El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, respondió este domingo a los llamamientos de la Unión Europea y Reino Unido para retomar el diálogo, recordando que “la semana pasada estábamos negociando con Estados Unidos” cuando comenzaron los bombardeos contra instalaciones nucleares.
Araqchi afirmó que Irán estaba participando en un proceso diplomático con Washington, la UE y el E3 —Reino Unido, Francia y Alemania— cuando “Estados Unidos decidió reventar esa diplomacia”. Acusó al presidente Donald Trump de actuar como un “traidor a la diplomacia” al apoyar los ataques junto a Israel.
Desde Estambul, donde participa en una reunión de la Organización de la Cooperación Islámica, el canciller iraní criticó que ahora se exija a Irán regresar a un proceso que, según dijo, “nunca abandonó”. Aseguró que el bombardeo representa una violación del Derecho Internacional y de las resoluciones de Naciones Unidas.
Araqchi declaró que “un ataque a instalaciones nucleares es, en sí mismo, una violación del Derecho Internacional”, y advirtió que Irán “se reserva todas las opciones para defender sus intereses y a sus ciudadanos”, en el marco de la Carta de la ONU.
La Guardia Revolucionaria iraní prometió una respuesta que EEUU e Israel "lamentarán"
Por otra parte, la Guardia Revolucionaria iraní calificó el ataque de EE. UU. como una muestra de su “incompetencia estratégica”, y señaló que las bases militares estadounidenses en la región “han duplicado su vulnerabilidad” frente a futuras represalias.
En un comunicado recogido por medios iraníes, prometieron a EE. UU. e Israel una respuesta “que lamentarán”, afirmando que ya han identificado las ubicaciones de los aviones que participaron en la ofensiva contra Isfahán, Natanz y Fordow.
La Guardia subrayó que las operaciones contra Israel “continuarán de manera precisa, decidida y feroz”, y advirtió que su respuesta incluirá “opciones que escapan a la comprensión” del frente agresor, en un escenario de creciente tensión regional.