Una nueva filtración de mensajes entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos ha desatado un verdadero escándalo político. Publicados por El Mundo, estos mensajes, obtenidos en el marco de una investigación judicial, destapan las tensiones y desconfianzas que han existido en el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, así como la falta de respeto entre algunos de sus miembros más cercanos, incluyendo a la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Burla a Margarita Robles: "Es una pájara"
Los mensajes filtrados muestran cómo Sánchez y Ábalos se burlan de Margarita Robles, la ministra de Defensa, por desmarcarse de la confrontación con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Robles había afirmado en una entrevista en La Sexta Noche que los ciudadanos no querían más enfrentamientos entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid, lo que no fue bien recibido por Sánchez.
En un tono jocoso y despectivo, Ábalos y Sánchez se refieren a Robles como "Manuela Malasaña", apodo utilizado por Ayuso para elogiarla en medio de la pandemia. Sánchez, al parecer, no entendió el tono humorístico de Ábalos, pero, aún así, se unió a la broma, respondiendo con "Yo creo que se acuesta con el uniforme", en referencia a su cercanía con el ejército. Ábalos continuó con el sarcasmo, diciendo: "Sí, el suyo", y Sánchez finalizó con un "jajaja. Es una pájara", haciendo alusión a la ministra de Defensa de forma despectiva.
El desprecio hacia Iglesias: "Un maltratador. Cuñadismo"
El desprecio de Sánchez hacia Iglesias quedó claro en otro mensaje, el presidente califica al líder de Podemos de "un maltratador" y utiliza el término "cuñadismo" para hacer referencia a su actitud. Sánchez también hace referencia de forma sarcástica a la candidatura de Iglesias en la Comunidad de Madrid, diciendo: "Nunca es la última. Es un gesto muy de 'sujétame el cubata'", demostrando su total desaprobación hacia las decisiones políticas de su compañero de coalición.
Tensiones entre Sánchez y Podemos: "¡Qué torpe es Iglesias!"
La filtración de estos mensajes pone de manifiesto la mala relación que Sánchez mantenía con los miembros de Podemos, especialmente con Pablo Iglesias, quien en ese momento era vicepresidente segundo del Gobierno. Sánchez no soportaba la estrategia de comunicación de Iglesias, criticando fuertemente las filtraciones de logros y avances en negociaciones antes de que estas estuvieran concluidas. En uno de los mensajes, el presidente le dedica a Iglesias un tajante "¡Qué torpe es Iglesias lanzando su vídeo en plena rueda de prensa! Yo creo que ya no es maldad, sino estulticia", mostrando su incomodidad ante las constantes filtraciones que empañaban la imagen del Gobierno.
Sánchez también ordenó, en tono rotundo, que se frenaran las filtraciones: "Por favor, que se frenen las filtraciones de una vez. Hablad con estos tipos". A lo que Ábalos, como buen aliado del presidente, respondió: "¿Podemos?", a lo que Sánchez contestó: "Claro".
Un Gobierno dividido y en crisis
La filtración de estos mensajes pone en evidencia las profundas divisiones internas del Gobierno de coalición. A pesar de la imagen de unidad que el presidente Pedro Sánchez ha intentado proyectar, los mensajes revelan una falta de respeto y una creciente incomodidad entre los miembros del Ejecutivo, no solo con Podemos, sino también con su propio gabinete. La relación tensa con Pablo Iglesias y las burlas hacia Margarita Robles, una figura clave en su Gobierno, apuntan a una crisis interna que podría tener consecuencias políticas de gran calado.
