El Gobierno de Pedro Sánchez tuvo que volver a retrasar la reforma fiscal por falta de apoyos de sus socios parlamentarios, tras intentar en vano negociar posiciones con su socio Sumar y otros partidos de izquierda.
La Comisión de Hacienda que debía elaborar el dictamen para elevarlo al pleno del Congreso fue desconvocada minutos antes de su inicio y se fijó otro encuentro para el lunes por la tarde.
Se trata de una votación clave, y el Gobierno buscó evitar que cayera por la negativa de la oposición y de sus socios de izquierda.
En medio de las fricciones, no se descarta que el proyecto se reduzca a fijar el 15% del impuesto de Sociedades a las multinacionales.
Cuál es el paquete fiscal
Entre otras medidas, el paquete mantiene el impuesto a la banca, sube el IRPF a las rentas de más de 300.000 euros y propone un IVA del 21% para los alquileres turísticos, un impuesto para aviones y yates privados y coches de lujo; pero deja fuera el impuesto a las energéticas que vence a final de año.
Aunque las negociaciones entre el Gobierno y sus socios parlamentarios se intensificaron este jueves, el acuerdo no avanzó por la negativa de algunas formaciones, como ERC o Bildu, de apoyar el paquete fiscal si se incluye el impuesto a las energéticas, una opción que supondría perder el voto de Juntos.
El retraso deja en el aire no solo las medidas tributarias, sino la transposición de la directiva que fija un tipo mínimo para las multinacionales, que cuenta con cierto consenso parlamentario y que incluso el PP se mostró dispuesto a apoyar.
La aprobación de esta ley se complicó cuando el PSOE decidió introducir como enmiendas una serie de medidas tributarias pactadas con el PNV y Juntos, que implicaban mantener el impuesto temporal a la banca pero dejar caer el energético.
Los socios de izquierdas del Gobierno rechazaron apoyar un paquete fiscal que no incluyera el impuesto energético y, tras días de negociaciones, solo Sumar garantizó su voto favorable tras alcanzar su propio acuerdo (con medidas como gravar los seguros de salud privado o un impuesto al lujo).
Estos vetos cruzados ponen en peligro no solo el paquete fiscal, sino la propia transposición de la directiva, que ya está fuera de plazo y que todavía tienen que pasar por el Pleno, el Senado y -probablemente- volver al Congreso antes de que acabe el año para entrar en vigor a tiempo.
El PP ofrece respaldo al impuesto del 15% a las multinacionales
Ante este contexto, el PP ofreció apoyar este jueves en el Congreso el proyecto de ley que transpone a la legislación español un nuevo impuesto del 15% para empresas multinacionales, siempre que no se añadan nuevos tributos como los que han estado negociando el PSOE y sus socios.
Fuentes del PP aseguraron que está "en contra de cualquier suba impositiva, y solo apoyará las que vengan impuestas por el marco comunitario", según RTVE.
Asimismo, se abren a apoyar enmiendas que supongan la eliminación del fraude a hidrocarburos.