El 21 de junio, Estados Unidos bombardeó tres sitios estratégicos del programa nuclear iraní. A continuación, ocho claves para entender los motivos del ataque, las armas utilizadas, los blancos alcanzados, las reacciones internacionales y cómo sigue.
1. ¿Qué ocurrió?
El viernes 21 de junio, Estados Unidos lanzó un ataque aéreo contra tres instalaciones nucleares en Irán: Fordow, Natanz e Isfahán.
El presidente Donald Trump confirmó que la operación fue “completada con gran éxito” y advirtió que, si Irán responde, “quedan muchos objetivos que atacar”.
2. ¿Qué armamento se utilizó?
El ataque fue ejecutado por bombarderos furtivos B-2 Spirit, diseñados para penetrar defensas aéreas avanzadas y realizar bombardeos de precisión.
En la ofensiva se usaron seis bombas GBU-57 (Massive Ordnance Penetrator), capaces de destruir estructuras subterráneas, y 30 misiles Tomahawk contra objetivos complementarios.
7edd9ab62fb24621a0d0fd1d4423a9e1.jpg
La GBU-57 es considerada la bomba no nuclear más potente del arsenal estadounidense para destruir búnkeres a gran profundidad. Su uso fue clave para impactar Fordow, la instalación más protegida del sistema nuclear iraní.
3. ¿Dónde se realizaron los ataques?
Fordow: el búnker más profundo
Construida en secreto y revelada en 2009, Fordow está excavada bajo una montaña cerca de Qom, al sur de Teherán.
Debido a su profundidad, se consideraba prácticamente invulnerable a bombardeos convencionales.
En 2023, inspectores del OIEA detectaron rastros de uranio enriquecido al 83,7%, cerca del umbral armamentístico.
Solo las bombas antibúnker GBU-57, disponibles únicamente en el arsenal de EE.UU., podrían penetrar esta instalación.
Natanz: el corazón del enriquecimiento de uranio
Principal planta de enriquecimiento de Irán, ubicada al sudeste de Teherán.
Desde 2021, Irán reconoce que en Natanz se enriquece uranio hasta el 60% de pureza.
Allí se concentran las centrifugadoras avanzadas.
Ha sido blanco de ciberataques y explosiones en años anteriores. El OIEA informó que las estructuras subterráneas sufrieron daños severos tras el nuevo bombardeo.
Isfahán: el eslabón químico clave
La ciudad alberga el Centro de Conversión de Uranio, donde se transforma uranio natural en gas UF6.
Este gas es esencial para alimentar las centrifugadoras de Fordow y Natanz.
Cuatro edificios del complejo fueron impactados, incluida la planta de conversión, lo que podría afectar la cadena de producción nuclear iraní.
4. ¿Por qué decidió EE.UU. atacar ahora?
La decisión respondió al fracaso de las negociaciones diplomáticas con Irán, tras el hallazgo de uranio enriquecido a niveles críticos y a una creciente presión de Israel para actuar militarmente.
Donald Trump modificó su postura luego de meses de tensiones y de considerar que Irán avanzaba hacia el desarrollo de una bomba nuclear sin supervisión internacional.
Internamente, el ataque también buscó reforzar su posición política, al asumir un rol activo frente a la amenaza nuclear iraní, en medio de críticas por su pasividad anterior.
La acción lo alineó con los sectores más duros de la política exterior estadounidense y con el Gobierno israelí.
5. ¿Qué dijo Irán?
El ministro de Exteriores, Abás Araqchí, acusó a EE.UU. de destruir la diplomacia y violar el Derecho Internacional.
Negó que Irán haya abandonado las negociaciones, y responsabilizó a Washington e Israel de romper el equilibrio regional.
El Centro de Seguridad Nuclear de Irán afirmó que no se registró contaminación radiactiva en las zonas atacadas.
6. ¿Qué informó el OIEA?
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que no se han detectado aumentos de radiación fuera de las instalaciones atacadas.
El director Rafael Grossi convocó una reunión extraordinaria de la Junta de Gobernadores y reiteró que las instalaciones nucleares no deben ser atacadas en ningún contexto.
Reclamó el cese de hostilidades y el restablecimiento de las inspecciones sobre el inventario nuclear iraní.
7. ¿Cuál fue la reacción internacional?
Israel celebró la ofensiva, y su primer ministro, Benjamín Netanyahu, felicitó a Trump por la “audaz decisión”.
Por el contrario, la ONU, la Comisión Europea y varios gobiernos latinoamericanos y árabes condenaron el uso de la fuerza.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, advirtió que “Oriente Medio está al borde del abismo”, y pidió contención y diálogo.
El papa León XIV instó a detener la guerra por responsabilidad moral.
3dab36bf2357a699515953aa53b46b4d38148ce9w.jpg
México, Chile, Bolivia y Venezuela también rechazaron el ataque y defendieron una solución diplomática.
8. ¿Qué consecuencias se prevén?
El ataque podría desencadenar una respuesta militar por parte de Irán o de sus aliados regionales.
Los hutíes en Yemen ya anunciaron que reanudarán los ataques contra buques estadounidenses en el mar Rojo.
Trump enfrenta críticas internas por involucrar a EE.UU. en un conflicto potencialmente prolongado, mientras la comunidad internacional busca frenar una escalada mayor en Oriente Medio.
El riesgo de una guerra abierta sigue creciendo.