La gran puesta que significó la inauguración de los Juegos Olímpicos de París, con el Rio Sena como escenario central del desfile de embarcaciones en la que viajaban las delegaciones, contrastó con lo sucedido en términos deportivos en el primer día de actividad.
Debido a la contaminación del Río Sena, y por efecto de las fuertes lluvias caídas en la capital francesa el viernes y el sábado, se anuló por completo el primer entrenamiento del triatlón, que se realiza precisamente en el emblemático Sena.
"Los análisis efectuados ayer en el Sena revelaron niveles de calidad del agua que, para la federación internacional de World Triathlon, no ofrecen garantías suficientes para permitir la celebración de la prueba", anunciaron los organizadores de París 2024 y World Triathlon en un comunicado conjunto.
"Teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas para las próximas 48 horas", los organizadores confían "en que la calidad del agua vuelva a estar por debajo de los límites antes del inicio de las competiciones de triatlón el 30 de julio". En el Sena está previsto que tengan lugar las pruebas olímpicas de natación en aguas libres (también conocida como maratón de natación), triatlón y triatlón adaptado.
Un gasto millonario para limpiar el Sena
La alcaldesa de París Anne Hidalgo, la ministra saliente de Deportes Amélie Oudéa-Castera y el prefecto de París y Île-de-France Marc Guillaume se bañaron la semana pasada en el Sena para mostrar que el agua de este rio parisino es apta para bañarse.
El gasto que hizo el gobierno francés para limpiarlo fue enorme: 1.400 millones de euros en su "plan Baignade" (plan baño) para acelerar la limpieza del río y hacer realidad el sueño de muchos parisinos de bañarse en el Sena, lo cual no sucede desde hace tiempo.
Una de las infraestructuras claves para mantener limpio el Sena es el nuevo tanque de tormentas de Austerlitz, construido situado junto a la estación de tren de Austerlitz. Esa «catedral subterránea», que se utilizó por primera vez el pasado 19 de junio, tiene la capacidad de almacenar 50.000 metros cúbicos de agua de lluvia, que representa el equivalente a 20 piscinas olímpicas o a seis meses de lluvia.