se tiene en cuenta que el verano de 2017 fue calificado como "excelente" para el balneario.

"En lo que va de la temporada, desde el 22 de diciembre hasta la fecha, se puede afirmar que tenemos un 10% de incremento de turistas en el Cabo y en el resto de los balnearios del departamento, y ese porcentaje sube en lugares como la Paloma", explicó a El Observador la directora de Turismo de la Intendencia de Rocha, Ana Caram.

"En términos de apreciación, la temporada viene siendo muy buena y vemos un incremento de público muy importante, pero no solo en el Cabo sino en todo el departamento. Sin embargo, es difícil discernir hasta que punto aumentó. Será algo que deberemos analizar al final del verano", expresó por su parte Jorge Simeone, presidente de la Corporación Rochense de Turismo.

Simeone coincidió en que el porcentaje de aumento del turismo está en torno al 10% y comentó, además, que otro de los destinos que más ha aumentado en términos de demanda de alquileres es la Barra del Chuy, donde las inmobiliarias tienen el cupo de reservas completo por el mes de enero.

Desde la empresa que regenta los camiones que ingresan al público dentro del área de Cabo Polonio -la única manera de llegar al área, declarada zona protegida desde 2009, para los que no tienen autorizados sus vehículos- se aseguró que la temporada viene mejor que la del 2017, y que el mayor flujo de visitantes comenzó a darse luego del pasado sábado 6 de enero.

La directora de Turismo de la intendencia explicó que el límite de personas que puede ingresar está "marcado por la cantidad de ingresos y también depende de la cantidad de camiones disponibles para su transporte".

Con el empresario del transporte también coincidió Gabriela Sivlauskis, encargada de Cabo Polonio Hostel, una de las propuestas hoteleras que existen en el lugar. "Desde el 28 de diciembre se ve un movimiento muy fuerte y, si sucede como el año pasado, que es lo que creemos que va a pasar, se mantendrá hasta el 22 de enero, aproximadamente", dijo.

El hostel, que cuenta con 22 camas disponibles, tiene sus reservas completas hasta esa fecha. Según explicó Sivlauskis, después de ese momento quedan libres un par de camas por día.

En Lobo Hostel Bar, otro de los hospedajes del balneario, sus propietarios son más cautos. "Hasta el 15 de enero tenemos todo completo, pero a esta altura todas las temporadas son buenas. Hay que esperar y ver al final", explicó Gastón Depena, su dueño. En total, Lobo Hostel Bar tiene 14 camas disponibles.

Según el dueño del establecimiento, el Cabo no tiene capacidad para la cantidad de gente que circula por día, ya que tomando en cuenta las casas disponibles para alquilar (alrededor de 500 cupos), los hostels y aquellos que realizan subalquileres, el lugar ronda las 1.000 camas disponibles.