La subasta comenzó con un precio de salida de 30.000 euros, una cifra que rápidamente fue superada. El total recaudado será destinado a obras de caridad, tal como solicitó el Papa antes de morir.
En una histórica subasta llevada a cabo este sábado en Viena, la cámara Leica M-A que fue diseñada y obsequiada al Papa Francisco en 2024 alcanzó la impresionante cifra de 6,5 millones de euros.
El total recaudado se destinará a obras de caridad, tal y como había expresado el pontífice antes de su fallecimiento en abril de este año.
Esta subasta, organizada por la casa de subastas Leitz Photographica Auction, ha superado todas las expectativas y se ha convertido en uno de los eventos más emocionantes y mediáticos en la historia de las subastas fotográficas.
La cámara subastada es un modelo Leica M-A, una pieza exclusiva con un diseño especialmente creado para el Papa Francisco. El cuerpo de la cámara está revestido en blanco, en alusión a la vestimenta papal, y presenta varios grabados simbólicos.
Entre ellos destaca el lema de Francisco, "Miserando atque Eligendo" ("Lo miró con misericordia y lo eligió"), que refleja uno de los principios fundamentales del pontificado del Papa. Además, el aparato incluye el escudo de armas del Vaticano, haciendo de esta cámara un objeto no solo fotográfico, sino también un símbolo de la iglesia y el papado.
La subasta comenzó con un precio de salida de 30.000 euros, una cifra que rápidamente fue superada. A medida que avanzaba la puja en línea, el precio alcanzó los 150.000 euros, mucho más del doble de lo que inicialmente se había estimado. Alexander Sedlak, director de la casa de subastas Leitz Photographica Auction, calificó la subasta como "la más emocionante en la historia de Leica". Según Sedlak, este evento demuestra que las cámaras Leica no son solo herramientas fotográficas de alta gama, sino que también se han convertido en artefactos históricos con un profundo valor simbólico.
La cámara subastada es el ejemplar número 5.000.000 de Leica, una cifra especial en la tradición de la marca, que suele reservar estos números redondos para figuras distinguidas. El fabricante alemán entregó este modelo único al Papa Francisco, acompañado del legendario objetivo Leica Noctilux-M 50mm f/1.2, conocido por su alta calidad y precisión en la captura de imágenes. Este conjunto exclusivo fue diseñado para ofrecer al Papa una experiencia fotográfica de primer nivel, un gesto que resalta la relación especial entre la marca Leica y las personalidades más relevantes del mundo.
La cámara se presentó en una caja de presentación personalizada, diseñada exclusivamente para este equipo, lo que le añade aún más valor como objeto de colección y pieza de arte. El hecho de que esta cámara haya sido utilizada por el Papa Francisco la convierte en un artículo de gran relevancia histórica, tanto para los seguidores de la iglesia católica como para los amantes de la fotografía.
La puja, que se extendió durante casi diez minutos, terminó con una competencia muy reñida entre dos compradores telefónicos no identificados. La batalla final culminó en los 6,5 millones de euros, un precio que sorprendió tanto a los organizadores como a los asistentes, quienes recibieron la cifra con un prolongado aplauso. La alta participación en esta subasta refleja el enorme interés en los objetos relacionados con el Papa Francisco y la marca Leica, y demuestra el valor que los coleccionistas y el público en general otorgan a artículos tan únicos como este.
El Papa Francisco, quien expresó su deseo de que los beneficios de la venta de la cámara se destinaran a obras de caridad, cumple con su compromiso de utilizar su influencia y su legado para apoyar a los más necesitados. El dinero recaudado será utilizado en proyectos de ayuda humanitaria, en línea con el enfoque del Papa en la solidaridad y el apoyo a los más vulnerables. La decisión de que el dinero se destine a causas benéficas subraya el carácter altruista y humanitario de la subasta, además de reflejar la continuidad del compromiso social de Francisco, incluso después de su fallecimiento.
El fabricante alemán de cámaras Leica tiene una larga tradición de entregar modelos especiales a figuras distinguidas, y este evento no es una excepción. La entrega del modelo 5.000.000 al Papa Francisco se suma a una serie de colaboraciones con personalidades históricas, que incluyen tanto a figuras del ámbito cultural como a líderes mundiales. La subasta de esta cámara única ha reforzado la imagen de Leica como un símbolo de calidad, precisión y prestigio en el mundo de la fotografía.