Un equipo de investigadores catalanes dieron un paso importante en la lucha contra el Alzheimer con el desarrollo de un test de sangre capaz de predecir la progresión del deterioro cognitivo leve hacia la demencia.
La prueba, denominada MAP-AD®, se validó clínicamente en el Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona) y promete transformar el manejo de esta enfermedad neurodegenerativa.
El test se basa en la medición de biomarcadores mitocondriales, específicamente la metilación del ADN mitocondrial, y combina estos datos con información clínica sobre el paciente.
Gracias a esta combinación, el MAP-AD® puede predecir con alta precisión qué pacientes con deterioro cognitivo leve avanzarán hacia la demencia y cuáles permanecerán estables, lo que permite una intervención más temprana y personalizada.
Una herramienta con valor pronóstico
A diferencia de otros biomarcadores que solo indican la presencia de patología cerebral, el MAP-AD® ofrece un valor pronóstico, lo que significa que no solo detecta el Alzheimer, sino que también anticipa su evolución. Esta capacidad de prever el curso de la enfermedad ofrece un gran avance para los profesionales de la salud, quienes podrán ofrecer tratamientos más específicos y adecuados a cada paciente.
Según el Ministerio de Sanidad de Cataluña, esta nueva herramienta marca un hito en la medicina preventiva, especialmente en el contexto de las enfermedades neurodegenerativas, cuyo diagnóstico temprano es clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes y ralentizar el avance de la enfermedad.
Implicaciones a nivel mundial
Este avance tiene implicaciones globales, ya que se trata de uno de los primeros tests de sangre que no solo detecta la presencia de Alzheimer, sino que predice su progresión. El desarrollo de MAP-AD® abre la puerta a un futuro donde los pacientes puedan recibir diagnósticos más precisos y tratamientos más eficaces desde las primeras etapas de la enfermedad, lo que podría mejorar significativamente los resultados de salud en los afectados por la demencia.
Este test también podría jugar un papel crucial en la investigación y en el diseño de nuevos tratamientos, ya que proporciona una forma más objetiva de medir el progreso de la enfermedad y la efectividad de las intervenciones médicas.
Con la validación clínica del MAP-AD®, la comunidad científica da un paso más hacia un diagnóstico más preciso y oportuno del Alzheimer. Aunque aún queda trabajo por hacer, la promesa de este test es clara: ofrecer una herramienta eficaz para predecir el Alzheimer, lo que podría revolucionar la forma en que los médicos abordan la enfermedad, dando a los pacientes una oportunidad de recibir el tratamiento adecuado a tiempo.