El expresidente uruguayo, Julio María Sanguinetti, habló de la relación bilateral entre su país y Argentina. También del vínculo con la Unión Europea.
Pepe Mujica, Luis Lacalle Herrera, Julio María Sanguinetti y Luis Lacalle Pou.
Un día antes de la renuncia de Joe Biden a la candidatura presidencial de EEUU por el Partido Demócrata, el expresidente de Uruguay, Julio Sanguinetti, había arriesgado una opinión muy fuerte diciendo que "no era un buen candidato".
En una entrevista con CNN Radio Argentina, el respetado Julio Sanguinetti dijo el último sábado que "el gobierno de Biden ha sido un muy buen gobierno y desde ese punto de vista ha jugado un rol rescatando ese espíritu, digamos, muy del Partido Demócrata, de la defensa de su convicción democrática. El tema es que hoy su presidente está en una situación difícil".
El ex presidente de Uruguay explicó entonces: "Más allá de discutir sus capacidades psicológicas, socio intelectuales, lo que está claro es que hoy ya no es un buen candidato. Ese es el punto político y que un viejo político como es él debiera entender. Más allá de que se sienta bien, porque ese es el tema. Los políticos tenemos que mirar esos factores. Yo me siento muy bien, me siento fantástico en mis 88 años, pero no sería un buen candidato por mi edad", comparó, palpitando que la situación de Biden se volvía insostenible en el fin de semana.
Sanguinetti se refirió además en la entrevista a la relación bilateral entre el actual Jefe de Estado de su país, Luis Lacalle Pou, y el presidente argentino Javier Milei. Además, habló de la posibilidad de un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea y, en otro orden, se refirió a la próxima contienda electoral en Estados Unidos entre Joe Biden y Donald Trump.
"La verdad es que la relación bilateral de Uruguay, tanto con Argentina como Brasil, ha sido buena, así como no ha sido en cambio la relación multilateral en nuestro bien amado Mercosur. La relación con Argentina venía muy bien, con el nuevo gobierno, claramente, porque ya la autorización que se le hizo al Uruguay del delegado a 14 métricos para el canal de acceso a esos puertos fue un gesto amistoso que superaba las situaciones de una -yo diría- agresiva rivalidad de puertos que se vivió durante el gobierno anterior", reflexionó Sanguinetti con CNN Radio.
"El presidente Milei no ha hecho visitas a sus vecinos y las ha hecho a los países lejanos; ha sido una política en ese sentido bastante distinta a lo habitual", dijo Sanguinetti sobre el presidente argentino, aunque valoró que la última cumbre con Lacalle Pou "vino muy bien porque se cumple luego de una cumbre del Mercosur a donde no había estado el presidente argentino, lo que mereció naturalmente la crítica o el lamento".
"Se supone que tanto el gobierno de Milei como el gobierno de Lacalle tenemos una visión parecida del Mercosur, en cuanto a un Mercosur más abierto, de mayor competencia al mundo, de desarme de algunas sobrevivencias proteccionistas que todavía existen", sostuvo el ex mandatario uruguayo de 1985 a 1990 y de 1995 a 2000.
Sanguinetti también se hizo tiempo para analizar el demorado proyecto de acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur. "La Unión Europea tiene una relación internacional muy compleja por su propia estructura. Son tantos países, tantos intereses diversos, que en definitiva a ellos mismos les cuesta muchísimo relacionarse con nadie fuera de su ámbito", graficó.
Y amplió su comentario: "En nuestro caso es clarísimo. Cada vez que vamos a la firma, terminamos con el escollo de la agricultura francesa, que es una especie de los monstruos sagrados del imaginario colectivo francés, porque ya hoy los agricultores no son, ni en lo económico, ni en lo político, una masa tan relevante. Pero en el imaginario francés, como decía Braudel, el gran historiador, en la primera frase de su libro sobre la identidad de Francia, la France es un país campesino. Y tiene ese imaginario. Entonces, al final siempre rebotamos en lo mismo".
Sanguinetti fue claro al definir cómo imagina las negociaciones futuras. "Yo le diría que miro todo ese tema con escepticismo. Nos tocó en su momento como presidente pro-tempore del Mercosur firmar el Acuerdo Marcos hace ya 35 años en el Palacio de Oriente de Madrid, con la presencia de todos los líderes europeos... Estaban todos allí. Y sin embargo, desde entonces acá vamos, venimos. Hace un año se anunció que se había firmado el acuerdo, y el acuerdo está allí, pero al final nunca se logra", concluyó.
La coyuntura estadounidense también mereció la reflexión de Sanguinetti. "No hay duda que nos preocupa Estados Unidos muy particularmente, en un mundo tan complejo como el que estamos viviendo, con países desestabilizadores como es el Irán o como Rusia, con agresividades militares que estamos sufriendo a través de acciones terroristas en el Medio Oriente que han encadenado la guerra en la cual aún estamos. En un mundo tan complejo, vuelvo a decir, la presencia de un Estados Unidos claro y firme es fundamental", afirmó.
Además, consideró que "el gobierno de Biden ha sido un muy buen gobierno y desde ese punto de vista ha jugado un rol rescatando ese espíritu, digamos, muy del Partido Demócrata, de la defensa de su convicción democrática. El tema es que hoy su presidente está en una situación difícil".
Al respecto, explicó: "Más allá de discutir sus capacidades psicológicas, socios, intelectuales, lo que está claro es que hoy ya no es un buen candidato. Ese es el punto político y que un viejo político como es él debiera entender. Más allá de que se sienta bien, porque ese es el tema. Los políticos tenemos que mirar esos factores. Yo me siento muy bien, me siento fantástico en mis 88 años, pero no sería un buen candidato por mi edad", comparó.