La cumbre de la OTAN en La Haya ya se mueve al ritmo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que colocó a España como una "amenaza" al éxito del cónclave transatlántico, en el que busca ver sellado el compromiso de que los países europeos miembros eleven su presupuesto en Defensa al 5% del PIB en una década.
"La resistencia de España a la exigencia de Donald Trump de que los aliados eleven su gasto en defensa al 5 % del PIB corre el riesgo de perturbar una cumbre de la OTAN de alto nivel destinada a contentar al presidente estadounidense", fue el mensaje que acompañó a un gráfico reivindicando el "increíble" gasto de Washington en Defensa que llegó "casi al billón de dólares", difundido mientras el republicano cruzaba el océano Atlántico hacia Países Bajos en su red social, Truth Social.
La infografía titulada 'España amenaza con descarrilar la cumbre de la OTAN' incluyó las imágenes de Trump, el secretario de la OTAN, Mark Rutte, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, como los tres puntos de vista del problema.
Según ese gráfico que se propone como un resumen del conflicto, Trump quiere que sus socios europeos suban el gasto en Defensa al 5%, Rutte apuesta a aumentar el gasto (estrictamente militar) "hasta el 3,5% y destinar otro 1,5% a gastos de seguridad más amplios" que podrían abarcar inversiones en ciberseguridad o control de fronteras, y Sánchez defiende que "este objetivo es incompatible con el estado de bienestar de su país".
Trump revela un mensaje de Rutte: "Conseguimos que todos firmaran el 5%"
Con esa carta en mano y su habitual estilo, Trump marcó la agenda de una cumbre que cerrará previsiblemente el miércoles con la oficialización de esa drástica suba del gasto al 5%, aunque con la incógnita de qué ocurrirá con España, luego de que Sánchez ratificara en una rueda de prensa el fin de semana que acordó con Rutte que el país invertirá solo el 2,1% del gasto en Defensa "ni más ni menos".
Horas después, el político neerlandés desmintió a Sánchez asegurando que en la cumbre de la OTAN no habría "cláusulas de excepción", y este martes Trump buscó dejarlo más expuesto y desgastarlo al compartir en su red social un mensaje de Rutte.
"Esta noche vuelas hacia otro gran éxito en La Haya. No fue fácil, pero conseguimos que todos firmaran el 5 %. Donald, has impulsado un momento realmente, realmente importante para Europa y el mundo", le dice Rutte cargándolo de elogios.
"Europa pagará a lo GRANDE, como debe hacer, y será tu triunfo", añadió el jefe de la alianza trasatlántica, según dejó al descubierto el mandatario estadounidense.
Sánchez llega a La Haya jaqueado por las denuncias de corrupción en el PSOE
En ese escenario confuso, se reunirán los jefes de Estado de los países de la OTAN el miércoles --tras un banquete este martes ofrecido por los reyes de Países Bajos Guillermo Alejandro y Máxima en el palacio Huis ten Bosch-- , con Pedro Sánchez en el centro de la escena junto a Trump.
El jefe del Ejecutivo, que llega a La Haya complicado por el escándalo de corrupción de dos exsecretarios del PSOE que puso al gobierno contra las cuerdas, resiste subir el gasto más allá del 2,1% presionado por sus socios de izquierda que piden una agenda social y más dinero en políticas de vivienda y empleo, y que se volvieron imprescindibles para evitar una crisis mayor que ponga en riesgo la propia continuidad y abra el camino a una moción de censura o adelantamiento electoral.
Calculadora en mano, hay una cuenta que puede aportar un salvavidas a Sánchez, y es la que Trump atribuye a Rutte. Subir el gasto militar en sistemas de armas y tropas al 3,5% del PIB y el restante 1,5% justificarlo con inversiones en áreas vinculadas con la seguridad que podrían incluir inversiones en ciberseguridad o infraestructura para combatir el narcotráfico.
Pero Sánchez aún no dio señales claras en ese sentido. De hecho en una rueda de prensa en abril pasado había fijado que el gasto en Defensa alcanzaría el 2% a fines de 2025 con una inversión superior a los 10.000 millones de euros, y el pasado fin de semana lo subió a 2,1%, lo que implica unos 1.600 millones adicionales.
Las cuentas que no cierran: ¿subir del 2,1% al 3,5%?
La diferencia entre el 2,1% y el 3,5% es más que abultada e indigerible para los socios de la coalición de Sánchez, que debería sacrificar gastos sociales o subir impuestos para cumplir tal objetivo.
Este martes durante un debate en el Congreso, la diputada socialista Cristina López Zamora dijo que el gobierno no "se arrodillará" ni permitirá que los "caprichos" de Trump condicionen las políticas de España, mientras su colega de Sumar José Manuel Lago acusó al mandatario de EEUU de buscar una suba del gasto militar para que España le compre armamento.
España fue el año pasado el país que menos gastó proporcionalmente en Defensa (1,24%) de entre los 32 estados miembros de la OTAN, que en promedio desembolsaron el 2%, mientras Estados Unidos aportó el 62% del total del gasto de la alianza (un 3,2% de su PIB), lo que según Trump le permite exigir el incremento a sus socios europeos y amenazarlos con no darles asistencia en caso de agresión por ser "malos pagadores".
Malas noticias para una Europa preocupada por la amenaza que configura para su seguridad el avance de Rusia en Ucrania.
