El video en la Asamblea de Madrid de Santiago Rivero tomó popularidad en redes sociales. Su defensa: “Una gran noticia. Fumo y fumo tabaco de liar”.
Santiago Rivero, diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid, se ha visto envuelto en una polémica tras la difusión de un vídeo en el que aparece liándose un cigarro durante una sesión plenaria.
En las imágenes, grabadas por un asistente o cámara, se observa al portavoz socialista de Cultura y LGTBIQ+ manipulando tabaco y papel de fumar sobre su escaño, mientras su ordenador portátil permanece abierto.
Este incidente tuvo lugar durante el desarrollo de un pleno, lo que ha generado una oleada de reacciones en las redes sociales y entre los opositores políticos.
El vídeo, que se viralizó rápidamente, ha sido objeto de numerosas críticas, especialmente por parte de usuarios en redes sociales que cuestionan la actitud del diputado en un contexto institucional.
La imagen de un representante público realizando esta actividad en plena sesión ha sido rechazada por algunos sectores de la sociedad que consideran que este tipo de comportamientos no se ajustan a los estándares de conducta esperados de los funcionarios públicos.
A pesar de no haber llegado a fumar en el recinto, la simple preparación del cigarro durante la sesión fue vista como una falta de respeto a los asuntos que se estaban tratando en ese momento.
Ante la avalancha de críticas, Santiago Rivero optó por responder de manera irónica a través de sus redes sociales, publicando un mensaje en Twitter en el que escribía: “Una gran noticia. Fumo y fumo tabaco de liar. Enhorabuena por la exclusiva”.
Con esta respuesta, el diputado no mostró ningún tipo de arrepentimiento ni reflexión sobre su actitud durante la sesión, lo que incrementó la controversia.
El incidente no solo ha provocado la desaprobación de algunos sectores de la oposición, sino también entre ciertos ciudadanos que reclaman una mayor profesionalidad por parte de los representantes públicos.
El hecho de que las sesiones parlamentarias sean retransmitidas en vivo y cualquier comportamiento pueda ser grabado y difundido en tiempo real ha reabierto el debate sobre el decoro parlamentario.
En este contexto, la actitud del diputado Rivero ha sido vista como una muestra de despreocupación hacia los temas tratados y el respeto que se espera en el ámbito legislativo.
Desde el Grupo Parlamentario Socialista no se ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente, lo que ha generado aún más especulaciones sobre la postura del partido ante este comportamiento.
Mientras tanto, otros partidos de la oposición han aprovechado la oportunidad para cuestionar la seriedad y profesionalidad del diputado, señalando que el incidente refleja una falta de respeto por la función parlamentaria.
Este episodio pone de nuevo sobre la mesa el debate sobre los límites de la conducta personal y profesional de los representantes públicos, en un momento donde la accesibilidad de los medios y las redes sociales ha intensificado la visibilidad de cualquier acto realizado en el ámbito público.
La polémica surgida en torno a Rivero resalta la importancia de mantener un comportamiento acorde con las expectativas sociales y profesionales de quienes ocupan cargos públicos, especialmente cuando sus actos son fácilmente captados y difundidos.